beautiful passion

____ Baile de mascaras.

- La persona que organizo este baile debe estar feliz, ya que casualmente en la fecha que planeo ocurrirá un eclipse lunar - Comento el rubio bastante divertido por el asunto. Ya todo había terminado, Saori Kido como futura dueña de la fortuna de su difunto abuelo que ya debe yacer en el infierno por su crimines de lujuria y libertinaje, había querido hacer su entrada a la alta sociedad reemplazando a su abuelo con pie derecho, haciendo un baile de mascaras para negociar ahora con ella al mando.

Las mascaras habían sido entregadas como invitación, siendo todas casi enteramente iguales con varios diseños que las dejaban diferenciar unas a otras.

Terminando todo con el reloj apuntando cerca de las 2 de la noche, así como ellos lo habían vigilado y arreglado toda la organización del evento, Seiya, Mii, Shiryu y Regulus al ser amigos cercanos de Saori, ellos mismos se ofrecieron a ayudarla desde que el que el evento fue anunciado.

- Supongo que será capricho de la alta sociedad. - Con su mercable acepto español, Shura comento. Junto a él estaban Aioria (Novio de Seiya) y Manigoldo (Novio de Regulus) habían asistido, disidiendo por terminar quedándose a ayudar, a su vez, pasar un mejor rato con sus parejas como en toda la velada no pudieron.

- Tardamos toda la semana. - Haciendo un gesto que simbolizado cansancio el más pequeño entre los 7 comento. - Pero a la final todo valió la pena. Lástima que no pude estar con Aioria toda la noche. Maldita gente homofóbica. - Se quejo. No hace mucho que habían despedido a los invitados, y tener que tratarse como solo conocidos cuando toda la noche hubiera querido tomarse de las manos y bailar juntos era algo que lamentaban los 6. Pero la maldita presión social de la alta sociedad era un dolor de cuello.

- Y hay que recordar que estas fiestas de negocios son complicadas, puede que solo sea mal necesario. - Shiryu tomo la palabra. - Espero solo sean ideas mías, pero llegue a notar como algunos miraban con malicia a Saori, incluso después de irse. - Todos sabían a qué se debía eso.

- El lado bueno es que Saori hizo todo bien. - Siendo optimistas Regulus comento. Siendo seguido por la joven rubia.

- Saori estuvo muy estresada toda la semana planteando que haría y diría, queriendo que todo saliera bien. Seguro ahora debe estar profundamente dormida.

- Tener la presión de limpiar los errores de ese viejo no debe ser sencillo. - Manigoldo comento. Al igual que con Shura y Aioria, el se había enterado por boca de sus parejas bajo el consentimiento de Saori.

Ella misma les admitió sus inseguridades y planes cuando al tomar el mando encontró todo lo que su abuelo hacia, agradeciendo no encontrar nada de peligro potencialmente e ilegalmente aberrante. Toda la imagen que antes tanto ella como sus compañeros tenía de ese hombre se borro de un solo golpe.

- Bueno. - De un aplauso que resonó en el salón la dama retomo la palabra. - Todos pertenecemos a cercanos y socios de la familia Kido, sabemos cómo funcionan estas cosas, más allá de apoyarla, ya está fuera de nuestras manos. Todo está hecho y solo falta esperar. No hacemos nada preocupándonos.

- Ella tiene razón. - Seiya comento, bostezando perezoso mientras se acercada a su novio. Apoyando su cabeza en su hombro de un golpe. - Como ansió llegar a la cama y usar tu pecho de almohada. - Bromeo, logrando una carcajada resuene en el lugar.

- Lastima que aún nos quedan cosas por hacer. - Manigoldo le recordó. Lo que era una lástima. Ya que ganas no le faltaban para terminar esa cansada noche. Agradecido que su suegro sepa de su noviazgo con su pequeño rey.

- De hecho, es verdad. Apenas se van despidiendo los invitados y casi todo está intacto. - Pasando su mano por su mentón Shura señalo, rápidamente todos cayeron en cuenta de sus intenciones.

- Por cierto Mii... ¿Seria molestia? - Sonriendo labino el de cabellos azules comento. La joven rubia entendió rápidamente a que se referían.

- Adelante, no tengo problemas.

- Ahora que recuerdo sobro un poco de comida. ¡Iré por ella! - Mirando por donde se iba, Aioria sonría enternecido.

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Nuevamente la música sonada en la sala, primero sonada un vals, querían hacer algo más divertido para ellos 6, esta vez teniendo una mezcla de canciones un tanto diferente a lo que sonó hace unas horas cuando los invitados se regocijaban. Con las mascaras puestas otra vez los 6 hombres se encontraban en el centro tomando la mano de su respetiva pareja en un baile de salón, esperando a que la música empiece a cambiar.

- Me gusta poder bailar contigo. Me molestada como algunas no te quitaban los ojos de encima. - Aioria rio por lo bajo, apretando su mano en la cintura de Seiya acercándolo más, al borde de bailar casi pegados. Los celos de su pareja no eran algo novedoso, solo que a su vez rara vez los expresada.

- De ser ese el caso me sorprende que no hayas saltando a apartarme de ellas.

- Me vi tentado. Pero Shiryu no me dejo. - No mentía. Y Aioria estaba consciente de eso.

- Te creo. Pero recuerda que fui el único. Todos estuvimos la noche con alguna chica que no nos apartada la vista de encima.

Fue sofocante, entre ellos en especial lo fue para Shura. Muerto en celos de ver a un montón de solteronas pendientes de cada movimiento que su novio hacia. Él siempre se alejo de esos eventos, nunca fueron de su agrado.

- ¿Te imaginas ser cenicienta en este momento? - En voz baja Manigoldo le comento a su novio. - Imagina que el hechizo se rompió pero el príncipe la alcanzo, convenciéndola de bailar con él. ¿Sería similar a como estamos ahora? Ya terminado todo pero los 2 solos.

- De hecho sería linda esa situación. - Acercándose peligrosamente Manigoldo por un momento creyó que Regulus iba a besarlo. - ¿Tú no eres lo suficiente tonto para buscarme por un zapato no?

- Claro que no. Mi pequeño rey. Se me ocurren cosas más interesantes para esa tarea. - Soltando una carcajada, Regulus se termino por acercarse a su pareja, besando sus labios en un suave roce.

La música no tardo más de unos momentos en cambiar, esta vez siendo mucho más movida en un ritmo totalmente bailable. Acto que alegro a más de uno.

- ¿Me permites este baile mi amor? - Los ojos de Shura tenían ese brillo seductor que solo le dedicada a Shiryu, siendo correspondido rápidamente. Sus brazos, que ya de por si aferraban al cuerpo del hombre joven sin miedo lo movieron por el escenario, adueñándose de la atención bailando uno junto al otro.

- Vaya que experiencia no les falta. - Pronto llegaría el turno de cada uno.