Qinglung es el príncipe mitad dragón de un pequeño reino de Catai un continente de una luna del planeta anillado(Saturno) el y su familia trabajan para liberar a los humanos de la tiranía de los dragones en medio de sus trabajos se entera de que pod...
En medio de lo que parecía ser un burdo intento de un palacio real asiático Qinglung parecía estar meditando era un adulto joven en sus veinte tantos, el joven era grande con mas de 2.30 metros de altura tenia escamas en varias partes de su cuerpo, juntaba sus manos con garras afiladas con una tranquilidad que podría parecer sobrenatural.
En las paredes se recostaban 6 grandes humanoides reptilianos de 3 metros de altura con escamas color terracota algunos tenían cabezas de varanos pero otros tenían cabezas redondas inquietante mente parecidas a las humanas pero aun así principalmente reptilineas.
El joven siguió con su meditación sin que un solo ruido se filtrara. Hasta que unos pasos agitados resonaron desde afuera un joven con atlético sin camisa con cabello largo con puntas naranja con garras afiladas notablemente agitado
"¿Que tienes para decirme Laohu?" la voz de Qinglung su príncipe era inusualmente tranquila pero inquietante mente gruesa y intimidante.
Laohu algo nervioso le dijo
"mi señor hay invasores se aproximan, se ven inusualmente poderosos creo que necesitaremos su ayuda".
Laohu era alguien serio, que no llamaba por cualquier cosa, pero aun asi las altas llevar de las estepas que podían fácilmente cubrir grandes peligros a ojos bien entrenados siempre era una molestia
Qinlung al escuchar eso se cubrió los ojos con una venda y salió rápidamente a escuchar los detalles de la situación exacta en la que se encontraba su ciudad, los ciudadanos vieron a Qinglung saliendo de su templo personal con una mezcla de emociones, aunque él se refería a sí mismo como un príncipe y esa era la versión oficial la visión que tenían del era más como la de un espíritu sagrado muy importante o alguna especie de semidiós.
El hecho de que vieran a su dios particularmente preocupado era una señal de una posible catástrofe inminente subiéndose a una de la murallas de la ciudad Qinglung escucho sobre una horda de invasores montados a caballos de aspecto extraño eran de aspecto tosco más grandes que el hombre de Catai promedio y la mayoría montaban a caballos inusualmente grandes con cuernos de toro y colmillos de jabalí, algunos de los más poderosos vestían con adornos dorados Qing desde lejos pudo sentir que estos poseían un aura mas poderosa de lo usual.
Qing escuchaba sin mucha emoción sobre los humanos hasta que uno de sus soldados le explico la situación el ejercito relativamente pequeño de barbaros provenientes de las llanuras se aproxima, estaba comandado por 3 mestizos de hekken enormes personas con orejas y cola de lobo.
Una figura galopaba junto con los jinetes una criatura de piel gruesa, cuerpo ancho, pies redondos un pico filoso de aspecto peligroso y una larga cola aplanada cubierta de espinas, su cabeza tenia un escudo por frente.
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3 mestizos y un saurido de tipo defensivo, los desgraciados claramente andaban en serio.
Se volteo hacia sus hombres "Todos los que se encuentran en rango 1 síganme, los que llegan a rango 2 quédense a defender la ciudad, chicos una mitad conmigo la otra en la ciudad" ordeno qing
