Era jueves y Brisa estaba ya acostada. Había hecho todo lo posible para quitar a su profesora de su cabeza y aunque Lourdes sabía que era lo mejor, tampoco quería ver mal a su amiga. La chica se había ido hacia unas horas por lo que ahora Brisa decidió revisar su teléfono antes de dormir.
Por otra parte, Angie bebía una copa de vino mientras terminaba de cenar en su sofá. Hacia horas estaba debatiendo sobre contactar a Brisa o dejar todo como estaba. Sabía que había dicho algo que Brisa había tomado a mal, realmente ella no lo había hecho con esa intención.
Luego de unos minutos, terminó la copa de vino de un solo trago y tomando valor entró a Instagram y acto seguido al perfil de su alumna. En primer lugar siguió a la chica y luego ingreso a la mensajería.
Angie: Hola, espero no despertarte. ¿Podemos hablar?
Brisa se sorprendió por el mensaje, pero su impulso le hizo responder rápidamente.
Brisa: Hola, dime.
Angie se rió levemente ante el mensaje y respondió.
Angie: Mañana, a la hora de las tutorías, quiero verte. ¿Si?
Brisa: ¿Por qué?
Angie: Quiero que hablemos.
Brisa: Está bien.
Angie: Buenas noches, linda.
Brisa trató de no sonreír por el apodo, pero finalmente igual lo hizo.
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Angie entraba en el salón el día viernes.
A- Buen día chicos, ¿cómo están? Antes de que me olvide de avisarles, esta tarde vamos a suspender la hora de tutorías, seguimos el próximo lunes. ¿Bien?
Brisa miró a Angie sin entender y le susurró a su amiga acercándose a su oído.
B- No entiendo, pensé que quería verme.
Brisa había hablado con Lourdes a penas había llegado a la universidad y le había contado que por más que estuviera ansiosa por ver a Angie, no quería ilusionarse. En cuanto escuchó a la chica cancelar la tutoría del día, terminó por decepcionarse.
L- Que raro, Bri. Quizás le surgió algo, no sé. -Brisa se encogió de hombros y trató de restarle importancia mientras la clase transcurría.
Al finalizar, todos los alumnos comenzaron a salir rápidamente del salón saludando a la profesora, cómo solían hacer. Lourdes y Brisa está vez fueron casi las últimas, ya que se habían quedado charlando, Lourdes intentaba que su amiga se sintiera mejor.
A- Brisa. -Exclamó Angie al ver que ya quedaban pocas personas en el salón. -¿Puedes acercarte? -Preguntó enseguida.
Brisa se sorprendió al escuchar su nombre y miró a su amiga, haciéndole saber con gestos que no entendía el motivo. Aún así se puso de pie y se acercó a Angie mientras Lourdes salía del salón.
B- ¿Si? -Preguntó Brisa al acercarse.
A- ¿Cómo estás? -Habló Angie que la miraba fijamente.
B- Estoy bien, ¿vos? ¿Que necesitabas?
A- Sólo quería confirmar que no está cancelada para vos, la hora de tutorías.
B- ¿No? -Preguntó Brisa aún más confundida que antes. Angie negó con la cabeza y se acercó un pequeño paso hacia delante. Cuando fue conciente de dónde estaban se quedó inmóvil.
B- Está bien... nos vemos en la tarde. -Susurró Brisa y rápidamente dejó un pequeño beso en la mejilla de la profesora y salió de allí.
Angie se sorprendió ante el beso y claramente disfruto el contacto.
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Más tarde el mismo día, Martina, Lourdes y Brisa se encontraban en una cafetería.
L- Tengo ganas de que salgamos, ¿vamos mañana?
M- Obvio, estoy.
B- Si, yo también. Necesito distraerme.
L- Mal, antes de que nos maten con los exámenes.
M- Totalmente, yo creo que la próxima semana ya empiezo.
Brisa tomó su teléfono para ver la hora mientras de terminaba su café. Eran cerca de las siete, por lo que ya debía irse si quería llegar en hora a su tutoría.
L- ¿Ya te vas, amiga?
B- Si, ya casi es la hora. Desenme suerte. -Murmuró Brisa mientras se ponía de pie.
M- Ni la vas a necesitar, así que tranqui.
L- Éxitos amiga, y estás preciosa, así que tranqui. -Se adelantó Lourdes a la próxima pregunta que haría Brisa, por lo que sonrió levemente.
M- Avísanos cuando termines.
B- Si chicas, les escribo. Lu, pagá por mi y luego te doy. ¿Si?
Lourdes asintió y posteriormente Brisa se alejó caminando de sus amigas.
M- ¿Qué crees que vaya a decirle? -Preguntó Martina y Lourdes se encogió de hombros.
L- Realmente no sé, pero ojalá que lo que Brisa quiere escuchar, es bastante feo verla así de insegura.
M- Ojalá, no sé que tiene esta chica, pero a Brisa le afecta mucho.
L- Si, es verdad. Aunque también sabe donde se está metiendo.
Martina asintió en respuesta y tomó su lo que quedaba de su café.
L- ¿A dónde podemos ir el sábado? -Cambio el tema Lourdes y así continuaron charlando.
Por otra parte, Brisa llegaba al salón y abría suavemente la puerta. Cómo siempre, se encontró con Angie sentada con su teléfono, pero en cuanto la vió entrar se puso de pie.
A- Pensé que no venías... -Confesó y Brisa le sonrió levemente.
B- ¿Por qué? Te dije que vendría. -Habló mientras se acercaba a Angie y se quedaba de pie frente a ella.
A- Lo se, pero como el miércoles te fuiste algo... molesta. -Murmuró Angie y fijó su mirada en la de Brisa.
B- Mmh... si. Pero ya pasó.
A- No quería que te fueras, no quise hacerte sentir mal y por eso quería disculparme. -Brisa sonrió levemente ante las palabras de la chica, parecía sincera.
B- Está bien, no te preocupes.
A- De verdad, ¿estamos bien? -Volvió a preguntar Angie y Brisa elevó una de sus cejas.
B- Si, profesora. -Murmuró Brisa y la llamó con aquel apodo solo para ver su reacción.
A- ¿Así que ahora soy nada más que "Profesora"? -Preguntó Angie mientras llevaba una de sus manos a la cintura de Brisa y sentía como la chica se estremecía bajo ella.
B- No sé, puedes decírmelo tu. -Susurró Brisa y sintió como Angie se acercaba poco a poco y tomaba una de sus mejillas. Brisa esperaba con ansias que sus labios se unieran y cuando finalmente lo hicieron, se fundió rápidamente en el beso.
Angie la besaba suave y dulcemente y Brisa estaba extasiada. Llevó sus brazos para rodear el cuello de Angie y sintió como la chica la presionaba contra ella. Suspiró contra los labios de Angie y mordió luego el labio de la chica. Angie sonrió cuando zafó su labio y miró fijamente a Brisa.
A- Tenía muchas ganas de besarte. -Susurró y Brisa sonrió.
B- Lo sé, desde que te ví estoy deseando hacerlo. -Angie interrumpió a la chica con un nuevo beso, está vez más ansioso e intenso que el anterior.
Brisa le dió acceso a su boca, en cuanto Angie lo solicitó y pudo disfrutar del contacto con su lengua de inmediato. Mientras Angie acariciaba la cadera de Brisa, Brisa enredaba una de sus manos en el cabello de la nuca de Angie.
