Bert se rio llevándose un mechón de pelo detrás de la oreja, la goma de pelo que ataba sus cabellos se estaba soltando, o tal vez la coleta que se hizo fue simple. Bert siempre llevaba el pelo atado menos en ocasionales explícitamente especiales, estaba desperdiciando el potencial que tenía con su cabello y Álex estaba demostrando lo fantástico que podría ser con diferentes peinados y trenzas que parecían sacados de una película hechos con manos expertas de estilistas de élite... Y en realidad todos los peinados los había hecho su hermano Keenan.
- Eres muy tímido y odias los mimos... Pero eres muy protector y territorial... Sobre todo con Álex.- Keenan miró mal a Álex.
- Perdón, pero es cierto, te enfadas si me voy con Bert a las tiendas de ropa...
- Obviamente. Como buen hermano que soy.
- Lo entendería si fueras el hermano mayor...- Keenan rodó los ojos.- Pero te comportas como uno a veces. Y eso es adorable...
Keenan suspiró.
- Y tú te comportas como un chiguagua rabioso.- soltó una risilla el peliblanco mirando a William, quien entrecerró los ojos y levantó el labio con asco y molestia.- Odias las caricias, odias que te hablen, odias que se te acerquen...
- ¡Ya entendí!- exclamó interrumpiendo al peliblanco.
- Pero eres muy fiel con los tuyos...- le sonrió acercando sus dedos al borde de su parte rapada, por detrás de su oreja derecha.- Y no importa lo que pase, sabes que vamos a estar aquí contigo.
- Ugh...- rodó los ojos.- Déjate de ser marica por cinco minutos, por favor...
Keenan y Álex soltaron una risilla en bajo.
- Y ustedes dos, dejen de reírse de mí.- dijo con irritación.
- No me reía por eso...- dijo Álex.- No te apartaste.- señaló a Bert, concretamente a su mano.
William giró la cabeza.
- ¡Bert!- le dio golpecitos suaves en la mano.
- Awww... ¿Por qué le dicen nada...?- este soltó un par de risillas.
En ese mismo curso, llegaron nuevos alumnos. No parecería ser una novedad, es decir, muchos años había alumnos nuevos. Había dos o tres en el último curso, dos en su clase, uno en la de segundo y al menos cuatro en la de primero. No era una sorpresa. Pero es importante mencionar esto, pues el foco del vacío se apartó de Will, para centrarse sobre al menos uno de los chicos nuevos.
- Saludos mis estamos compañeros, es un honor para mí conocerlos; mi nombre es Christian Brown, provengo de una familia de Mongolia que se mudó a España antes de que mi hermano mayor naciera, agradecería que usaran los pronombres neutros conmigo... Gracias.
Con esa presentación se ganó el odio de toda la clase. Arrogante, culto, seguramente venía de una escuela privada o su familia era rica y "él" "un" "derrochador". Esas y muchas otras asunciones se hacían y otras bastante más desagradables sobre sus pronombres. Aunque esos mismos eran verdaderamente hipócritas y se acercaron a Christian con un interés verdaderamente desgarrador: humillarle.
- Siento un poco de lástima por Christian...- confesó Bert escuchando un refunfuño de William a su lado y eso lo hizo sonreír enternecido.- Dije que siento lástima, no que me guste; Christian no es mi tipo... Celoso.
- Cállate.- escupió mordiendo su bocadillo de jamón dulce y queso; prácticamente habló con la boca llena, desviando los ojos.
- Tierno.
- Marica.
- Cosita tierna.
- Marica XXL.
Bert aguantó la risa.
- Por ti.- Will rodó los ojos negándose a seguir la discusión por ese camino, pero sí por otro, aunque ya era tarde para responder, así que se mordió la punta de la lengua.- Asúmelo, Will... Seríamos demasiado goals siendo pareja.
- Blurgh...- hizo una mueca de asco y fingió vomitar.
Álex sentía curiosidad por Christian, tenía que admitirlo. Tal vez porque nunca antes conoció a alguien no binario, o al menos a alguien que usara los pronombres neutros y tenía curiosidad. Alguna que otra vez, intentó hablar con elle, Christian era una persona muy amable y agradable, su forma de expresarse era muy relajada y culta. Su familia era creyente, era budista... Álex tenía interés, pero no en unirse, sino en conocer la religión en sí. Christian era profundamente educado, servicial y caballeroso, parecía ser la persona perfecta, o al menos había tenido una educación excelente. Tal vez demasiado formal en algunos casos.
Álex adoraba la sonrisa tranquila de Christian, siempre tenía esa sonrisa por compromiso en su rostro, pero con ella parecía iluminarse, lo único que resultaba incómodo y confuso era cuando la llamaba diosa o princesa... Lo cual al principio la avergonzaba, pero poco a poco fue considerándolo una forma de expresarse. Christian estaba siendo amable con ella.
Ese mismo año florecieron tres relaciones.
La primera fue la suya, ella se acabó enamorando de Christian, de su forma de expresarse y de aquel don que poseía aun cuando se despreciaba porque su hermano mayor aparentemente era mejor que él en todo, tal vez simplemente porque lo tenía en un podio no era capaz de ver que realmente Christian tenía un don verdaderamente increíble, y ella le apoyaba y le insistía en que realmente era alguien increíble con las palabras, tanto que incluso le motivó en sus deseos de diseñar trajes, ser une diseñadore de moda... Después de todo, Christian le había confesado que siempre había adorado las telas, los vestidos y la costura.
La segunda relación que surgió fue la de William y Robert, finalmente Will había aceptado los sentimientos de Bert y ambos se fundieron en una hermosa y sólida relación como la de rubí y zafiro... dando como resultado una fusión poderosa fruto del amor y el respeto sincero, pero no era responsabilidad de Álex o de Christian explicar su historia.
La tercera relación que floreció con tanta o más fuerza fue la de Keenan y Ryan, un chico de último curso que también había llegado nuevo aquel año, dos chicos introvertidos que habían encontrado la comodidad absoluta en una soledad en la que estuvieran solo ellos dos haciéndose compañía mutua. Pero, igual que con Will y Bert... Christian o Álex no tenían la obligación de explicar su historia, además, Keenan tenía su derecho de explicar su propia historia con sus propias palabras, pues su historia abarcaba muchísimo más de lo que parecía...
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En este punto la historia se divide en tres diferentes historias, la que están leyendo y dos más, las cuales resultan ser las relaciones que se mencionan y que se forman en aquellos bellos 15 años de los jóvenes Álex, Keenan, Will y Bert.
Ni es una obligación, es solo una recomendación, está bajo vuestra responsabilidad leerlas o no, yo digo que todas ellas están bastante bien, sobre todo ahora que he reescrito una de ellas (la más antigua). Concretamente la del hermano mellizo de Álex. Si os queréis quedar solo con esta historia, está bien, yo solo las recomiendo como autora que soy.
Aquí las opiniones ---------------->
Espero os que haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1163 Palabras]
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42.- Gorgeous & Ravishing (LGBT+ Straight Partner)
RomanceLlegó el momento de girar la vista hacia el pasado y recordar los pasos que había recorrido. Admirando la belleza que unas huellas de un bebé, de un niño pequeño, de un adolescente y finalmente de una hermosa mujer, habían dejado a lo largo de toda...