Voces en mí interior.

Capítulo 10: Abanonada

Sarina lloraba todos los días hasta dormirse, ella empezó a cortarse pero por encima, no lo hacía profundo, llegó un momento que se hería profundamente, Sarina un día dijo -¡Estoy muriendo en esta estúpida habitación!
Ella agarró ropa linda, se metió al baño, se duchó, se arregló y salió al parque a caminar junto con sus padres, era un día nublado el parque no estaba muy lleno, él papá de Sarina le dice -Hija, quiero que sepas que nos duele que estés así, ¿en que fallamos?; Sarina miró a su padre y dijo -En nada papá, pero les pedire perdón por no ser perfecta como ambos quieren, mejor voy a la casa... -No, Sarina. Dijo el padre mirandola fijamente -Algo más pasa lo veo en tus ojos, mí niña dime que pasa hermosa. Dijo la madre, en ese momento recordó Sarina la amenaza de Jefferson y respondió -No pasa nada mamá, ahora i... -No vas a huir, Sarina debes cambiar ese comportamiento o lamentablemente te irás de la casa, ya no podemos contigo, eres un error niña un error. Sarina enojoda le responde al padre -Sí soy un puto error ¿para qué me tuvieron? ¡SOY SU HIJA, NO ME APOYAN Y NI ATENCIÓN ME PONEN, ESTOY CANSADA DE LIDIAR CON GENTE QUE NO ME CONOCE, YA BASTA, SÍ NO ME QUIEREN NO LO HAGAN PERO NO CAERÉ EN SU CHANTAJE ¿OYERON?!
El padre dirige su mano hacía la mejilla fuertemente pegandole una cachetada y le dice -¡USTED NOS RESPETA NIÑA MALCRIADA, AHORA VE A CASA Y NO SALGAS DE TÚ CUARTO, VETE YA ANTES DE QUE EL PRÓXIMO GOLPE SEA PEOR! -¡PUDRANSE!
Sarina llegó como siempre, directo a llorar, ella estaba al borde de la locura y ahora no tenía ni apoyo de sus padres y como su madre le teme al papá no defendió a Sarina de ese golpe.