Ciertamente, luego de ese día, su relación se agrietó.
Jaemin se volvió muchísimo más distante, más reservado, más cerrado. Casi no le compartía nada, ya no hablaban como antes.
Los días tranquilos, divertidos, salidas emocionadas, todo era contado, sucedían poco.
Jeno trataba que no fuera así, llevar las cosas con calma, pero sentía que su paciencia y comprensión no era la de antes, se irritaba muy fácil, su tono de voz ahora era más fuerte pareciendo que gritaba, su exigencia se volvió extrema.
Su conexión con Jaemin había disminuido, Jaemin al hablarle tan poco tomaba decisiones sin avisarle si quiera, actuaba sin su consentimiento, y eso lo enfadaba, sentía que no le daba retribución por todo su esfuerzo, ¿Quién le daba de comer? ¿Quién le dió un hogar? ¿Quién estaba a su lado a pesar de su horrible personalidad?
Eso desencadenaba discusiones fuertes, que mayormente terminaban en uno ignorando al otro hasta el día siguiente.
Ya no era recibido con amor, ya no tenía sonrisas al despertar, los besos desaparecieron, la felicidad que sentía al principio por estar el resto de la vida con Jaemin tambaleaba.
Jaeno también se alejó de él, apenas lo saludaba cuando llegaba del trabajo, no quería jugar con él, prefería estar con Jaemin.
No entendía porqué, Jeno era quien de verdad amaba a Jaeno, ¿Cómo podía correr a Jaemin todo el tiempo con lo indiferente de su actuar? Eso aumenta su estrés.
—Jaeno, ¿Quieres salir con papá?— le preguntó sentándose en la cama de su hijo, que estaba sentado allí con las piernas cruzadas y la computadora que le regaló Jisung en las piernas.
—No creo que papá Jaemin vaya a salir hoy.— le respondió con la vista en la pantalla de la laptop.
—No, me refiero a salir conmigo. Johnny quiere conocerte, verás como actúan los hombres de verdad.
—¿Su definición de hombre es beber y hablar mal de sus parejas?
Eso fue cómo una lanza para Jeno. Bueno, quizás una que otra vez haya llegado borracho a casa... Las salidas con Johnny se hicieron habituales y la bebida estaba presente...
Incluso su hogar era el lugar de reunión con sus amigos, ahí también bebían y se quejaban un poco...
—No, no digas eso...— no sabía cómo abordar a su hijo, casi nunca le hacía caso, sus pensamientos no coinciden, solo escuchaba a Jaemin, ¿Por qué?
Cuando era más pequeño no pasaba tiempo con él por el trabajo, ahora... ¿Por qué casi no veía a su hijo tampoco? ¿No se supone que está un poco más relajado en ese tema?
¿Su hijo le cuenta algo de la escuela? ¿Sabe algo de él? ¿Su color favorito? ¿Sus amigos? ¿Acaso cuando sale le pide permiso? ¿Si quiera sale de casa?
Jaeno ya tenía doce años...
Pero por más que quiera saber todo eso, no sabe cómo actuar.
—Pero hace tiempo que no salimos juntos, ¿No quieres pasar tiempo conmigo?
—Estoy ocupado en este momento.— le respondió frío, ya no lo veía llorar como antes.
Jeno miró a su hijo con tristeza, hasta que captó algo en su rostro. Ahora lo ve confundido. —¿Desde cuándo usas lentes?
Jaeno lo miró finalmente, pero enojado, lanzandole cuchillas con los ojos. —Desde hace meses.
—¿Los necesitas? ¿Desde cuándo? ¿Que anda mal con tu vista?— un momento, ¿Meses? ¿Por qué no estaba enterado?
ESTÁS LEYENDO
Nuestra historia... no fue cómo lo planeamos. «Nomin»
Random"Jeno ama a Jaemin, cada defecto suyo lo adora, cada virtud le enloquece, su forma... Peculiar de ser, lo enamoró de alguna manera." "-Te deseo lo peor del mundo, Jeno. Espero seas infeliz, desearía nunca haberte conocido.-" "Jaemin atesora la sonri...