Capítulo 25: Es Mi Esposo

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- No vas a salir de aquí con él ¿está claro?, aún ante los demás eres MI esposo - le digo con posesión. Lo veo sonreír sarcásticamente.

 - Así que eso es lo que te preocupa, que la gente crea que le soy infiel al respetado señor Lee Hyukjae y dañe su imagen ¿cierto? - me barre con su mirada y con esa sonrisa altanera en su rostro, y añade - Si es así mira el lado bueno, yo seguiría siendo el villano, así cuando proclames a gritos al perfecto amor de tu vida dirán que tienes todo el derecho de rehacer tu vida, porque yo te engañe y no al revés.. -

Juro que me pierdo en su mirada, en esos ojos caramelos que desde siempre tuvieron la capacidad de desconectarme de la realidad que pierdo el hilo de sus palabras. Es cierto que en este momento Donghae me provoca el querer ahorcarlo por su actitud pero.. también admito que ahora que lo veo bien y lo tengo tan cerca a mi, realmente se ha vuelto mucho más bello, más sensual, tan hombre, con esos labios tan provocativos que hacen que trague involuntariamente y me llaman a..

- ¡Apártate ya! - de pronto me empuja trayéndome a la realidad, y es cuando un golpe cae en mi entrepierna y trato de apoyarme en la pared pero termino de rodillas en el piso, con la mano en mi hombría.

- Pero que mierda.. - intento reclamarle.

- Jódete Hyukjae - lo escucho decir y sale del baño.

Me tomo unos minutos para respirar hondo y poder pararme. ¿En qué demonios andaba pensando? Ese golpe dolió y mucho. Donghae tiene fuerza cuando se porta irracional, es un demente.. aunque no.. el demente soy yo, desde cuándo me preocupa lo que haga ese loco, terco, frío, soberbio y prepotente.. por mi que haga lo que quiera.

Luego de unos minutos más, salgo del baño y regreso a mi mesa dónde veo a Shindong esperándome.

- Espero no haberme tardando tanto - le digo con toda sutileza cuando me está llevando el diablo.

Pasan otros minutos más, y aunque Shindong seguía hablándome, la verdad es que ya no le prestaba ninguna atención y no es que el tipo sea aburrido, todo lo contrario. Pero mis ojos y concentración estaban en una mesa más allá de la nuestra.

Veo que Sehun le ofrece una nueva copa de vino y Donghae la recibe, tomándola poco a poco. Hasta que a ese imbécil mal parido se le ocurre tomar la mano de Donghae y le besa el dorso de ésta. Pero quién carajos se cree que es para besarle la mano a MI Donghae. Siento como la rabia me sube como mares hasta la cabeza queriendo matarlo y descuartizarlo si es posible. Veo que de pronto se paran de su mesa y yo invito inmediatamente a Shindong a hacer lo mismo. Pago la cuenta y salimos del restaurante.

Afuera despido a Shindong y le indico que el día de mañana lo espero en mi oficina para firmar el contrato y se va. Me quedo esperando y luego de unos 10 min veo que Donghae y Sehun salen juntos del restaurante y los sigo a una distancia prudencial.

- No gracias - alcanzo a escuchar a Donghae decirle.

- Insisto Donghae, déjame llevarte a casa, te ves algo mareado - 

- Sehun es muy amable de su parte, pero le aseguro que estoy en buenas condiciones. Sólo tal vez el último trago no me cayó muy bien, sabía raro, pero gracias por preocuparse - le dice de forma amable.

- No estaría cómodo sabiendo que te deje ir sintiéndote mal, por favor Donghae. Voy a llevarte, ven conmigo - lo veo tomarle de la mano, casi obligándolo a caminar.

- Sehun no es necesario, de verdad - noto la incomodidad en el tono de voz de Donghae y su mirada me dice que tiene ganas de matarlo o tal vez meterle un golpe en su hombría tal y como lo hizo conmigo - Además no me voy solo - se detienen de golpe.

- ¿A no? ¿Con quién te vas entonces? - le dice.

- Con mi esposo, él está adentro en una cena de negocios, ya debe estar por salir así que como verá no tiene porque preocuparse - su respuesta dibuja una sonrisa de satisfacción en mi rostro. Muy astuto, me utiliza para salir del lío en que se metió, pero aún así me siento orgulloso de que lo haga.

- ¿Tu esposo? Donghae ¿crees que te voy a creer?. Si fuera así, ¿cómo te deja cenando conmigo y ni siquiera se acerca a saludarme? - dice sarcástico.

- ¿Qué tiene de malo? fue una cena de negocios, la cual finiquitamos en buenos términos y no sería agradable echarla a perder - ésta vez su tono de voz toma más carácter.

- ¿Sabes qué reputación tengo Donghae? - lo veo acercarse peligrosamente a mi esposo, el cual ni se inmuta.

- Si, pero yo también tengo una y le recuerdo que fue usted quien me buscó para negociar e insistió, pero si creyó otra cosa, ese es su asunto y no el mío, ya que en ningún momento le di motivos para pensar cosas que no son - le dice con firmeza y cierto tono de amenaza.

- Donghae.. Donghae.. Donghae.. querido Donghae todos saben que ese matrimonio tuyo es cuestión de tiempo para que termine. Él nunca está contigo, ni en reuniones, ni en fiestas, sólo en ruedas de prensa, te tiene demasiado descuidado, y eso es una pena porque un hombre como tú no se puede perder de vista -

Juro por todo los cielos que ahora si se muere y no sólo lo voy a degollar, sino que voy a quemar cada uno de sus pedacitos para luego tirar al mar sus asquerosas cenizas.

- Además no es el hombre para ti - añade.

Y es cuando lo veo acercarse a querer besar a mi esposo y mi paciencia abandona mi existencia, doy un paso al frente dispuesto a acercarme de una buena vez y hacerle tragar sus palabras, pero de pronto me detengo al escuchar a Donghae.

- Sehun mi esposo no tiene un buen carácter aunque parezca dócil en las cámaras, como hombre de negocios debe saber que él tiene un genio muy particular, no quiero que salga y tengan un altercado por su insistencia, a él no le gusta que otros quieran robarle lo que es suyo - se cruza de brazos y sonríe ladino.

- A mi me encanta robar cosas sobre todo si son tan hermosos y valen la pena - insiste una vez y veo que ahora sí Donghae se aparta.

- Lo digo enserio, ya me está haciendo molestar. Ahora si tiene algo de sentido común, váyase antes que salga mi esposo y haré de cuenta que ésta conversación nunca se dió -

- Deja la mentira Donghae, tu esposo no va a llegar porque él no está aquí ¿Y si lo estuviera, qué podría hacerme? - dice altanero tratando de tomar a Donghae por los brazos, y ahora si ya no me contengo.

- Podría partirte la cara o las manos - mi voz suena más amenazante, gélida y dura de lo que pretendí pero es que mi rabia está a mil y juro que cumplire mis palabras, en ese instante lo veo voltear hacia mi - No me gusta que toquen a MI ESPOSO, mucho más si él no quiere - lo agarro por la camisa y le susurro al oído - Vi lo que le hiciste al trago, agradece que no te mato ahora mismo - lo empujo y le doy un golpe en seco.

Rivalidad de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora