54 formas de amarse a uno mismo. (y superar a tu ex en el intento.)

Las cosas nunca se dan por hecho, y no siempre pasan por algo.

“Wild women don't get the blues
But I find that
Lately I've been crying like a
Tall child

So please hurry leave me
I can't breathe
Please don't say you love me”
—First love - Mitski

Jiang Fengmian, dueño de las empresas publicitarias Jiang y padre de familia se encuentra en el hospital. El día 5 del mes 11, a las 2:35 de la madrugada esperando que alguien le diera informes sobre el estado de salud de su esposa.
Cinco minutos después salía la enfermera de turno para avisarle que un niño de 30cm y 2.5 kilos había nacido en perfecto estado.

Jiang Cheng había nacido a las 2:40 de la madrugada, en otoño. Su madre se negó a cargarlo inmediatamente a menos que estuviera su esposo con ella, cosa que nunca sucedió, la habitación se mantuvo en silencio durante toda la noche, Wanyin nunca lloro en ese tiempo y su madre se dedicó a hacerlo en silencio por los dos.

El menor de los Jiang tiene un secreto que probablemente se lleve a la tumba (osea, pronto) y era que le producía paz estar en el área de maternidad y pediatría, escuchar y ver a los padres darle amor a sus hijos desde el primer momento en que les entregan a los "rollos primavera" en brazos hasta que salen por la puerta del Hospital, felices como todas las familias debían ser.

No sabe si es la envidia a nunca sentir el amor paternal aún siendo un infante o simplemente la ilusión de ser el padre que el nunca tuvo.
Sea cual sea, ambas son ideas tan tontas y sin posibilidades que simplemente sacude la cabeza y mira como uno de los pequeños frijoles se va de los cuneros, las enfermeras ya deberían de haberle pedido que se fuera de ahí, pero se han acostumbrado a su presencia en el hospital que simplemente le dejan pasar por alto y lo saludan gentilmente desde el interior de la habitación.
Todas conocen al menor de la familia Jiang, el niño al que su papá rechazo desde el nacimiento, el enfermo mental y loco de la familia exitosa.
Hipócritamente le sonríen, le saludan, le hablan, sabe que todo eso es más cordialidad que real, todo es mentira, por que el no es merecedor de ser tratado como un humano.
El sonríe mientras desvía la mirada hacia los nuevos pequeños que están en las incubadoras, los más vulnerables y por los cuales Jiang Cheng esta seguro que reza todas las noches para que puedan irse en poco tiempo a sus casas, la mirada triste se arrastra a un pequeño niño que tiene el apellido Wang en su tarjeta de identificación, probablemente sus pulmones no se desarrollaron a tiempo y por eso una máscara de oxígeno, tal vez no puede retener la comida y por eso tiene una zonda.
Dios es tan injusto con los nuevos por darles batallas que no pueden recorrer por que ni siquiera pueden caminar.