Duele ver como intentas solucionar las cosas con alguien más mientras yo sola lucho por nosotros, incluso contra ti.
La música resonó a todo volumen en mi cuarto y mis lágrimas caían libremente por doquier, cada letra de las canciones estaba dedicada a ti.
Solo quiero ser tuya, y tú quieres tenerlo todo, parece que yo no llego ni a la mitad.
Sé que te superaré, ahora lo sé, pero no quiero solo saberlo, quiero que llegue el momento en el que sea una realidad.
Deja de vivir en mis sueños si solo te quedarás ahí, no puedes ocupar todo el espacio en mi corazón y prohibirle a alguien más que entre.
He comprobado que la vida me odia, por más que intento escapar, siempre te pone ahí, como un recordatorio de que no puedo, como si estuviera atada a ti, y no sé si eso es una maldición o bendición.
Te escribí cartas, todas ellas contienen letras y lágrimas, si pudieras leer más allá de las palabras notarías lo doloroso que está siendo todo, lo poco que me importa seguir desde que ya no estás.
No planeo darte ninguna, porque sé que aún leyendo todas, no moverás ni un solo dedo para arreglar las cosas; una vez escuché que el amor era lo más bello, ¿entonces por qué estoy sufriendo?
En pocos días llegará el dieciséis y con eso se cumplirá nuestro tercer mes de amistad, que irónico todo, antes nos la pasábamos diciendo que éramos la mitad del otro, y ahora jugamos a ser dos desconocidos.
Ya no importa a donde vaya, donde sea te encuentro.
Ya no importa si me levanto, total, volveré a caer.
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Cosas que nunca te dije
RomanceCosas que nunca sabrás que habitan en mí, palabras que jamás escucharás de mis labios, pero que leerás de mi alma. Por todos esos corazones rotos, como el mío, que perdió varias piezas, así como yo perdí mi sonrisa. Por ti, por creer que sería difer...
