Capitulo 2

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El saber que este hubiese asesinado a mi madre no borraba el hecho de amarlo ¿Qué más da? Era mi padre, exactamente, era mi padre, hasta que decidí cambiar lo anterior dicho y concluir con tan trágico final.

Intente limpiar los estragos que había causado, también intente levantar el cuerpo de mi padre, fallando en el intento al ser tan débil por mi pequeño cuerpo comparado al de él, estaba cansado, quería ir al baño a humedecer un poco mi rostro. No pude evitar observarme en el espejo, ¿Qué veía? Inicialmente mi rostro tenia manchas de sangre que todavía estaban frescas, cosa que me revolvió el estómago, sí, me revolvió el estómago, aun después de haber visto a mi madre en ese mismo baño, solo ahí en el suelo, sin siquiera moverse. Lo que me impacto de haberme visto en el espejo con esas manchas de sangre era el ¿Por qué estaban ahí? Yo sabía claramente porque, sin embargo trataba de ignorarlo pues lo que segundos antes era un incontrolable sentimiento de ira y una insaciable sed de venganza, ahora se había transformado en un profundo sentimiento de culpabilidad, la tristeza me invadió y no pude evitar que de mis ojos brotaran lágrimas, nuevamente.

Recordar lo anteriormente acontecido era como una estaca atravesando mi corazón, inmediatamente un escalofrió recorrió todo mi cuerpo y la intensidad con la que brotaban las lágrimas notablemente aumento.

El sentirme solo me abrumaba, pues las dos únicas personas que tenía en todo el mundo eran las dos que en este momento se encontraban en quién sabe dónde, sentía una soledad increíble y creía que sería así toda mi vida, pero no fue así, más adelante sabrán el por qué.

Algo tenía seguro, en algún momento yo iba a reencontrarme con mi madre, costara lo que costara, quitando a cualquiera que se interpusiera en el camino. Lo más amado para mí en ese momento era mi madre, para mi desgracia ella ya no estaba a mi lado, no dejaba de pensar en el momento que nos reencontráramos, cuando a lo lejos sonidos de sirenas policiales interrumpieron mis pensamientos.

No estaba preocupado, pues en un lugar tan apartado era imposible que se enteraran tan fácilmente de un homicidio, sin embargo decidí esconderme en el armario que se ubicaba en el cuarto de mis padres ya que el mismo era lo suficiente grande. Me lleve una gran sorpresa al entrar al cuarto. El teléfono estaba descolgado, estaba atónito, ¿Cómo era posible eso? ¿Sería mi padre quien llamo a la policía minutos antes de que yo acabara con su vida? ¡Dios mío! No podía creerlo, eso solo significaba algo, la policía había escuchado el momento en el que yo... el momento en que yo había asesinado a mi padre. ''Esto no puede ser'', fue lo único que pensaba en ese instante, el solo hecho de imaginar todo lo que pudiese pasar si lo que yo había hecho saliera a la luz me daba jaqueca.

No había alternativa así que resignándome y asumiendo las consecuencias de mis actos como mi madre me había enseñado solo me senté y espere a que todo pasara. El ruido de las sirenas cada vez se hacía más fuerte y mis nervios aumentaban, el momento había llegado, escuche como llamaban a la puerta y yo sin ninguna alternativa baje y abrí. Al abrir un policía me agarro y me saco rápido de casa avisándole a uno de sus compañeros que me echara un ojo mientras uno a uno iban entrando varios hombres uniformados a mi casa, al parecer no habían escuchado por el teléfono lo que yo había hecho a mi padre, a pesar de todo la culpa me estaba mortificando y cuando el hombre que estaba a cargo mío me dirigió la palabra no aguantaba más.

-Aguarda pequeño todo va a estar bien, en poco tiempo tendrás con quien compartir.

No sabía que responder a aquellas palabras, sabía a qué se refería aquel hombre, el valor que había obtenido dentro de mí para confesar mi crimen se había esfumado con esas palabras.

-¡No quiero otra familia!- fue lo que respondí

-Tranquilízate hijo, después de un tiempo te acostumbraras, en pocos días te asignaran una nueva familia y podrás vivir feliz.

Entre dientes dije -No podría ser feliz después de lo que hice.

-¿Qué dijiste?- me pregunto aquel hombre

Me quede en silencio y cuando nuevamente me había armado de valor y estaba a punto de confesar mi crimen, un hombre de esos uniformados aparece en la puerta y dice

-Hay un hombre sin vida aquí adentro.

-Sigan buscando- fue lo que dijo ese hombre

Yo no aguantaba más y tartamudeando dije

-Y... yo ma... mate a mi padre, fui yo.

Incrédulo aquel hombre se me quedo observando mientras me agarro fuerte el brazo y me dijo

-No te pongas a bromear, si ese hombre que hay adentro está muerto por tu culpa dime la verdad, no tengo tiempo para juegos.

Demasiado nervioso dije -Fui yo, estaba lleno de ira, él es mi padre y yo lo asesine porque acabo con la vida de mi madre- mis ojos estaban inundados a punto de soltar lágrimas pero me aguante al ver la mirada tan fría de ese hombre. Sin decirme ninguna palabra me esposo y me metió al auto mientras gritaba a los demás hombres

-¡Vámonos de aquí!.

Pude ver como llevaban el cuerpo de mi padre envuelto en una especie de sábana. Los coches empezaron a arrancar, aunque sé que el viaje tardo varias horas a mí se me hizo muy corto, muchos pensamientos no dejaban de rondar por mi cabeza. Cuando paramos en un lugar de feo aspecto, me bajaron y me percaté de que faltaban algunos coches de los que al principio estaban pero me dio igual ya que me encontraba bastante triste y distraído. Empezamos a caminar hacia ese lugar...






Hola, disculpen la tardanza, no encontraba el documento donde había dejado este capitulo, pero aquí lo tienen. Espero que sea de su agrado, me divertí bastante escribiéndolo.

¡Gracias por leer! n.n y no olvides votar xD


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⏰ Última actualización: May 06, 2015 ⏰

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