Archivos RIPP - Manuel Adrianza

Huecos

Un pequeño vive con sus padres en un pueblo casi fantasma, había muy pocos habitantes y muy pocos niños, por lo que le era difícil hacer amigos, el niño no tenía más opción que jugar solo, ya que sus padres se negaban a jugar con el, sacando cualquier excusa para no hacerlo, a base de esto empezó a desarrollar un amigo imaginario, solía jugar afuera, aveces con la pelota, otras veces con los juguetes, pero siempre con su amigo imaginario, lo llamo huecos, jugaba con el muy amenudo, y sus padres felices con esto, lo dejaron pues no era nada peligroso para el. Pasaron varios días y el niño seguía jugando con su amigo imaginario , aunque ahora era más seguido, ya no era solo afuera, si no que era hasta dentro de la casa, los padres aún indiferentes a esto no le prestaron atención, así que seguía jugando, era feliz pues tenía a un compañero de juegos que no se iba a ir nunca. Pasaban los días, semanas, meses, y el chiquillo aún jugaba con el, ahora no solo jugaba, si no que hablaba, como si estuviera teniendo una conversación con otra persona, sorprendentemente, sus padres seguían completamente indiferentes ante la situación. Una noche sus papás salieron y le pidieron a un vecino que lo cuidara, pasándolo a ver de vez en cuando, el hombre acepto y cada cierto tiempo lo iba a ver, el pequeño jugaba con su amigo imaginario, no era nada raro ya que sabía que el hacía eso y ahora que estaba solo pues necesitaba matar el aburrimiento, así paso varias veces, se asomaba y lo veía jugar, pero luego de las 10 PM cada que pasaba solo lo veía sentado mirando a la nada y hablando solo, el hombre se asusto pero regreso a su casa, así paso entre las 10 PM y 12 AM. Ya era la 1 de la mañana y sus padres aún no llegaban, ellos le habían dicho que llegarían tarde, pero ya se estaban pasando, el hombre fue una vez más a ver al niño, pero se encontró con la misma imagen, aunque asustado decidió acercarse a verlo, cuando lo tomo del hombro, este cayó de espalda al piso, era tétrica la escena con la que se habia encontrado, el niño tenía un montón de huecos en la cara, le habían arrancado los ojos, nariz y labios junto a los dientes, tenía toda la cara llena de sangre al igual que la ropa, el hombre trato de correr pero detrás de él se encontraba un ser enorme, con cabeza redonda y huecos en su cara donde deberían estar sus orificios... Fin