|Seis|

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Brisa y Lourdes ya estaban en sus respectivos lugares, cuando Angie entró en el salón y saludó amablemente como siempre lo hacía.

Brisa miraba fijamente a la chica y se alegró de haberse cruzado con la mirada de Angie en varias oportunidades.

L- ¿Vas a ir hoy? -Susurró Lourdes en el oído de su amiga.

B- Claro amiga, necesito saber si tengo oportunidad.

L- ¿Sabes que puede perder el trabajo, no?

B- Lu, no voy a hacer nada, como te digo quiero saber eso. Sabes cómo soy. Además están los boludos estos. -Dijo lo último poniendo los ojos en blanco y refiriéndose a Gonzalo e Iván.

L- Mal, siempre metidos en todo. Igual por un lado mejor... sino no se en que terminarían esas tutorías. -Bromeó Lourdes y Brisa le dió un pequeño empujón a su amiga.

La clase de Física transcurrió rápidamente, como siempre lo sentían. Angie hacía que todo fuera muy dinámico por lo que el tiempo volaba.

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Ya en la tarde, minutos antes de las 19, Brisa entraba al salón en el cual se dictaban las tutorías. Angie estaba allí con su teléfono en sus manos, mientras hablaba con Micaela.

Angie: Aún no llega, no. Quizás ni venga.

Micaela: Claro que va a ir.

Angie: Es que no sé si quiero, jaja.

Micaela: Jaja, Angie! Sos lo suficiente madura como para poner límites.

Angie: Mica, es que no se si puedo hacerlo.

Angie suspiró mientras quitaba la mirada del teléfono, la noche anterior había hablado con su amiga y le había comentado la charla que había tenido con Brisa el día lunes. Micaela opinaba que Angie debía poner una barrera o límites, ya que de lo contrario podría perder su trabajo. Aún así, Angie, no creía poder hacerlo. Brisa le gustaba y mucho y aunque lo intentara no podía quitarla de su mente. Quizás el hecho de que estuviera intentando con todas sus fuerzas no pensar en ella, la hacía tenerla aún más presente. Sintió como la puerta se abría y pudo verla de arriba a abajo. Dios, estaba realmente jodida.

B- Hola, Angie. -Saludó Brisa y le dedicó a Angie la sonrisa más bonita que hubiera visto.

Angie también le sonrió y fijo ahora su mirada en la de Brisa.

A- ¿Cómo estás, Brisa?

B- Bien, ¿cómo estás vos? Tu clase de hoy fue muy buena.

A- ¿Si? Gracias, que bueno que te haya gustado.

B- En realidad si, nunca presté tanta atención. Pero ahora tengo un incentivo. -Brisa sonrió tratando de parecer inocente pero para Angie no pasó desapercibido.

A- Que bueno ser un incentivo y no una distracción. -Susurró Angie sin poder evitarlo.

Para sorpresa de Angie, Brisa se puso de pie y busco algo en su mochila. Saco un buzo negro deportivo y se lo colocó.

B- Hace un poco de frío, ¿no? -Bromeó y sonrió al ver la cara de sorpresa de Angie. Al salir de la casa de Angie, había tomado el primer abrigo que encontró ya que estaba lloviendo demasiado. Angie había buscando aquella prenda incansablemente y nunca espero que Brisa la tuviera.

A- No puedo creerlo, si supieras todo el tiempo que perdí buscándolo. -Se quejó Angie pero debía admitir que le quedaba mucho mejor a la chica y más al saber que era suyo.

B- Lo siento, estaba lloviendo cuando tuve que irme y fue lo primero que encontré. Quería devolverlo, lo prometo.

A- Mm.. no sé si puedo creerte. -Murmuró Angie y se puso de pie. Brisa la miró casi suplicando que se acercara y para su buena suerte, Angie dió un pequeño paso al frente.

B- Deberías, lo traje para dártelo, aunque si no lo quieres no me quejo. -Brisa se encogió de hombros y antes de que pudiera seguir Angie la interrumpió.

A- ¿No vienen tus compañeros hoy? -Preguntó y deseaba tener una respuesta negativa.

B- No lo sé, ojalá no.

Angie pensó en su próximo movimiento, si se acercaba estaba segura que besaría a la chica, ya no podía negar que se moría por hacerlo, aunque también sabía que se arrepentiria. Si no lo hacía se perdería aquella oportunidad.

B- ¿Y bien? ¿Quieres el buzo de vuelta?

Angie se acercó un último paso, invadiendo el espacio personal de Brisa y se contuvo tanto como pudo. Si bien sus ojos se desviaban a los labios de la chica, negó con la cabeza y no se acercó más. Brisa estaba casi sin aliento por la proximidad.

A- Puedes quedartelo, te queda mejor que a mí y es lindo verte con mi ropa. -Susurró Angie y Brisa llevó una mano al cuello de Angie, decidida a cortar la distancia que las separaba. Cómo no todo puede salir bien, la puerta se abrió suavemente, dejando entrar a Iván que llegaba agitado. Las chicas pudieron separarse antes de que Iván entrara aunque la molestia en el rostro de Brisa hubiera sido evidente para toda la universidad.

A- Hola, Iván. ¿Gonzalo?

I- Profesora, Gonzalo no puede venir hoy y casi tampoco vengo, pero no quería fallarle.

Angie se rió levemente, si no hubiera llegado no estaba segura de dónde habría terminado con Brisa.

A- No te preocupes, no habíamos comenzado. Y no es obligatorio venir, no te preocupes.

Brisa volvió a tomar asiento y también lo hicieron Iván y Angie. Iván rápidamente comenzó a consultar sobre la planilla de ejercicios que Angie había brindado está mañana. Brisa había resuelto la mayoría en clases por lo que no tenía consultas. Brisa tomo su teléfono y luego de ingresar a Instagram se fue directo al perfil de Angie. Observó casi todas sus fotos y pudo ver qué en varias de ellas se encontraba con una chica de ojos azules, siempre estaban abrazadas o bastante cerca. Brisa por primera vez pensó que quizás Angie estaba en pareja. Se quedó con la idea en mente hasta que Iván se despidió de ella y la sacó de sus pensamientos.

A- ¿En qué pensabas? Estabas en tu mundo. -Exclamó Angie cuando la chica la miró por fin.

Brisa volteó su teléfono y le mostró a Angie. Angie elevó una ceja al ver su perfil allí.

A- ¿Encontraste algo interesante? -Preguntó Angie y Brisa se encogió de hombros.

Brisa pensó en preguntarle directamente si estaba en pareja, pero decidió no hacerlo aún.

B- Sólo varias fotos con chicas muy lindas. -Angie rió levemente.

A- Podés seguirlas, están todas etiquetadas.

B- Gracias por la información.

A- Brisa, ¿tenés alguna duda? -Angie preguntó aunque sabía la respuesta.

B- Ningúna. ¿Ya tienes que irte?

A- No, pero debería.

B- ¿Por qué?

A- Porque haces que la situación sea bastante difícil para mí. -Confeso Angie y Brisa elevó una ceja.

B- Yo no estoy haciendo nada, Angie. Aunque quiera. -Brisa se puso de pie y tomó sus cosas, le gustaba este juego, pero tampoco quería ser una molestia para Angie y eso fue lo que entendió que Angie decía.

B- No quería molestarte, lo siento.

Angie se puso de pie para detener a la chica pero ya era tarde. Brisa había salido rápidamente del salón.

Brangie - Olías a futuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora