M i e l

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La noche de Seúl era fría, mientras era azotada por una fuerte lluvia.

La enorme habitación de amplios ventanales, constantemente era iluminada por la tormenta eléctrica que azotaba afuera.

El alfa caminaba de un lado a otro a pies descalzos, con el teléfono entre su mejilla y hombro mientras dejaba algunas prendas de ropa, previamente elegidas.

"¿Y si es una estafa?" oyó como su mejor amigo decía bastante molesto tras la linea "No quiero verte llorando luego de esto"

"¿Alguna vez me has visto llorar?" le respondió juguetón, guardando la ropa ya doblada que tenía sobre su cama en la maleta de color negro.

"¿Los alfas no pueden llorar?" le respondió más ácido de lo normal "¿Nosotros, los omegas-"

"Ya... Jimin. Sabes que no voy a eso" volvió a hablar, intentando interrumpir hacia donde iba su amigo.

"Los tiempos han cambiado Taehyung, no por ser un macho alfa quiere decir que eres fuerte y no te puedes romper. Hay omegas más fuertes que muchos alfas, pueden con su trabajo, pueden con sus hijos, luego de varias horas en su lugar de trabajo llegan a casa a seguir trabajando, sabes-"

Taehyung dejó el teléfono apoyado en la cama, tomando algunas de las prendas que había seleccionado para su travesía.

Reía bajito, mientras la voz de su amigo se escuchaba tan diminuta cuando salía por el pequeño auricular del teléfono.

Es que a veces Jimin podía ser bastante intenso frente a las injusticias y desigualdades entre los omegas y alfas. No es que Taehyung no creyera en eso, estaba más que claro. Él tenía un buen puesto de trabajo, Yunah en cambio, que había sido su compañera en la universidad, estaba bajo su mando.

Taehyung creía que la brecha entre alfas y omegas no cambiaría. O si cambiaba, faltaban años para eso.

Un fuerte trueno hizo que su mirada se dirigiera hacia el ventanal frente a él, disfrutando por un momento de Seúl iluminado gracias a esa luz proveniente del cielo.

"¡Puto!"

Taehyung llevó su mirada al teléfono y dejando la ropa en la cama lo tomó para escuchar la voz de su molesto amigo.

"Siempre haces lo mismo, eres insufrible" Taehyung rió, negando con la cabeza mientras se sentaba a los pies de la cama con su mirada fija en el ventanal con la pintoresca escena de Seúl bajo la lluvia.

Escena que ayudaba que este viviera en uno de los mejores edificios de Gangnam-gu.

"Lo siento ¿Decías?"

"Que ojalá se te abra el techo y que la piscina de la terraza inunde tu puto apartamento" Taehyung soltó una carcajada. Amaba profundamente a Jimin, todo de él lo amaba, desde su ácido humor, hasta su tan intenso carácter.

"Ya, debo salir del apartamento en cuarenta minutos más"

"Tae... ¿Estás seguro?" habló nuevamente Jimin "¿Qué tan real es que tengas un pariente perdido por el mundo y que haya muerto y que no encuentren herederos, y el heredero más cercano sea tu difunto padre? ¿Y si es una estafa?"

"Te lo he dicho innumerables veces, investigué el estudio jurídico. Es todo real, al parecer la mujer en cuestión nunca tuvo hijos y ellos investigaron la línea generacional y mi padre salió como el pariente más cercano, por ende yo figuro como el heredero más cercano"

"¿Y si aparece otra persona?"

"Es posible" le respondió, cerrando la maleta con algo de fuerza "El abogado me dijo que podía aparecer, por eso tenía que ir al lugar a firmar unos papeles dentro de diez días. Si dentro de esos diez días no aparece nadie, la herencia es mía"

Miel & Sangre | Taekook - KookV| Three ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora