-00-

946 96 19
                                    

Cuando te conocí, nunca me vi uniendo mi cuerpo junto al tuyo, embistiendo con fuerza tu interior mientras jadeaba y me aferraba a tus caderas, marcando mis huellas en esa piel de porcelana llena de chupetones y mordeduras que demostraban lo salva...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando te conocí, nunca me vi uniendo mi cuerpo junto al tuyo, embistiendo con fuerza tu interior mientras jadeaba y me aferraba a tus caderas, marcando mis huellas en esa piel de porcelana llena de chupetones y mordeduras que demostraban lo salvaje de nuestros encuentros, y la necesidad en cada unos de estos.

Pero la vida da vueltas, y cuando mi rutina se adelanto nunca crei que tu, una persona tan reservada y disciplinada, se ofrecería aliviarme, entregando esa noche tu cuerpo a mis manos.

Dejándome cruzar fronteras que nunca contemple invadir, mostrando expresiones que jamás pensé deslumbrar, descubriendo sabores que solo en mis sueños llegue a degustar.

Volviéndote sin yo darme cuenta, una bella adicción para mi, tan peligrosa y prohibida, como dulce y acogedora.

Me regocijo en ella, porque ella me lleva lejos de este mundo, sumergiendo mis sentidos en un mar refrescante de emociones pecaminosas y acciones contraproducentes que terminaban sintiéndose tan bien.

Y sin yo saberlo, sin darme cuenta, selle un pacto sexual contigo y cree un lazo de amor  tan pequeño, pero fuerte como un hilo rojo atado a nuestros meñiques.

Que cada vez me acercaba a ti, jalando mi cuerpo con insistencia hacia el tuyo para poder conocerte y descubrir cosas aparte del sexo que no note a primera vista, pero siempre estuvieron ahí.

Enamorando de todos esos detalles con el tiempo de notarlos, por que no me voy hacer idiota, yo al principio solo te veía como lo que eramos, dos personas con encuentros casualesin nada romántico de por medio o segundas intenciones, por que a pesar de todo, yo solo necesitaba el ardor que tus roces dejaban en la piel de mi espalda, pero no te necesitaba a ti.

Me terminé torturando noches enteras preguntando a mi corazón que era lo que comenzaba a sentir por tí. ¿Por que sentía flores crecer cada que tu estabas cerca? simplemente no lo entendía, y de cierto modo, me rehusaba a entender.

Porque un alpha y un beta juntos era inaceptable, asqueroso, anti-natural.

Que simplemente me cerre a las posibilidades, distanciando de ti, pensando que asi esos sentimientos dejarían de florecer y nuestro pacto terminaría, sin darme cuenta que para ese entonces, tu eras demasiado importante para mi, que ya te habías vuelto parte de mi.

Volviendo a tus brazos y a tu cuerpo en una noche lluviosa, dónde te bese con gozo, dónde te toque con necesidad.

Alegrando mi corazón, a mi lobo interior que sin ninguna explicación, coherente, se volvió tu mascota, se entrego a ti, proclamando ser tu alpha, y tu su beta.

Siendo la noche mas bonita del mundo.

Pues por primera vez, me mostraste tu cuello, aun a sabiendas que mi marca no te afectaría como lo haría con un omega, lo hiciste, te entregaste por completo, dejándome perforar tu piel con mis colmillos, dejando la cicatriz de por vida marcada en tu piel.

Lo que escondemos. 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙞𝙞𝙙𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora