El Secreto De Lee Félix [En Edición]

92: dia de problemas

Extrañaba estar solo, tener que salir sin nadie que me dijiera compra esto, lleva el otro, agarra aquello, vamos acá, vamos para allá, ahora quiero esto, etc.

Creo que jamás pensé en cómo sería la vida con alguien más y ahora que lo pienso tal vez adjuntarle y casarme fue la peor decisión de mi vida.

No odio a mi marido pero aveces es algo estresante tener que lidiar con él y su cría pegada.

Tal vez la soledad si era mi mejor compañera desafortunadamente ahora no creo que así por qué si deba decirle a mi esposo que se vaya y que me deje empas verdad.

O tal vez si, no yo no soy así aparte como dejarlo después de que me costó tanto tenerlo.

Pero deverdad que hay días en que no lo soporto por lo tan cariñoso que se porta con su no hijo que cree hijo.

—Señor?.

—Que—salio de sus pensamientos.

—Perdon, pero ya llegamos.

—Claro—asintio acomodándose el cabello.

Espero a que Yeonjun le abriera la puerta para salir, le dio la vuelta al auto y al final la puerta fue abierta.

No hiban a un lugar en específico simplemente Hwanwoong deseaba caminar por el parque solo sin compañía alguna más que ser seguido por Yeonjun.

—Señor está bien?—anuncio a su lado.

—Suspiro—Me quiero divorciar.

—Sorprendido—Pero...acaso ya no quiere al señor Seoho?.

—Lo quiero, pero ya lo que vivimos es rutinario.

—Tal vez con ayuda o platicando puedan arreglar las cosas.

—No se, la verdad es que deseo separarme y estar solo.

—Solo por el niño?.

—Yeonjun quiero decirte algo—se detuvo ya casi enmedio del parque.

—Claro, lo escucho—copio la acción.

—Yo...

—Ven acá!—se escucho una voz.

Un pequeño niño corrió hacia Hwanwoong y se colocó detrás de él para esconderse.

El peliazul miro al niño sorprendido por la acción pero no dijo nada viendo que su madre tal vez, se acercaba a ellos.

Yeonjun se hizo a un lado para dejarla pasar dejando que hablara su jefe.

Por el día de hoy Hwanwoong portaba ropa suave de algodón color azul solo su pantalón era color cremita no tan ajustado con unos zapatos tipo escolares que le hiban bien.

—Lo siento—se disculpo la señora una vez alcanzó al niño.

—No se preocupe.

—Esque este niño es un caso tiene mucha energía.

—Se nota—añadio aún con el niño tras de él.

—Vamos hijo papá nos espera.

—No quiero ir—añadio sujetándose al mayor.

—No molestes al señor.

Yeonjun miro a su dueño y pudo notar que en sus ojos aún rondaba la tristeza, no sabía por qué pero sentía que lo que le hiba a decir antes era demasiado grave como para estar así desde su llegada.

Pareciera que la felicidad de estar solo fue pequeña y había desaparecido cubriéndose de nostalgia.

—Haber pequeño—lo solto—es mejor que vayas con tu madre—se agachó a su nivel—Si te le escapas así podrías perderte y no la volverías a ver—Le toco el hombro por unos segundos—no quieres perderte cierto?.