Violación = Sexo + Entrenador

One-shot

Podía sentir a su presa llegar como una damisela en apuros de una película de vaqueros, podía sentir las vibraciones del tren a través de los rieles a los que estaba atada. Casi podía saborear su sangre fresca lubricando sus dientes. Su estómago gruñó en anticipación de digerir su carne; el placer envió escalofríos por su espalda. ¡Fue aquí! ¡Estaba llegando! Como un flujo interminable de adolescentes ofendidos que seguían mordiendo el anzuelo de los trolls flagrantes, ellos seguían viniendo. Uno de estos días, tendría que ponerse a dieta, no sea que necesite un movimiento de aceptación de gordos para luchar por sus derechos de scooter.

Sucios entrenadores, se atrevieron a ensuciar su casa con su presencia, buscando criaturas inocentes para capturar, esclavizar y oprimir en sus prisiones esféricas. Ella no tendría nada de eso. Estableció un campamento en el edificio abandonado y quemado, y asustó a todos los opresores que se atrevieron a entrar. Lo llamaron embrujado, pero aún así los opresores siguieron adelante, sin inmutarse.

Tenía que dar un paso adelante, hacia un 'notha levah' completo . Se daría un festín con las almas de los opresores y les mostraría qué es qué. Sin embargo, eso resultó difícil de lograr, ya que ella no era una mente maestra psíquica. Retirándose de lo etéreo, probó con sus patas -o más bien colmillos- lo corpóreo; ¡ Se daría un festín con sus cerebros! Después de todo, ¿dónde más yacería un alma sino en sus cerebros? Ah, volver a ser joven e ingenuo...

Como pronto descubrió, incluso el cerebro estaba más allá de ella. Parecía que los grilletes esféricos de los opresores estaban modelados a partir de sus cráneos, por lo que eran increíblemente difíciles de romper. Tuvo que sopesar sus opciones, y rápidamente decidió darse un festín con partes más regulares de sus cuerpos. Después de todo, si los cerebros carecen de oxígeno, se apagarían, al igual que sus almas. ¡Sí! ¡Tenía perfecto sentido! La claridad que había caído sobre ella en ese día legendario no tendría igual.

El suelo de madera crujía por el peso de la esclavitud. Sí, podía oler la ansiedad... y definitivamente apestaba a hombría. De todas sus víctimas, se complacía especialmente en los varones, pues sus esclavos tenían que soportar las fechorías habituales, más el poder de su mirada masculina. Para los hombres, había descubierto, no importaba qué tipo de agujero estaban penetrando, siempre y cuando acariciara bien sus palos de colza. Agujeros para hombres, agujeros para mujeres, agujeros para niños pequeños, agujeros para ancianos, agujeros Metapod, agujeros Sharpedo, agujeros vaginales, agujeros anales, incluso agujeros nasales si pudieran salirse con la suya. Todo era parte de su plan para violar el universo. La ambición de los opresores podría rivalizar con Arceus.

(Esto me causo mucha gracia xd)

En cuanto a este opresor en particular, era un joven llamado Mike. Debido a su edad, Mike todavía estaba muy inseguro de sí mismo, y durante un juego de verdad o reto, le dijeron que entrara a la casa embrujada en las afueras de la ciudad. Se había llevado a su fiel Rattata con él, aunque no estaba seguro de lo seguro que debería hacerlo sentir. La casa olía a desuso y el suelo hacía todo tipo de ruidos. Podía ver innumerables motas de polvo flotando en el aire, visibles por la luz que pasaba a través de las ventanas y los huecos entre las paredes.

Realmente no sabía qué esperar, o qué se suponía que debía estar haciendo. Su ignorancia hacía aún más difícil concentrarse en pensamientos felices. Estaba más ansioso que un Skitty mirando la llanta de camión gigante que se acercaba a ella a 200 km/h, y que inexorablemente la convertiría en una salpicadura de tomate para que no dejara de mirarla y se apartara del maldito camino (xd). Su corazón latía lo suficientemente frenético como para bombear sangre a través de media docena de pacientes de cirugía cardíaca. Estaba tan nervioso que podría dejar caer un teléfono inteligente al suelo incluso si estuviera fusionado con su palma a nivel molecular; así que básicamente si él era un manojo de nervios.