𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒇𝒓𝒆𝒄𝒌𝒍𝒆𝒔

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Siete de la mañana, las chicas corren por el departamento, Dahyun y Momo terminan de preparar el desayuno, Sana va a toda velocidad por la sala envuelta en la toalla y con el cabello aún mojado, Nayeon se burla de ella mientras la ve pasar y Mina solo le regaña bajito.

Jeongyeon se sienta en el sofá a mirar su teléfono, parece ser lo más interesante de su vida.

Quién más calmada está es Jihyo, la pequeña aparece aún en pijama y arrastra los pies descalzos con pereza por el lugar, Tzuyu que lleva en sus manos dos tazas de café le mira con una ceja alzada, algo preocupada.

— ¿Acaso no piensas cambiarte unnie? Nos quedan apenas unos minutos antes de que vengan a recogernos.

— ¿Recogernos? — emite un bostezo notorio y extiende sus brazos, parece un pequeño león rugiendo con toda su melena castaña revuelta.

— Sí, hoy tenemos clases de yoga, ¿lo olvidaste otra vez?

Los ojos de Jihyo se abren cuánto pueden, redondos y amplios observan a la maknae que le sonríe burlona.

— ¿Qué día es hoy?

— Jueves.

— Oh, demonios — maldice y sale de la cocina a toda velocidad para poder al menos cambiarse de ropa y ponerse presentable.

Jeongyeon, quién sigue metida en la pantalla del teléfono la mira de reojo al pasar, una sonrisa ilumina sus labios, trata de ser discreta, pero hay alguien que puede notarla a kilómetros de distancia. Inmediatamente esa persona se sienta a su lado y le palmea el muslo con confianza.

— ¿Tan contenta estás hoy unnie?

El gesto feliz se borra de su rostro y alza la vista para encontrarse con los bonitos ojos de la pelinegra.

— ¿De qué hablas?

— Te vi sonreír.

— Siempre lo hago — dice, tratando de sonar tranquila.

— Jeongyeon, te conozco, esa es tu sonrisa de cuando algo va muy bien.

Recalca con algo de malicia la última parte, y es cuando la mayor frunce el ceño y suspira, sabe que no puede mentirle a ella, Momo es su ex novia, y sabe leerla mejor de lo que podría hacer alguien experto en la fortuna o las cartas del Tarot.

— Bueno, sí, las cosas van muy bien - su voz sale en susurros, no parece tener deseo de que nadie más lo sepa por el momento.

— ¿Es Hyonie?

La sonrisa adorable en sus labios le provoca algo a Yoo, sin darse cuenta hace un pequeño puchero, nunca le ha gustado que Momo le diga así a Park.

— Ya, lo siento, ¿es Jihyo?

— Mucho mejor — dice —. Sí, digamos que entre ella y yo han surgido ciertos acercamientos.

Se muerde la punta de la lengua y le dirige la mirada cada tanto, los ojos de Momo son profundos y le hacen sentir algunos nervios.

La japonesa se inclina y le susurra algo al oído, una pregunta que escandaliza a la mayor.

— No, ¡no me acosté con ella! — grita por lo bajo, sus mejillas adquieren un tono tan rojo que parecen los tomates que Dahyun estuvo cortando antes.

Momo ríe enternecida, siempre le han gustado esas reacciones tan bonitas de la otra, Jeongyeon es la mayor, pero puede ser tan linda como una niña de cinco años.

— ¿Entonces?

— Salimos, incluso subimos algunas fotos a Instagram.

— ¿Dónde llevan sombreros a juego? — tal parece que Momo ha estado atenta.

Strawberry hot cakes Ꞝ jeonghyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora