𝑻𝒖 𝒎𝒊 𝒄𝒉𝒂𝒎𝒑𝒊𝒐𝒏𝒔 // 𝑹𝒐𝒅𝒓𝒚𝒈𝒐 𝑮𝒐𝒆𝒔

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟖

"𝑻𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒐, 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒊𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂 𝒕𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒐 𝒎𝒂𝒔, 𝒎𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒔 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒂 𝒂𝒒𝒖𝒊 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐, 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒕𝒊 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒇𝒆𝒍𝒊𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒚 𝒔𝒊𝒏 𝒕𝒊 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒎𝒆 𝒔𝒊𝒓𝒗𝒆 𝒅𝒆 𝒂𝒍𝒊𝒗𝒊𝒐."

𝐀𝐍𝐎𝐍𝐈𝐌𝐎

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ᴄᴀᴍɪʟʟᴇ ᴘᴏᴠ'ꜱ

-¿Estás lista?- Escucho la voz de Rodrygo desde el otro lado de la línea. Asiento y segundos después caigo en la cuenta de que no me está viendo.

-Sí- Contesto guardando un par de cosas en el bolso.- ¿Ya estás abajo?- Dudo quitando el altavoz para llevarme el móvil a la oreja.

-Hace veinte minutos.- Abro los ojos sorprendida.- Pero no te preocupes, estaba inquieto y necesitaba salir ya de casa.

- Podías haberme avisado- Hablo con cierta pena en mi voz saliendo de casa.

- Ha sido mi culpa, Elle. Y tú te estresas mucho a la hora de prepararte- Sonrío porque razón no le falta. Me gusta tener mi tiempo para hacer las cosas con calma y a mi modo.

- Supongo que si- Ríe sabiendo que la verdad esta de su lado.- Ahora nos vemos.

El trayecto en el ascensor se me hace eterno. Muevo la pierna nerviosa haciendo sonar el suelo de goma. Estoy nerviosa y es imposible negarlo. El ansia cada vez que veo a Rodrygo es algo que ya tengo normalizado en mi cuerpo. Es como una reacción química de mis sentidos hacía todos lo sentimientos que crea a su paso.

Hago un movimiento de cabeza despidiéndome del portero antes de salir del portal. Busco con la mirada al causante del zoológico de mi estómago, aunque se me complica por la miopía. Sonrío al verle recargado en el capo del coche. ¡Y que guapo es! Unos ricitos rebeldes comienzan a asomar por el pelo del brasileño haciéndole ver aún más atractivo, si eso es posible. Lleva una camiseta gris de Dior a juego con sus sneaker de la misma marca y unos pantalones cortos deportivos negros. Miro a ambos lados antes de cruzar la calle que me lleve a su lado.

-Hola- Saludo parándome frente a él.

- Hola- Tira de mi cintura pegándome a mi cuerpo donde se abraza con fuerza. Correspondo el abrazo dejando leves caricias en su nuca.- Que bien hueles- Aprecia dejando un beso en mi cuello debilitando mis piernas.

- Gracias. ¿Cómo estás?- Pregunto separándome rápido de él. Enarca una ceja sorprendido.- Puede vernos alguien.- Aclaro antes de que piense cosas que no son. Suelta el aire que retenía en sus pulmones dedicándome una sonrisa.

- Echándote de menos.- Extrema rodeando el coche junto a mi- Como ahora me abandonas por tus amigas- Niego mordiéndome ligeramente el labio.

- ¡No seas exagerado, Rodry!- Regaño dejando un leve pinchazo en sus costillas haciéndole reír. ¿Habéis escuchado eso? Porque yo sí. Sino supiese que es él pensaría que un ángel está cantando a mi lado.- Salgo casi todos los días contigo.

- Y todos me saben a poco- Está vez río yo.- Pase señorita- Avisa abriendo la puerta. Ese gesto caballeroso hace que se hinche mi corazón. Nunca me han gustado este tipo de cosas puesto que yo tengo manos para hacerlas, pero...¿y lo bonito que se siente?

- ¿A dónde vamos?- Pregunto una vez se ha subido a mi lado. Sonríe ladino rozando el contacto con la llave para poder arrancar.

- Ya te dije ayer que era una sorpresa.- Suspiro cruzándome de brazos. Muy maduro de mi parte.- No te enfades- Pide dejando una caricia en mi mejilla.