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Era una noche muy tranquila en Puebla, la luna blanca brillaba junto con las estrella que adornaba el cielo nocturno, en un balcón de la famosa panadería San Juan, un joven de piel morena, cabello suave de color chocolate y ojos de un hermoso color avellana.
Leonardo San Juan, el famoso cazafantasma que derrotó a la Nahuala, venció a la Llorona, ayudó a las momias a volver a tener su descanso eterno en Guanajuato, libero al Chupacabras y por último se enfrentó al Charro Negro.
Leo estaba viendo el paisaje desde el balcón, era muy hermoso especialmente en la noche, hace dos años había terminado sus aventuras y también perdió su don con lo sobrenatural, lo cual lo habían separado de sus amigos más cercanos que tuvo durante en sus aventuras.
Los extrañaba demasiado, se sentía tan solo pero por otro lado estaba feliz, por fin después de tantas aventuras puede por fin estar con su familia, su abuela, su hermano y vivir como un adolescente normal, pero después de enfrentar a la Nahuala acaso sabía la palabra "normal".
Recordando todos esos momentos felices que tuvo antes de separase de ellos, para llegar un recuerdo que su amiga más cercana, Xóchitl, le había robado un beso, no es que se haya disgustado, es solo que paso lo mismo en su primer beso con Valentina, no sintió nada, la quería pero no en una forma romántica. Tan decaído que no escucho a su hermano entrar al cuarto.
—Chisguete!! Que bajes a cenar!!— Llamo su hermano desde la entrada del cuarto, pero Nando se dio cuenta de la expresión decaida y triste de su hermano menor —Ay Leo, entiendo que los extrañas, yo también extraño mucho a Teodora, pero es momento de dejarlos ir, además sé que ellos no quieren que tu estes triste y puedas vivir tu vida— Dijo Nando de manera calida a su hermano menor, y ayudo demasiado.
—Lose, es solo que...— Dijo Leo para dar un largo suspiro cansado y voltear a ver a su hermano mayor que lo miraba preocupado desde la entrada —Me siento muy solo— Dijo Leo para que pocas lagrimas escaparan de sus ojos, y se aparto su mirada de su hermano, no le gustaba que lo viera llorar como paso con la Nahuala, por pensar que su hermano lo viera cómo un niño cobarde y llorón que era en el pasado, pero Leo no sabe que Nando ya no piensa eso, al contrario le dolia ver a su hermano menor en ese estado, Nando siempre se recordaba a las cosas malas que hizo a hermano en el pasado, al ver a su hermano así.
El mayor solamente se acerco para abrazar a su hermano menor y este le correspondia apoyando su cabeza al hombro del mayor, dejando escapar algunas lagrimas mojando un poco la camisa del mayor.
—No estas solo Leo— Dijo Nando para separarse de su hermano del abrazo y limpiaba las lagrimas restantes que aún salian de los ojos del menor —Estas con la abuela y conmigo— Comento Nando mientras se sentaba en su cama —Además, también tienes a tu noviesita— Dijo en un tono de burla, pero Leo solamente se sonrojo de molestia y vergüenza, sin embargo Nando lo tomo por otra cosa y empezó a reir a carcajadas tan fuerte que molestó mucho a Leo, que empezo a regañarlo.
Pero ambos no se dieron cuenta que de la nada empezo a nublar el cielo, para oscurecer repentinamente, cuando un fuerte estruendo se oyó fuera de la panaderia seguido de un rayo que estrelló tan cerca de ahí y un fuerte viento que obligó a Leo a entrar a la habitación seguido que todas las velas se apagaran en un instante, Leo miro con asombro ya que el rayo cayó casi cerca de él y Nando esperaba que no haber mojado la cama del susto.
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Segunda Oportunidad {Charrleo}
FanfictionHan pasado dos años desde que Leo San Juan, el héroe de Puebla, se ha enfretado al Charro Negro y perdió su don de ver lo sobrenatural, por lo tanto podría poder vivir su vida como cualquier persona normal. Y al aparecer tendrá reencuentros de varia...