Vigésimo Tercero

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La película no había estado tan del todo mal. Ella había comido mucho y ahora se encontraba con un rostro de sueño y flojera. Afuera, hacia un gran viento, las ventanas hacían el típico ruido "Woo" como si fueran fantasmas, y se movían de un lado a otro.

Ella y yo estábamos echados en el sillón con flojera y sin ganas de levantarnos. Sentí unas ganas de abrazarla. Comencé a acercar mi mano con la suya, se rozaban y sentí como ella se acomodó. Entrelacé nuestras manos y la mire de reojo, se veía incomoda, voltee a verla completamente, ella estaba sonrojada, la luz estaba tenue y la película restaba importancia.

Comencé a subir mi mano por su brazo y ella comenzó a ver como mi mano de novia suavemente por su brazo, Llegué a su hombro y la jale hacia mi. Estuvimos a centímetros de sus labios y la miraba a los ojos. Corté la distancia comencé a besarla suavemente, me coloque en una posición arriba de ella, Sarah comenzó a jadear y sonrió suavemente.

- Michael. - Dijo entre jadeos.
- Mh... - Conteste.

Baje a su cuello, le di besos suaves y rápidos por todo su cuello y barbilla, Sarah jadeaba y daba pequeños gemidos de placer. Me sentía bien, no podía verla pero suponía que estaba sonrojada. Al momento sentí placer y quería seguir haciendolo.

- Michael... - Dijo Sarah.

No le di importancia. No creo que vaya a morir. Dios mio, Michael eres muy extremista.

- Michael, para. - Repitió.

No le tome importancia, otra vez.

- ¡Michael, por favor! - Dijo soltándose de leve agarre.

Ella estaba a punto de llorar, me había dejado llevar y ella tenía un rostro de terror. La mire con una cara de tristeza y salio corriendo al baño. Decepcionado de mi mismo comencé a dar vueltas por la sala. Saqué la película del DVD y me senté esperando que ella saliera del baño.

Puse mis manos en mi nuca y mis codos en mis rodillas, estaba triste, me sentía mal. Escuche como la puerta del baño se abrió y levante mi cabeza como suricata.

- Michael... Tengo que irme. -Dijo sorbiendo su nariz.
- Sarah lo siento mucho, no fue mi intención. -Dije tomándole del brazo.
- Esta bien, Michael. Gracias por todo. - Dijo ella, salió con el rostro rosado y sus ojos un poco hinchados.

Cuando ella salió cerró la puerta fuertemente, sentí mi corazón quebrarse, había llorado y no fui a atenderla. No fui un hombre en ese momento, fui un cobarde, no fui el caballero que quiero ser. Quería correr pero creo que era mejor dejarla ir, pienso que me iba a equivocar con las palabras e iba a decir algo mucho peor.

Me di la vuelta e iba al baño para lavarme el rostro, estaba completamente en shock. El estomago se me revolvía de tan solo pensar que hice mal y tal vez hice algo para no volver a verla en el parque. Fabuloso.

Michael, no tratar algo más allá de un beso en la primera cita.

(n/a): oie ci, mas largo de lo normal. Capítulo dedicado a Edmerila por que es genial y me ayudo. te hamo con h.

Miller xx.

Autumn » Michael Clifford.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora