- ¡Cometa de Pegaso! - El pueblo que fue el escenario de la batalla contra uno de los dioses invasores de la guerra se estaba destruyendo. Santos de Plata habían evacuado a los civiles con la intención de tenerlos seguros de cualquier peligro. Seiya había perdido de vista a Shun, Ikki, Shiryu, Hyoga, e inclusive Athena y los santos de oro que quedaban.
Se había quedado solo en pleno combate. Los habían buscado separar, querían la sangre de los humanos que trasgredieron contra los dioses junto a Athena. Seiya estaba solo en una reñida pelea, controlando llamaradas a su alrededor.
Seiya quería usar su destello rodante como ataque final, una jugada algo peligrosa pero de la que estaba seguro podía sobrevivir. Sus ojos no se despegaban de su enemigo buscando una cobertura para de un salto acercarse por la espalda para sostenerlo.
Lo siguiente paso dejo en shock la mente del Santo de Athena, escuchando un llanto proveniente de un niño. Seguramente más de 4 años no debería de tener.
- "Maldición" - Se quejo, tenía que terminar esto rápido. Uno de los civiles quedo atrapado en la lucha. Cosa que su enemigo noto, usando eso como debilidad, encendiendo la furia del Santo de Pegaso. Poniéndose en medio cuando noto que quería atacar a donde estaba el inocente.
Cuando se dio cuenta, no sintió ningún dolor, al contrario. Sintió tranquilidad. Volteándose noto como el brillo de Sagitario inundada la zona, a la par que la armadura de Pegaso abandonada su cuerpo encerrándose en su caja y volviendo al Santuario, mientras la caja de Sagitario estaba frente a Seiya.
Entendiendo el mensaje, ahora era un Santo de Oro. Portando la armadura con honor, extendió las alas de la Cloth para lanzarse a la pelea, derrotando a su enemigo con algunos esfuerzos, antes de volver al joven.
- Un gusto, me llamo Seiya, ¿Me acompañas? - El niño asintió. Saliendo de su escondite. - ¿Cómo te llamas?
- Koga...
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- Ya veo, con que esa es la situación. - Saori expreso, Seiya se había llevado a Koga con él tras tenerlo en brazos. Ya era entrada la noche mientras se buscaban e identificaban a sus padres, o por lo menos los confirmaban muertos. - Ya la pelea ha sido mermada, varios soldados ya han sido derrotados por lo tanto creo que puedo percibir de tu apoyo. Ese niño se ve apegado a ti, ¿Puedes seguirlo cuidando no es así?. - Acercándose al niño Saori paso sus manos por sus rojizos cabellos.
- Prometo hacerme cargo de él. Hasta que encontremos a sus padres cuando menos...
- Espero sean encontrados. Lamentaría que se quede solo por culpa mía al no poder confirmar la seguridad de todos en una guerra.
- Saori no te culpes tanto, sé que como diosa es normal que sientas esta responsabilidad, pero también eres humana, ya la batalla había comenzado, hicimos lo mejor no tienes que culparte.
- Puede que tengas razón. Cambiando un poco de tema, le pedí a Shiryu que investigue sobre los padres de Koga con la gente ya resguardada, no vivían tan lejos de la comunidad por lo tanto si estas muertos lo sabremos rápido. - Dicho esto Saori se despidió, dejando a Seiya enteramente en el cuarto, vigilando la seguridad de su pequeño invitado.
El ahora Santo de oro acariciada lentamente el cabello del niño, sonriendo al verlo tranquilo como si eso le trajera paz.
- "Vaya suerte." - Pensó, no quería considerar la idea donde Koga realmente terminada huérfano. De cierta forma, se podía decir que para sus adentros le daba bastante miedo pensar en el niño ahora en adelante donde eso pase.
Claramente no tenia problemas en cuidarlo. Había notado como Koga lo seguía, estaba seguro que tampoco presentaría problemas en que el le cuidara. Juntos interrumpiendo sus pensamientos, la voz de alguien importante para Seiya apareció.
- ¿Tenemos un hijo y no me entere? - La silueta del Santo dorado de leo no tardo en hacerse presente cuando escucho la noticia de que su novio regresada habiendo rescatado a un menor de edad. Estando juntos desde unas horas.
- Mas bien estoy de niñera. - Haciéndole una señal le pidió a Aioria que se sentara a su lado. Terminando por entrelazar sus manos mientras se apoyada en su hombro. - Me dijo que se llama Koga, tiene 6 Años, Shun lo reviso y estará mal de la garganta unos días por el humo que inhalo. Solo falta encontrar a sus padres.
- ¿Crees que estén vivos? Es raro que haya estado solo, más la batalla, es muy probable que estén muertos. - Habiéndolo encontrado solo en plena batalla, sin sus padres al lado esa posibilidad era muy alta. Ningún padre dejaría a su hijo de 6 años solo en el peligro.
Tendría que ser completo desgracia sin escrúpulos para eso. Aioria estaba seguro que Seiya estaba consiente de eso, pero parece querer negar la situación por sobre pensar en la seguridad del niño en sus manos.
- De eso estoy consciente, ya lo hable con Saori de hecho. Solo que no sé si quiero pensar en eso.
- ¿Malos recuerdos? Que yo sepa eres huérfano también.
- No. No es por eso, lo que yo viví antes de ir al santuario es algo en lo que ya no me importa, ni me afecta, pero Koga es un niño. El es diferente.
- Vale, comprendo a que te refieres. - Soltando la mano de Seiya se paro, no sin antes besar la frente del castaño. - Iré a cocinar algo para los 3, te ayudare a cuidar a este niño hasta que sus padres sean encontrados, y de no ser así, lo podemos adoptar. Creo que es correcto decir que te apegaste a él.
- Por favor no juegues con eso. - Rio, la idea de adoptar a Koga era descabellada. Aunque no imposible siendo juntos.
- ¿Por qué no? - Arrodillándose puso su mano sobre el rostro de Seiya. - Caballeros o no, prácticamente vivimos como pareja, casi como esposos. Si es tu deseo, seamos padres. - Le sonrió, acariciando con el pulgar al castaño. Acercando su rostro al cuello de su novio, expresando en un susurro fácilmente seductor. - Aparte, se te ve bien la paternidad. - Dicho esto, dejo un beso rápido en los labios de su novio. Bando media vuelta para ir a la cocina.
- Este hombre... - Bajando la mirada al niño en sus piernas la idea de un futuro donde este los considere sus padres, ya de adolescente, era algo que le asustada pero se le hacía tierno a la vez llegar a ese punto.
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- Señor Seiya ¿El quién es? - Ya despierto por el hambre que le provoco, la atención de Koga fue captada por el Santo de leo que no dejada de tratar cariñosamente al castaño. Ni sus padres fueron tan cariñosos por estar siempre ocupados.
- Es mi novio. Aioria de Leo.
- ¿Novio? ¿Cómo mis padres?
- Claro. - Aioria intervino. - Conocí a Seiya desde hace años, actualmente lo amo demasiado, se que te parece raro porque eres pequeño. Lo estaré ayudando a cuidarte, podemos jugar si quieres.
- ¡Aioria!
- ¿Desde cuándo te volviste tan estricto? - Más que molestarse o reprimirlo, eso lo dijo con ironia, guiando su mirada a Seiya. - Pensé que era característica mía como para molestarte por eso. - Bromeo, Seiya termino riendo casi a carcajadas al percatarse de eso. No mentía, le pego la madurez de un momento a otro.
- Jajajajaja. Perdona, es cierto. Pero recuerda que Koga debe guardar reposo.
- Solo trato de llevarme bien, ¿Lo vamos a cuidar no? - Junto a ellos, Koga se mirada bastante entusiasmo. A sus ojos Seiya ya era su héroe, prestándole nada de atención a que sería tener 2 papás, la sola idea de estar con el castaño le gustada.
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beautiful passion
Fiksi PenggemarColección de one-shot pertenecientes al flufftober organizado por la pagina EsDeFanfic.