Archivos RIPP - Manuel Adrianza

Mansión Entre Sombras

Se cuenta que en un pueblo del cual se habla muy poco hay una mansión enorme, un lugar abandonado y tenebroso, en el cual se rumorea que por las noches se escuchan llantos y quejidos de las personas que quedaron atrapadas en ese lugar, ya que quien entra no vuelve a salir, o bueno, eso es lo que dicen los pobladores, ya que hay una leyenda que cuenta como un par de adolescentes entraron a "explorar" y no se les volvió a ver.

Era una tarde común y corriente en aquel pueblo, el cual por razones privadas, no diré el nombre, unos adolescentes que estaban fuera de su escuela, ese día salieron temprano porque uno de sus profesores enfermo y los dejaron salir. Los chicos se sentían con suerte, además estaban entusiasmados ya que ellos habían planeado hacer algo "Especial" ese dia pero ¿quienes son ellos? Se preguntaran, ellos son dos hermanos, una chica pelirroja de ojos verdes y tez blanca junto a su hermano de pelo oscuro, ojos azules y tez igualmente blanca, aunque un poco tostada por el sol, ya que salia seguido a jugar futbol con sus compañeros de clase seguido. Me limitaré a solo decir sus rasgos faciales para no hacer muy tediosa la lectura. En fin, ellos habían planeado explorar aquella casona, de la que tanto se hablaba, querían saber si las leyendas eran ciertas y si en verdad había monstruos dentro. El chico era escéptico y no creía en esas historias tan populares que contaban, aunque por alguna razón, el develar la verdad de aquel lugar le llamaba la atención. La hermana, la cual es 2 años menor que el, parecía inocente y algo delicada, la consentida de la casa, y aún más ya que su hermano mayor la sobreprotegia mucho. Ella parecía emocionada y con muchas ganas de visitar el lugar, su cara lo decía todo, para ser una chica tan inocente, sentía una gran atracción hacia las cosas de ese estilo, por las noches veia peliculas de terror con su hermano y a veces jugaba juegos de este mismo tipo, cuando escuchó sobre la leyenda de la mansión no dudo ni un segundo en comentarle a su hermano sobre aquello, le dijo que la acompañara al lugar, el chico algo desconfiado acepto, pues no podia decirle que no a su pequeña hermanita, a pesar de la poca diferencia de solo dos años entre sus edades. Lo planearon todo, para ese dia ya llevaban todo lo necesario.

Y hay estaban, frente a aquella puerta enorme, a ambos les pasa un pequeño escalofrío por el cuerpo y por unos segundos se quedan contemplando la entrada de la gran casona, era un lugar hermoso, los colores morado y negro hacen una gran combinación, en un pequeño balcón que se asomaba al frente se podían contemplar 2 gárgolas, las cuales le daban un efecto más aterrador al lugar, a plena luz del dia no se notaba mucho, pero por las noches, hasta la persona más valiente sentía escalofríos de tan solo pasar unos pocos metros frente a esta gran casa supuestamente embrujada. Los chicos miraron a su alrededor y se dieron cuenta de que ya no había nadie cerca, aprovecharon para forzar la cerradura, pero antes de que siquiera pudieran dar el primer golpe, la puerta se movió un poco hacia adentro dejándoles un espacio para pasar, los adolescentes algo confundidos se miraron, pero antes de que el hermano mayor pudiera decir algo, su hermana entra, el chico trata de detenerla pero ya era tarde, la chica se encontraba dentro de la casa. El chico decidió entrar para sacarla, pero apenas logró entrar por completo la puerta se cerró de golpe, dejándolos encerrados, el chico intentó forcejear mientras su hermana solo lo miraba "Oye ya estamos adentro, exploremos el lugar, no todos los días estás dentro de una casa embrujada" Decía la chica con una sonrisa inocente, el chico volteo a verla y sin mucho vacile acepto, la hermana lo tomó de la mano y corrió al segundo piso, en el cual había dos pasillos que parecían infinitos, ambos eran iguales, una puerta tras otra y otra y otra y otra y otra y otra... Y así hasta donde llegaba la vista, la chica decidio tomar el pasillo de la izquierda, caminaron por ese lugar durante aproximadamente unos 15 minutos, pero no se podia ver algun final o pared, era extraño ya que por fuera se veía grande, pero por dentro lo era mucho mas. Cuando voltearon en lugar de visualizar el final del pasillo solo se veían los faroles que adornan las paredes, así hasta que ya no se podía ver nada, la distancia recorrida en 15 minutos no podía ser tanta. La chica entró en desesperación y empezó a correr por aquel pasillo, su hermano no esperó mucho para empezar a correr tras ella también, estaba asustado y muy nervioso pero no quería demostrarlo ya que su hermana dependía de él. La alcanzó y la tomó del brazo, la chica lo abrazó llorando y gritando " Lo siento!!! Lo siento!!!" Ya que fue por su culpa que ellos quedaron encerrados en ese lugar. Su hermano trató de calmarla, y aunque él sudaba y temblaba de los nervios y el miedo trataba de conservar la compostura. Siguieron caminando ambos tomados de las manos, caminaron por tanto tiempo que parecía una eternidad, pensaban que morirían de hambre, pero a su hermano le dio una idea, quizá tras alguna de esas puertas había algo de comida, así que decidió abrir una, gran equivocación. Tras esta "puerta" no había nada, literalmente, era un espacio vacío, no era una habitación, no... Era como ver el cielo de noche, pero sin estrellas o ninguna iluminación, era como cerrar los ojos, una completa oscuridad envolvía todo lo que había tras esa puerta. Ambos hermanos quedaron paralizados, esa vista por alguna razon era perturbadora, de los ojos de ambos salieron lágrimas, pero no de tristeza, eran lágrimas de miedo, lagrimas de desesperación, lágrimas de sufrimiento. El chico trato de cerrar la puerta de golpe, pero al mismo tiempo que lo hizo, esta se abrió sola, con la fuerza para aventarlo sobre su hermana, l se levanto rápidamente y la tomo de la mano para levantarla también, empezaron a correr por el lugar, hasta que un silbido que provenía de atrás les llamo la atencion, era un sonido hipnótico, algo que te enganchaba y era casi imposible zafarse. Los dos volteas y sienten como una brisa fantasmal recorre su piel y apaga todos los faros, dejándolos en completa oscuridad, la chica se esconde en el pecho de su hermano llorando, el solo la abraza fuerte prometiendo que todo estará bien, esa falsa sensación de esperanza que puede ayudarte a sobrellevar los peores momentos... Por unos segundo hubo silencio hasta que un ventarrón empezó a abrir todas las puertas de golpe y los empujó, dejándolos a ambos en el suelo, los dos hermanos se abrazaron, la chica tratando de refugiarse y el chico tratando de protegerla. De aquellas puertas, o mejor dicho, de aquel vacío salían unas voces, llantos horrorosos y quejidos que penetraban tu cerebro, era como si te pusieran un equipo de sonido a todo volumen en el oído, los tímpanos de ambos chillaban y cuando estaban a punto de desmayarse, todo se detuvo... Se quedaron en el suelo durante aproximadamente una hora y media, llorando y tratando de recuperarse de tan tetrica y perturbadora situación. El chico un poco mas calmado se levanto y cuando vio el final del pasillo, habia una salida, se podia ver una luz y unas personas al final de dicho pasadiso, este emocionado volteo a recoger a su hermana la cual se encontraba dormida de tanto llorar, pero ya no estaba, el chico muy asustado y preocupado volteo a todas partes buscandola, pero no tuvo suerte, al mirar dentro de una puerta, la vio, hay estaba el cuerpo de su hermana, flotando y corrompiendose por el vacio, antes de que pudiera si quiera llorar, sintio una mano helada en su hombro, al voltear, se dio cuenta que era un ser completamente negro con una figura humanoide, era extremandamente alto, al punto en el que debia encorbarse para entrar en ese lugar. El chico muy triste y molesto se abalanzo sobre este para atacarlo, pero simplemente atravesó su cuerpo, como si fuera solo aire, cayó dentro de una puerta, y al voltear para tratar de salvarse, la puerta se cierra de repente, dejando a ambos chicos perdidos en el vacío, lleno de llantos y quejidos... Para siempre. Fin