Capítulo 27: Sinceridad

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POV Hyuk

Después de confirmar lo que había visto con mis propios ojos, salí hecho una furia del cuarto y le llame a Zhoumi dándole órdenes estrictas y específicas a acatar en contra del hijo de perra de Sehun. Tuve que tranquilizarme para poder estar al lado de Donghae. Minutos después Hangen salió de la habitación y me dió algunas indicaciones.

Horas después, teniendo la seguridad de que la sustancia había sido limpiada de la sangre de Donghae, Hangen me dió el alta y con la ayuda de una enfermera, alistaron a Donghae para irnos a casa. Kangin se había encargado de avisarle a Leeteuk que tuviera todo listo pues Donghae aún estaba algo mareado aunque visiblemente mejor.

Durante el trayecto a casa, me permití contemplar a Donghae mientras dormía en el asiento y el cómo su cabeza terminó apoyada sobre mi hombro, me acomode ligeramente para darle mayor comodidad.

- Señor ya llegamos - escucho la voz de Kangin.

- Kan ¿en dónde estamos? te dije que nos llevaras a casa - le digo con tranquilidad.

- Estamos en el departamento del Señor Donghae, disculpe que se lo diga pero no podemos llevar al Señor a su casa, por obvias razones - me dice Kan mirándome por el retrovisor y es cuando caigo en cuenta de sus palabras.

- Tienes razón, lo siento. Hiciste bien en traernos aquí, por favor ve abriendo la puerta, yo me encargo de mi esposo - le digo.

Se me había olvidado por completo que Jackson estaría esperándome en mi casa. Suelto un suspiro y aún así me encargo de bajar a Donghae en brazos con cuidado, logrando entrar con él a su departamento.

- Señor Hyukjae.. ¡Oh dios! ¿qué le pasó al niño Donghae? - me dice preocupado y con una expresión de angustia Leeteuk.

- No te asustes Leeteuk, un desgraciado lo drogó y provocó que terminara en el hospital, pero ya el doctor logró limpiar su sangre, sólo que ahora debe descansar, tomar bastante líquidos y comer saludable - le digo con calma.

Lo llevo a su habitación y Leeteuk me ayuda a acomodarlo entre las sábanas.

- La última vez que fue al médico fue por un cuadro de estrés, cuando estábamos en la casa anterior el niño Donghae llegaba del trabajo y se encerraba en el despacho por horas, a veces me tocaba obligarlo a comer, sólo que ahora estando aquí no tiene despacho dónde encerrarse así que me aseguro que coma como debe de ser - 

- Sé muy bien lo terco que puede llegar a ser - suelto un suspiro mirando brevemente a Donghae - Gracias Leeteuk, soy consciente que te traje a nuestra casa para que cuidaras de él y debo admitir que has hecho muy bien tu trabajo - le digo con una sonrisa sincera.

- ¿Quiere que le traiga algo de comer o tal vez un café? - me dice de forma paternal.

- Un café por favor, tráemelo aquí y recuerda.. -

- Si ya sé, el niño Donghae nunca debe enterarse de nada - lo veo suspirar y sonreírme sinceramente, le da un vistazo a Donghae y sale de la habitación.

Me quedo observando a la única persona que es capaz de crear un torbellino de emociones en mi interior, se ve tan dulce, tan tranquilo, tan en paz, que me pregunto ¿en qué momento Donghae cambio tanto?, y pensar que todo empezó con Siwon y aquella noche en la que se acostaron. Aunque luego ambos se encargaron de desmentirlo, en aquel video a pesar de verse el cuarto oscuro alumbrado sólo por las luces de neón, se distinguía claramente a Siwon y a Donghae besándose y acariciándose. Soy consciente que mi corazón dolió como el infierno y por más que me esforcé en creer en él y en el novio de mi hermano, la duda siempre estuvo ahí, soy consciente que a veces trataba de bloquear mi mente para no pensar en ello y disfrutar de nuestro amor como siempre lo hicimos pero al recordarlo y al descubrir a Kyuhyun llorando a escondidas a veces para luego respirar y armarse de valor para luchar por su relación y porque el amor que se tenían con Siwon no se fuera al abismo como el mío, provocaban que la herida en mi interior se abriera más, ya no sólo sufría yo, sino también él, mi pequeño Kyu.

- Señor aquí le traje su café como le gusta - escucho a Leeteuk regresandome a la realidad

- Gracias Leeteuk.. - recibo la taza de café y me atrevo a preguntarle algo - Leeteuk.. ¿Donghae ha recibido la visita de algún otro hombre o alguna mujer? o ha ¿hablado con alguien? -

- El niño Donghae sólo recibe la visita del joven Heechul y de su abuelo -

- ¿No lo has notado extraño?, es decir, ¿más feliz, más arreglado como si.. estuviera.. enamorado? - me irrita saber que alguien podría estar adueñándose de su corazón.

- No señor - me responde, tapándose la boca para ocultar la sonrisa burlona que se asomo en su rostro.

- ¿Por qué esa sonrisa? - le pregunto nervioso - dime lo que piensas Leeteuk-ssi, al fin y al cabo siempre lo has hecho - le digo dejando mi taza sobre la mesita de noche.

- No te entiendo Hyukjae, se nota que Donghae te importa, que lo quieres, que lo amas, pero apenas sale el sol y lo tratas con indiferencia o pelean por cosas absurdas, lo tratas muy mal y no es que quiera meterme en sus asuntos, pero si lo amas ¿por qué le pediste el divorcio y que se fuera de la casa? -

- Yo que iba a saber que el terco este iba a firmar e irse sin reparo, sin tan pensarlo siquiera - le digo con cierto tono de tristeza y algo bajoneado.

- Pero si lo dejaste por otro ¿cómo no se va a ir?. Ya seas hombre o mujer, por muy enamorada o enamorado que estés, cada uno de nosotros tiene algo llamado dignidad y también orgullo. Y sabes muy bien que a Donghae esas 2 cualidades le sobran -

- ¿Crees que no lo sé Leeteuk? además desde que nos conocimos con apenas 5 años, nunca vi a nadie más -

- Entonces ¿qué te impide amarlo, hacerlo feliz? ¿por qué te esfuerzas tanto en hacerle creer que no te interesa en lo más mínimo? -

"Porque..." suspiro al aire con mis pensamientos a mil y decidiendo si contarle o no a Leeteuk lo ocurrido hace 5 años atrás.



Rivalidad de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora