Place of Pleasure | Changlix's one shot's

11er Shot: Aquel bar

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No todos los encuentros de una noche dejan solo resaca y vergüenzas, algunas pueden dejar algo más...

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- ¡Buenos días bebé! – se acercó al corral para agarrar a su hijo - ¿Dormiste bien?, yo creo que sí, no lloraste en toda la noche... – los ojitos abiertos de su niño y sus manitas jugando con su cabello le daban los buenos días – Bueno, es hora de darte un baño...

En medio de chapoteos de agua y risas empezó su día, bañarle era de los momentos en los que sentía conectaba más con su hijo, esos pequeños momentos que atesoraría para siempre como lo más preciado.

- ¿Quién huele rico?, ¿Quién es el bebé más lindo? – entre las muecas que le hacía la risa estruendosa del bebé resonó, siendo el sonido que más amaba su papi - ¡Tuu!, ¡Tú eres el bebé más lindo! – atacó con tiernos besos los regordetes cachetes que tenía, aquellos que le recuerdan muy bien a una persona

Con su hijo listo su día empezó; su rutina no era muy elaborada que digamos, así como tampoco lo era su vida, eran solo ellos dos contra el mundo, y lo amaba. Pero no se libraba del todo de sus tareas de trabajo, de alguna u otra forma debía mantener de ellos, y aunque sus papás le ayuden sabía que no quería vivir mantenidos de ellos, para su suerte, su emprendimiento había dado frutos y podía decir con orgullo que era dueño y fundador de su propio estudio de diseño, claro nada fue fácil, pero de a poco lo estaba logrando.

-Hola lindo – la voz de Chaeryong sonó al otro lado de la línea

-Hola Chaer, ¿todo bien?

-Digamos que sí, pero no hablemos de eso, debo de contarte algo – de repente su voz sonó muy animada

- ¿Otro amor de bares?, Chaer, ya sabes lo que te he dicho, no quiero que te pase como a mi...- le interrumpió

-No es eso Félix, además, tú no tienes la culpa de nada – hubo un silencio en la línea – Bueno, aunque sí le conocí en un bar, ¡Pero solo hablamos!, nos salimos del lugar y fuimos a comer algo, charlamos por un buen rato, la verdad no recuerdo todo, ya estaba algo borracha - Félix suspiró - ¡pero no me pasó nada!

Su amiga había hablado tan rápido que le costó en un inició entender qué quiso decir, pero logró hacerlo

-No eres mi hija, no te puedo castigar nada, lo sabes chica del demonio – sus palabras hicieron reír a su amiga – Solo me preocupo por ti, no te pasó nada, pero no todas las personas son así de buenas

-Lo sé, lo sé..., te prometo que la próxima vez tendré más cuidado – suspiró – Sí estaba guapo, pero eso ya no importa, no le volveré a ver jamás..., ahora dime sobre ti, ¿están bien los dos?

-Estamos bien, gracias por preguntar... - volteó a ver al bebé que se encontraba sobre el tapete en medio de la sala, jugando con sus juguetes para morder – Aunque a veces Sunno me cansa, quisiera tener ayuda, pero me genera desconfianza tener a un extraño aquí

-Lo siento tanto, si estuviese un poco más cerca de ustedes créeme que viviría metida en tu departamento, Sunno es un amor y no puedo pasar tanto tiempo con él como quisiera

-Sí, aunque me las arreglo, siempre lo hago

- ¿Pero si contactaras a su pa...?

-Chaeryong – le interrumpió, su tono salió demandante, sabía que no podía sacar ese tema de conversación