-Jason, por favor, no tienes porqué hacer esto.
Jason continúa apretando con fuerza la pistola. Estos... satanistas; esta asquerosa y despreciable secta mató a Chrissy. Ni siquiera la muerte sería castigo suficiente para ellos.
-¡No hay ninguna secta! -dice Lucas todo lo apaciguador y firme de que le permite el latido desbocado de su corazón. Lo único que quiere es quedarse junto a Max para asegurarse de que no... de que no, agh, muere; pero cualquier paso en falso podría hacer que Jason los matara de todas formas.
-¿En serio esperas que me crea eso? -escupe Jason, una rabia virulenta tiñendo su voz de veneno.
-¡Es la verdad!
Un crujido repentino los interrumpe cuando la cabeza de Max restalla hacia atrás.
-No, no, no, ¡Max! -Lucas se lanza hacia ella.
-Parece que tu Eddie se ha vuelto en vuestra contra -Jason sonríe como un maníaco.
-¿Acaso ves a Eddie por algún lado? ¡No está aquí porque no. es. él! -implora Lucas. Su voz va dirigida a Jason, pero sus ojos permanecen clavados en Max-. Max, por favor.
Sinclair está prácticamente sollozando de angustia y la resolución de Jason flaquea un instante; el pánico del muchacho parece tan, tan real.
-¿Jason? -Una voz femenina, dulce y suave le llama y él se gira al instante.
No puede ser.
-¿Chrissy? ¿Eres tú de verdad? -aventura.
-¡Jason!
Jason mira alrededor, pero Lucas y la chica han desaparecido sin dejar rastro y está solo con...
Devuelve su atención aquella persona, que lleva puesto el uniforme de animadora del instituto de Hawkins y que avanza hacia él desde la penumbra azulada de las sombras que oscurecen el rincón del ático. La claridad ambiental que se cuela por el tragaluz del techo ilumina su figura.
Es ella de verdad.
Con su sonrisa fácil y su cara afable, con su pelo caoba recogido en una coleta alta. El corazón de Jason da un vuelco en su pecho cuando la abraza con fuerza. Por un momento, se siente él mismo de nuevo.
-Chrissy, ¿estás bien? -Se separa de ella lo suficiente como para mirarla y de repente ese nudo oscuro y retorcido que se había instalado en su mente en los últimos días vuelve.
-¡Esos malditos críos! Los mataré, Chrissy, te lo prometo. Los mataré por ti. Voy a matar a Eddie, lo juro por mi vida.
Chrissy se echa a reír con un timbre claro y sibilino, como un luminoso arroyo de montaña serpenteando sobre la mejilla de Jason.
Su risa no se detiene y, aunque solo durante un instante, a Jason le parece escuchar algo desconcertante en ella; una nota corrupta, como el tañido de un hierro al rojo vivo resonando tras su voz. Pero desaparece antes de que pueda darle demasiadas vueltas.
-Ay, Jason, ¡eres tan gracioso!
Jason parpadea, perplejo, y da un paso atrás para volver a mirarla.
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El Otro a mi Lado
FanfictionO: resulta que al grupo sí que le importa Eddie y lo rescatan del Otro Lado. Cabe la posibilidad de que Steve no sea consciente de la naturaleza de su floreciente relación con Eddie. Cabe la posibilidad, también, de que Eddie vuelva a descubrir que...