Algo un poco inesperado...

Parte 1 Sin Título

Todo comenzó en 1917, en el hotel de los hermanos Manchester, tipo 3:30 am se escuchó un fuerte grito desgarrador en la habitación 333,un grito del que se enteró todo el edificio, rápidamente el guardia de seguridad fue el lugar para ver qué había sucedido, lo raro es que no encontró a nadie, pero cuando entró a la cocina, comenzaron a caer gotas de sangre del techo, miró hacia arriba y encontró un cuerpo de una joven pegado al techo, rápidamente salió del lugar y pedía desesperadamente que llamaran a la policía, con mis amigas los llamamos sin saber lo que estaba pasando, al otro día realmente supimos los acontecimientos de la madrugada anterior, y supimos casi de forma certera, porque había pasado eso...

Nosotras hacia una semana veníamos escuchando ruidos muy extraños, nos dimos cuenta que surgió todo a consecuencia de juntarnos una noche a jugar a la Ouija, solo porque estamos aburridas, el demonio se llamaba Abduhil, nos venía haciendo muchas cosas, aparecíamos con rasguños, moretones, y cosas así.

Sin decir nada comenzamos a seguir la investigación, en un momento leímos un archivo que decía que tenía en su cuerpo cicatrices y marcas que seguramente habían sido causadas por la violencia de género, seguramente eran las peleas de ella y su pareja las que escuchábamos a la noche, al leer eso supimos que seguro no era culpa nuestra, pero nos sentimos culpables ya que no habíamos podido ayudarla en nada cuando estaba pasando por esa situación...

Después de un tiempo de los acontecimientos ya nombrados, supimos que el culpable del presunto homicidio fue Valentín, la pareja que ella tuvo hasta ese momento, había escondido de una forma sorprendente el arma homicida, al momento de los hechos estaba utilizando unos guantes y algo similar a una bata de médico que luego se encontró cerca de un hospital (Había tirado estos elementos en un basurero de desechos hospitalarios), sino fuera por los testimonios de todos los vecinos, no iba a haber forma que llegaran al culpable, ya que había armado todo para que no quedaran nada de pruebas en su contra, cuando lo llamaron a testificar y que contara como había planeado todo el asesinato, llegaron a la conclusión de que no era la primera vez que cometía este tipo de atrocidades, descubrieron que los 12 casos que anteriormente habían sucedido en ciudades aledañas, tenían el mismo modo operandi, en realidad Valentín Nieto, era un asesino serial, que en realidad se llamaba Luis Alfredo Garavito, y así fue que con tantas idas y vueltas, pensar que había sido culpa nuestra, ayudamos a encontrar a asesino de Naomi Benavidez, nuestra vecina del cuarto 333...

Aunque realmente Luis no había cometido ese crimen, como creen que sabíamos tan detalladamente como hizo esa X persona para no dejar evidencia, la verdad es que fuimos nosotras, ya no soportábamos como nos trataba tanto en el edificio como en las clases de la universidad, se creía lo más, que el mundo giraba alrededor de ella y su vida de niña rica, si sufrió de violencia de género, pero eso había acabado hacia maso menos 2 meses antes de los hechos, hicimos que metieran preso a un feminicida y nosotras quedamos libres, no nos sentimos culpables, ni cargamos ningún tipo de remordimiento, y de eso que ya pasaron 4 años desde lo ya contado, aunque a veces sabemos que el karma tarde o temprano le iba a llegar, no aguantamos más sus actitudes de nena bien y decidimos tomar la situación en nuestras propias manos, nadie sospecha ni sospecho de nosotras en ese momento, ni creen que pudimos haber cometido ese acto tan bien armado, tanto, que no nos culparon por nada de lo sucedido... y acá seguimos, ese

solo fue uno de nuestros homicidios cometidos, los demás no han sido descubiertos y no los vamos a contar porque nos van a venir a buscar y condenar de una forma muy severa, solo puedo decir que la cantidad de actos cometidos son números impares y tenemos nombres y fechas registradas.