Inexorable [PAUSADA, borrador]

CAPÍTULO 3

—¿Y Rhys?

Acabábamos de llegar al apartamento que compartían, y era raro no verlo por allí a estas horas de la noche.

—Esta mañana ha viajado a Millwood a pasar unos días con sus padres, desde que se mudaron de nuevo a allí no los ha visto y sabes cuán unidos están.

—¿No has ido con él por el examen? —asintió.

Era raro que Leslie no fuera a ver a sus suegros, ella los adoraba. Pero como estuvo enferma el día que tenía que presentarse a un examen no pudo ir y tenía que hacerlo la próxima semana, el lunes.

—Vendrán en dos semanas para Navidad, así que los veré cuando vengan.

Antes de que Rhys viniera a Brooklyn vivía en Millwood, y por lo que me contó Rhys, hace un mes su madre quiso dejar el trabajo y probar nuevas cosas, por lo que sus padres volvieron a mudarse allí.

—¿Qué te gustaría hacer?

—No sé... —me senté a su lado en el amplio sofá— ¿Qué tal una copa de vino, palomitas y una buena película de miedo?

Las películas de miedo eran nuestras favoritas.

—Oh, —sonrió mostrando sus blanquecinos dientes— ¿volvemos a nuestras noches de los viernes?

Cuando vivíamos juntas en la residencia de la universidad, casi todos los viernes, nos quedábamos en la habitación viendo películas y bebiendo el vino que traía Rhys de casa de sus padres, ya que no teníamos edad para comprarlo.

—Echo de menos esas noches de películas y vino. —dejé caer mi cabeza sobre el reposacabezas del sofá.

—Creo que hay una botella de vino que es perfecta para nuestro retorno a las noches de viernes de universidad.

Se levantó y corrió rápidamente por el pasillo de su apartamento.

Dos minutos después apareció con dos copas y una botella de vino, junto a un bol de gusanitos naranjas favoritos.

—No tengo palomitas, pero supongo que esto es un buen sustituto. —señaló el bol.

Volvió a sentarse a mi lado y me pasó el mando de la televisión para que buscara alguna película mientras ella abría la botella para llenar nuestras copas.

—¿Vemos Lights Out?

—Esa la hemos visto mil veces.

—Vale, —seguí buscando— ¿qué tal Don't Breathe?

—Perfecta, espero que no te asustes mucho.

—La única que se asusta eres tú, ¿o tengo que recordarte lo que pasó cuando vimos Terrifier el mes pasado? ¿O cuando vimos Psicosis?

—Admito que cuando vimos Terrifier si lo pasé mal, pero cuando vimos Psicosis éramos unas crías, era normal que me asustara tanto, además era la primera vez que veía una película de miedo.