〘 besandose 〙

97 6 0
                                    

Setsuna esa noche no podía dormir.

La razón tras esto no era por una pesadilla o por algo similar, más bien era todo lo contrario; lo que le estaba pasando era tan maravilloso que parecía un sueño.

¿Cuál era ese afortunado suceso?, simple: Ayano se quedó a dormir en su casa.

El hecho de tener a la persona que más ama en el mundo durmiendo plácidamente a su lado hacia que el corazón de la menor latiera con fuerza de alegría, en realidad estaba que gritaba de la emoción, pero decidió abstenerse y limitarse a observarla en silencio; no quería despertarla.

Setsuna estaba embelesada por la imagen de una Ayano durmiente; acostada de lado, mantenía sus manos cerca de su pecho con una expresión tan tranquila y a la vez algo vulnerable dándole a entender la confianza que sentía a su lado, se sentía agradecida por ello.

Porque, dios, Ayano Aishi haría cualquier cosa menos mostrar una pizca de vulnerabilidad; era demasiado orgullosa cómo para permitir que alguien mirara lo que hay tras esas barreras que la rodeaban, pero por fortuna Setsuna era la excepción. Fue bastante difícil lograrlo, Ayano había sido demasiado obstinada y puso barreras aún más grandes únicamente para Setsuna; se negaba a aceptar que su corazón había sido capturado por una chica de pupilas particulares con una personalidad tan radiante que le causaba náuseas, en lugar de su famoso "Senpai". Sin embargo, con el paso del tiempo y mucho esfuerzo—al igual que algo de ayuda y un casi homicidio—pudo encontrar la forma de pasar aquellas barreras hasta el corazón de Ayano, y poder declarar su amor que para su sorpresa era mutuo.

La joven de cabellera castaña sonrió orgullosa y se acercó con extrema cautela a su novia—intentando no despertarla—para luego proceder a abrazarla; quería sentirla más cerca, quería sentir el calor que ella le transmitía, quería despertar con la hermosa imagen de su amada novia entre sus brazos.

《¡Es tan hermosa!. Es como una gatita adorable》. Pensó. Se sentía tan agradecida de poder tenerla entre sus brazos solo para ella. 《¡Te amo tanto, Ayano!》.

En algún momento su mirada se habría enfocado en los labios entre abiertos de la contraria; se veían tan dulces, carnosos y suaves . . .tan apetitosos.

Setsuna sintió como sus pómulos ardían un poco y su corazón latía con fuerza ante esos pensamientos, estaba hipnotizada por aquellos labios y podía sentir como los suyos anhelaban hacer contacto; querían un beso.

Deseaba un beso.

《Seria estupendo un besito ahora mismo, antes de dormir. . . 》. Así que sin poder evitarlo, al darse cuenta ya estaba rozando los labios de Ayano.

Setsuna le dio un dulce y fugaz beso.

Sonrió complacida al separarse; los labios de Ayano eran suaves y con un ligero sabor a menta, para su desdicha su amada no lo recordaría pero lo veía mejor así, seria su pequeño secreto. Casi de inmediato Setsuna empezó a caer directo a los brazos de morfeo con una sonrisa en su rostro.

[ . . . ]

—¿Pasa algo, Ayano?—. Preguntó con curiosidad. Ambas se encontraban desayunando en la sala.

Ayano andaba mucho más callada de lo usual, lo cuál era algo extraño.

La peli negra miró a su novia y negó con la cabeza. —Estoy bien, sólo pensando en lo bien que me lo pasé ayer—. Aseguró con calma mientras continuaba comiendo.

Setsuna sonrió con entusiasmo.

—¿En serio?—. Los ojos de Setsuna se iluminaron bastante. Ayano se limitó a asentir. —¡Perfecto! ¿Cuál fue tu momento favorito? ¡Quizás podríamos repetirlo!—.

Setsuna empezó a hablar sobre posibles futuros planes y cosas que podrían hacer la siguiente vez que Ayano se quedara a dormir, pero su queridísima novia no le estaba prestando atención en lo absoluto, más bien; su atención se enfocaba únicamente en aquellos hermosos labios que había podido probar la noche anterior.

Porque la verdad era muy simple: debido a la emoción y alegría de estar en casa de su novia una noche no había podido conciliar el sueño realmente, pero por más que hubiera deseado mantener los ojos abiertos en todo momento sabía muy bien si lo hacía Setsuna empezaría a hablar sin parar, y siendo sinceros, ella sólo quería disfrutar de su compañía en ese momento.

Sintió un leve cosquilleo en sus labios y como su estómago parecía ser una jaula de mariposas al recordar cómo se sentían los labios de su novia, al igual que su sabor. Hizo uso de sus dotes de actuación para impedir a toda costa que un sonrojo se apareciera en su rostro y Setsuna lo notara.

《Chocolate》. Pensó con ironía. Sonrió para sus adentros. 《¿Quién diría que me terminaría gustando ese sabor?》.

Ayano x Setsuna || 💞🔪30 Días OTP🔪💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora