Acto único.

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La noche es despejada y con poco viento. Son alrededor de las 9:40 de la noche Junmyeon va en camino hacia su hotel a descansar después de una agradable tarde recorriendo las hermosas calles de Tailandia. A lo lejos ve una figura masculina cargando una maleta consigo mismo, al mismo tiempo ve como entra al hotel. El coreano apresura el paso para llegar al hotel.

Cuando está en el lobby de dicho lugar se sorprende al ver a Yixing hablando con la recepcionista, lamentablemente no puede entender lo que ellos están conversando su tailandés no es bueno. Oye que Yixing suspira tristemente y es cuando toma el valor para hablar.

―¿Qué sucede? ―lanza seriamente.


Sin que Junmyeon se dé cuenta Yixing sonríe ampliamente para posteriormente voltear a verlo. Mientras tanto la recepcionista se queda desconcertada debido al acento del huésped.


―¡Junmyeon! Que sorpresa verte aquí. ¿Cómo estás? ― dice y agrega una linda sonrisa.


El coreano suspira. ―También me alegra verte. ¿Qué haces en Tailandia? ―cuestiona curioso.


―Desafortunadamente mi vuelo se canceló debió al pronóstico de intensas lluvias con tormentas eléctricas durante la madrugada, eso impide que viaje a mi siguiente destino. También para mi mala suerte, la señorita me dice que ya no hay habitaciones disponibles. ―expresa decepcionado.


A pesar de que el hombre de origen chino trae ropa casual se ve guapísimo. Como un diamante en bruto. ―Entiendo. ―responde.


Ambos se miran a los ojos por unos instantes. Yixing no puede evitar pensar que Junmyeon con el paso del tiempo se cada vez más joven y hermoso, a pesar de ser del mismo año. Se ve espectacular. Seguidamente dirige su mirada a sus manos donde en una de ellas se encuentra un anillo de matrimonio, de pronto una sensación de ardor se instala en el pecho del chino. Él se conoce perfectamente, sabe muy bien que odia sentirse así. Sentir esa ola de celos apoderándose de él. Aunque no está seguro si son celos y ahora es la impotencia que lo embriaga en ese momento. Cuando vuelve a ver al coreano observa que este mira hacia el suelo. No hace falta ser experto para saber que él se dio cuenta de que observaba su anillo.


―Bien. Que descanses Junmyeon, voy a buscar un lugar en donde quedarme antes de que llegue la lluvia. ―agrega de lo más tranquilo aunque eso indique todo lo contrario.


El hombre comienza a caminar hacia la salida y antes de que salga del lugar Junmyeon lo llama.


―Puedes... quedarte en mi habitación, no tengo ningún problema. ―informa un poco inseguro.


Nuevamente Yixing mira a Junmyeon y responde:


―Junmyeon.


―¿Si?


―¿Estás seguro de que quieres que me quede en tu habitación? Sabiendo lo que soy capaz de hacer. ―dice seriamente.

Media noche: ámame de nuevo | LayHo OS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora