XL

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El día de la boda en unión a ambos reinos habia llegado al fin.

Corazones felices por al fin tener el poder, otros...simplemente con el corazón al borde del colapso total.

Dos almas siendo separadas por un mismo destino.

Jisung sostenia en sus manos aquella carta que había preparado por mucho tiempo y que hasta la fecha, se habia convencido de que ya era momento de completar sus versos y guardarla hasta que sea el momento, la dejó sobre la mesa esperando que la persona correcta la encontrara de ser necesario.

Volvió a su dura realidad, vestía un traje blanco a la medida. El jóven se miraba en el espejo mientras unos sastres hacían los últimos arreglos.

Su rostro estaba golpeado pero lo habían disimulado con un poco de tratamientos caseros.

Lucía muy bien...

-Su traje esta listo señor- dijo el sastre a Jisung, el menor asintió agradeciendo y segundos después había quedado solo en la sala de su habitación.

-Fuiste muy cruel...-

Jisung vio a la persona que le hablaba por el espejo.

-¿Crees que fui cruel al proteger a la persona que más amo en el mundo?-

Irene negó triste y decepcionada.

-Lo fuiste.-

El menor se dio la vuelta y la vio fijamente, faltaba poco para la boda, faltaba poco para acabar con todo. Todo...

-Él lo entenderá cuando llegue el momento...-

-No lo hará, se cuestionara el por qué de tu actuar y creerá que fue su culpa. Vivira con la culpa el resto de su vida.-

-Minho no es así, cuando se entere que le menti se que jamás me perdonara y se irá a donde pertenece, a su reino, al sur.-

Irene negó sin apartar su mirada triste de Jisung.

-Proteger...es una palabra que parece que no entiendes todavía.- la mujer caminó lento hacia el menor y acarició su mejilla.- Minho se preguntara por qué nunca pudo salvarte, y es que tu le diste la oportunidad a tu padre de arruinarte, no lo enfrentaste cuando tenias el apoyo de Minho...-los ojos del menor se llenaron de lagrimas- si Lee se decepciona de esta decisión que tomaste al mentirle, y no te perdona...entonces vivirás infeliz el resto de tu vida.-

-¿En que pude mentirle para herirlo tanto...?- quería engañar a su mente para no sentir culpa...estaba siendo muy egoísta.

-No te importó dejarlo a la merced de tu padre y Seo, herido probablemente muerto. Solo por ¿salvarlo? ¿Cómo se supone que lo salvaste?-

-Mi padre dijo que si le mentia a Minho sobre mi pérdida de memoria entonces él lo dejaría vivir y lo mandaría muy lejos...a su reino...-

-¿Y confías te en tu padre no?-

Jisung asintió.

-Se que él en el fondo todavía...todavía siente aprecio...por mi-

Irene no dijo nada solo mantuvo su mirada firme y triste.

-Espero no te estés equivocando. Minho pudo salvarte y ambos hubieran salido de aquí. Pero...decidiste confiar en tu padre. Eso quiere decir que apesar de todo tu lo sigues amando...-

-Es mi padre...no puedo odiarlo...-

-¿Y si lastima a la persona que amas? ¿Qué harás entonces?-

Han no dijo nada al instante.

𝑬𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒗𝒐𝒛 [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora