Perspectiva de Kamille
Me desperté antes de que la alarma de mi teléfono sonará, me sentía realmente ansiosa al abrir mis ojos y recordar lo que haría ese día. Le había dicho a Marie que estaría con unos compañeros de clase en los alrededores del Sena, prometía volver temprano pero que avisaría ante cualquier contratiempo, ella estuvo complacida ante mi idea y me recomendó que me levantará temprano si deseaba preparar algún aperitivo para pasar el rato con mis amistades, diciendo que el tiempo en la cocina pasaba volando.
Sinceramente, no me encontraba tan contenta por ir al Río Sena con mis compañeros de clase, no había tenido ninguna cercanía con alguno a excepción de las típicas exposiciones o trabajos grupales, pero nunca algo que implicará una amistad. Me bastaba y me sobraba con las amigas que había encontrado en Amelia y en Alimsej, ambas se habían mantenido en mi vida a su manera y en su tiempo libre, eso para mí era algo muy significativo.
Al terminar de ducharme y colocarme una blusa de lino junto a un pantalón negro y unas zapatillas de igual color, ya estaba lista para bajar a preparar los aperitivos. Tome prestado un delantal azul cielo de Marie y prepare sándwiches, croissant's, una pequeña torta de chocolate y de camino compraría algo de beber, aunque me sentía insegura sobre que podría gustarle a Erik. Al tener todo listo y guardarlo en una lonchera verde manzana, ya podría emprender mi camino hacia la Ópera.
Desde que estuve en la Casa del Lago me había quedado con ese pensamiento rodando mi cabeza, quería demostrarle a Erik que era un personaje importante y quizás así no se sentiría tan mal por el robo de su Don Juan Triunfante, revise mi teléfono y comprobé si las tres películas que deseaba ver junto a él estaban ahí, la primera versión del Fantasma de la Ópera en cine mudo, la película de 2004 en dónde yo conocí su historia y el 25avo aniversario de la creación del musical de Andrew Lloyd Webber. Sabía que existían muchas más versiones, pero el tiempo no nos alcanzaría para ver todo lo creado en base al Fantasma, ya que yo debía regresar ese mismo día.
Tome un autobús que me dejó muy cerca del Palacio Garnier y camine viendo las distintas tiendas, hasta que una llamo mi atención y tuve que entrar. El sonido de la pequeña campaña anunciando mi ingreso a la tienda hizo que una chica saliera de una puerta trasera y me saludara.
-Bonjour, mademoiselle. ¿En qué puedo ayudarla? - me sonrió y yo le respondí el gesto.
-¿Me permites ver la máscara que tienes en el escaparate? La que tiene detalles dorados y rojos. -Oh, por supuesto- ella hizo lo pedido y me la entregó, era idéntica a la máscara que usaba Erik en la mitad de su rostro y muy hermosa. Era blanca, los detalles en rojo eran pequeñas rosas y sus tallos eran dorados, debía dársela.
-Me fascina, ¿cuánto cuesta? ¿Tienes otra para que haga juego?- la chica negó y yo desaparecí mi sonrisa.
-No, mademoiselle. Ésta máscara es única y fue diseñada por un pedido pero el cliente no se sintió conforme al verla, así que la tenemos a mitad de precio. Puede llevársela por 15€ y si quiere se la envolvemos para regalo, serían 20€.
Suspire, a la vez que sacaba el efectivo y contaba para pagar. Era tan hermosa y le quedaría tan bien a Erik que el monto dejo de importarme, todo para hacer al Fantasma feliz.
Subí las escaleras del Palacio, era bastante temprano y no sabía si me dejarían pasar, a esa hora no habían funciones y estaba segura que todos los integrantes del elenco debían estar desayunando. En la entrada el portero me recibió con un saludo y no pregunto más, pero puse ver cómo sudaba de manera excesiva. Debía preguntarle a Erik porque todos le tenían tanto miedo, mis pasos me guiaron hasta el desierto pasillo de los palcos y me detuve frente al palco número cinco. Toque la puerta dos veces y una voz inconfundible, armoniosa me indico que pasará. Hice caso y abrí la puerta, dando un último vistazo para asegurarme que nadie me había visto entrar en ese lugar y dejando que la oscuridad del recinto me tragara.
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Me enamoré del Fantasma de la Ópera
FanficKamille Smith es una joven de 19 años que tras la muerte de su padre y el distanciamiento con su madre, logra irse de Venezuela para llegar a Francia, donde piensa estudiar su carrera universitaria e iniciar una nueva vida. Un día mientras se encue...