CAPÍTULO III

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El dolor de cabeza era insoportable, sus manos fueron vagamente a su cabello sujetándole de manera suave intentando buscar un relajo de ese pequeño afecto. Su cara se contrajo de forma instantánea al oler su uniforme bañado en un edor de una combinación entre vodka y tequila.

¿Que sucedió ayer? Se preguntó reacio cerrando los ojos unos segundos y analizando su noche; recordaba llegar a ese local y estar junto a Jisung.

El pene de Jisung, pusiste dinero ahí. Atacó su subconsciente.

El color subió como termómetro a sus mejillas y orejas pintandolo de una. El castaño llevo sus manos a la boca lentamente intentando no gritar por la barbaridad de anoche.

No sabría cómo verle la cara a Jisung y es que a decir verdad MinHo estaba tomando el asunto muy serio. Pero ese desborde de emociones bajaron de un solo golpe al recordar todas las palabras de Jisung y lo que ha pasado con su padre. Pese a que sea su vida privada le intrigaban las reacciones del pelinegro y obvio el comportamiento de su padre

Entonces lo de la bebida era mentira?

Sus cuestiones tuvieron cierre a los pocos minutos, como el martes y no podía ir con tanto olor a alcohol decidió usar el uniforme de educación física que era uno mono de color azul con una chaqueta del mismo color y una camiseta blanca, nada fuera de lo normal.

Si llegada al salón fue sencilla, MinHo mantenía un silencio en todo lo que hacía, miraba aburrido hacia atrás esperando pacientemente que el pelinegro apareciera por la puerta y se sentará como de costumbre

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Si llegada al salón fue sencilla, MinHo mantenía un silencio en todo lo que hacía, miraba aburrido hacia atrás esperando pacientemente que el pelinegro apareciera por la puerta y se sentará como de costumbre. Pero no fue así hasta la segunda campana que Jisung apareció en clases con varios parches sobre el cuello que ni siquiera se esforzaba en esconder, cosa que mantuvo intranquilo a MinHo.

Pero no podía decir nada, no conocía a Jisung.

Estaba haciendo demasiado calor, y pese a que jugó un partido de basketball para saciar su ansiedad, no ayudo mucho; el sudaba demasiado y quizás no fue la mejor desicion, se quitó su cahqueta y quedó en la camiseta blanca que ahora por el sudor se veía transparente, con el aire del salón intentaba secarse lo más rápido posible, para MinHo era algo por lo cual avergonzarse.

Jisung por su parte al entrar en el salón y ver a MinHo de esa manera le causó algo extraño; el pelinegro se paralizó observando cada curvo que la transparencia dejaba ver, su abdomen fornido y un buen pecho le llamaron la atención, fue lo máximo que pudo ver hasta que MinHo poso sus ojos en el, descubriendo lo.

-Hola,- saludo MinHo sonriendo- Como estás?

-Bien.- emitió de forma baja, sus ojos fueron bajando lentamente del cuello hasta su cintura, donde se marcaba la v que llevaba a esa zona.

Otra vez, había visto algo que no debía ver, se lo estaba devorando con la mirada. Sus mejillas tomaron un color rojizo que fue rápidamente cubierto por la capucha de su chaqueta, jalo de ella con fuerza tapando su rostro y pasando a un lado del castaño dando un pequeño golpe a su hombro.

Era un desvergonzado, Jisung sentia que el aire se iría de sus pulmones al alzar la vista y ver su espalda, algo que a él en los hombres le encantaba.

MinHo se quedó quieto al dar la vuelta y ver cómo la cara de Jisung se tornaba más roja de lo habitual.

-¿Estas bien?- un preocupado Lee se acercó a la mesa ajena, intentando quitar la capucha cuando este se encondio entre sus brazos.

-No deberías usar camisas tan....

-¿Tan?- y MinHo cayó en cuenta, el sudor había hecho que su cuerpo se notará en demasía, por eso mismo Jisung está de esa manera.- Oh, losiento, me colocare la chaqueta.

Las Palmas de Jisung golpeando su mesa asustaron a MinHo haciéndole brincar. Jisung tomó la mano del castaño arrastrándolo fuera del aula.

-¿A donde me llevas?- preguntó, Jisung no respondió en su momento.

- Tengo una camiseta en mi casillero, pero me la das después.- fue su única respuesta.

Al abrir el casillero y tirarle la camiseta prácticamente en la cara a MinHo y de mala gana. Cerro con fuerza la puerta; la verdad, MinHo tenía un mejor cuerpo que el de su padre, pese a que el se veía bien su heredero estaba aún más marcado. MinHo por su parte inspeccionó la camiseta con algo de duda, se veía muy pequeña.

Jisung al ver su cara se enojó aún más,- ¿Que pasa idiota?

-La veo algo pequeña- dijo MinHo con dándole vueltas a la camiseta.

- pruébate la antes de hablar- Jisung se puso detrás de él, tomando sus hombros y arrastrándolo por los pasillos.-ve al baño.

Y así, MinHo llegó a estar frente a un espejo, primero se retiró su camiseta y la lavo para que no quedará un mal olor. Después de exprimirla por un buen rato se decidió por la camiseta de Jisung, al principio todo iba bien, su cabeza paso y los brazos también pero al llegar a su pecho, se atoro.

Esto no puede estar pasando. Pensó inquieto jalando la camiseta hacia abajo.

-Jisung.- llamo en un pequeño grito.

El pelinegro se asomó en la puerta, su cara de asombro y el color de sus mejillas lo delataron. Y es que, ver esa piel expuesta frente a él, era como recibir un regalo de navidad adelantado.

-¿Que?- Jisung entró al baño, poniendo pestillo en la puerta y a la vez burlándose la ridícula situación.- eres un caso perdido.

-Callate, ayudame o romperé la camiseta.

Y no tuvo que decirlo, Jisung ya se encontraba jalando la camiseta hacia arriba, pero no salía, MinHo gruñía de frustración y los dedos de Jisung ya dolían. Se separó por un momento sobando sus dedos y besandolos para apartar el dolor.

-Tendre que romperla.- MinHo empezó a apretar, y si, se escuchaba el hilo descociendose.

Jisung le detuvo un segundo, y pese a que el si estaba jalando para que saliera, su mente le engaño; el castaño empezó a a acariciar el abdomen del pelinegro, su cuerpo se puso rígido tan pronto sintió las manos ajenas tocar suavemente su eightpack.

-¿Jisung?- llamo MinHo observando como el de mejillas regordetas se acercaba a su abdomen- pero que...

Los labios de Jisung empezaron a besar el abdomen de MinHo, para después sentir la lengua ajena mordiendo su pelvis con pasión dejando una obvia marca, El se sostenía con fuerza a la mesa apretando sus labios casi rompiendo los para no emitir ningún sonido.

Y tan pronto paso, Jisung jalo camiseta, liberándolo.

-denada, eso lo hice para relajarte.- el rostro de Jisung estaba rojo, sostenía la camisa con fuerza. El había notado el bulto, el maldito bulto en los pantalones de MinHo.- creo que yo me iré... Supongo que atenderás eso.

MinHo desfiguró su rostro,- Yo no hago esas cosas.

Los ojos de Jisung se abrieron como platos, ¿Acaso el nunca se tocó?

-oye MinHo... Se que es repentino.- lo pensó al decirlo, el castaño tenia sus ojos puestos en el.-¿Quieres venir a mi casa más tarde? Podemos estudiar.

-¿Tu?- su cara se puso fría- ¿Después de que me dijeras que no querías que te hablara?

-losiento, quisiera platicar de mejor forma- bufó el de mejillas, doblando la camiseta- aceptas?

-bien, pásame la dirección. - dijo a lo que Jisung asintió saliendo del baño.

Solo quiero ver ese lindo cuerpo una vez más. Pensó Jisung con una sonrisa de lado.

Si esa noche no tocaba a MinHo, no sería sencilla su tarea, después de todo;

El será su víctima.

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2022 ⏰

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