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Lágrimas saliendo se sus ojos, sangre escurriendo de sus piernas, su pobre cuerpo con moretones y rasguños.
Gemidos de dolor salían de sus labios, siendo apretado de su cintura y siendo jalado de su cabello rojizo.
Carteles de "Desaparecido" y búsquedas sin éxito.
Tan solo con 10 años de edad estaba sufriendo como si estuviera en el infierno, en el peor de los círculos de aquel lugar infernal.
El tenía sus ojos hinchados de tanto llorar, le dolía todo y su voz empezaba a desaparecer por el terrible dolor de garganta, quería vomitar, quería llorar aún más, quería que sus padres vinieran por el.
Escuchando gemidos de su agresor, le disgustaba eso, pero el que podía hacer?, era tan solo un niño que como a menudo pasaba cayó con un "Tus padres me dijeron que viniera por ti".
Y al creer eso ahora se encontraba en este lugar, el hombre no paraba, ya no podía más e incluso llegó a recargarse en el pecho de su agresor, el ya estaba cansado de todo eso ya no quería sentirse así, sentir como aquel hombre de cabellera "dorada" lo abusaba la mayoría del tiempo. Ya no quería que esa cámara lo grabara haciendo cosas en contra de su voluntad.
‐A..yuda por f..av...o...r
Fue lo último que dijo para que su cuerpo dejara caer todo su peso encima de aquel hombre.
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El niño de cabellos rojizos se despertó encima de un colchón algo dañado, no tenía ropa y vio una bandeja de comida sobre una mesita enfrente de ese colchón.
-Su comida e-es un asco...
Dijo para si mismo pues estaba solo no tenía compañía, y como pudo se levantó.
Mala idea.
Sintio un dolor punzante en su cadera, uno bastante punzante que viajo desde ese lugar hasta su espalda, piernas y brazos, realmente estaba jodido y demasiado.
Por el dolor no pudo mantenerse en pie y cayó al piso, claro sin antes sentir como algo salía de su ano, el ya sabía que era eso,tenía dos opciones era sangre o era esperma, si no, las dos cosas, aquel hombre nunca tenía cuidado con el ya tenía cicatrices de semanas pasadas y tenía ojeras.
De sus ojos volvieron a brotar lágrimas cayendo de su rostro al suelo, ya no aguantaba más estos maltratos.
-Porque yo?
Dijo mientras intentaba sentarse por el dolor y miraba al techo.
-Mamá siempre dijo que castigabas a los malos...
Sus lágrimas seguían y sus ojos ardían.
-Acaso hice algo malo para merecer esto?...Dime Dios
Un momento de puro silencio ocupo lugar en esa habitación.
-Porque me pasa esto a mi?
Soltó un suspiro de cansancio mientras cerraba sus ojos y se recargaba en el colchón.
-Dime...porque yo?...si tan solo Soy un niño
Ya no supo lo que pasaba a su alrededor, todo se tornó oscuro y cayó en un sueño algo profundo en el frío suelo.
