-Bueno, ahora tenés una amiga de verdad.- Dijo volviendo a agarrarme las manos.
-Mi primera amiga.- Dije agarrando su otra mano.
Nos abrazamos y se sintió como si estuviera en casa.
Me preguntó si me quería quedar a cenar y yo acepté porque mamá iba a cenar con Pablo en casa y no quería verlo de nuevo.
Su abuela era muy buena, comimos una exquisita sopa que hizo su abuela, reimos mucho las tres durante la cena y la pasamos muy bien.
Me preguntó si me quería quedar a dormir ya que ella iba a pasar toda esa semana con su abuela pero tuve que decirle que no porque mamá seguramente no me iba a dejar.
Antes de abrir la puerta de casa mi cabeza pensó y recordé que había olvidado avisarle a mamá que no iba a cenar en casa esa noche, asique lo que me esperaba era ver la cara de mamá enojada al entrar.
Y dicho y hecho, al abrir la puerta mamá estaba parada frente a ella con los brazos cruzados
¿Se puede saber dónde estabas?- Enfureció.
-Perdón ma, me olvidé de avisarte, me quedé a cenar en la casa de una amiga.
-No me interesa Sara Smith, tenés que avisarme y mucho mas si estamos en una nueva ciudad.
-Tenés razón, no va a volver a pasar.- Dije con la cabeza cabizbaja.
-¿Cómo se llama tu amiga?
-Madison, es mi compañera de banco en el colegio.
-Que bueno hija.- Dijo ablandando su tono de voz, aunque inmediatamente se dio cuenta y lo cambió. -Pero igual sigo enojada, anda a tu cuarto, estás castigada.
-Pero no te enojaste cuando no te avisé que el otro dia fui al bosque.
-No, porque sé que extrañas California.
-Si, la extraño mucho.- En realidad no la extraño ni un poco, pero sé que mamá si la extraña.
-Tengo ganas de volver, para que veas a tu novio y a tus amigas.
-¿Volver?- Repetí intentando camuflar mi preocupación.
-Si, como unas vacaciones.
Sentí como se me ablandó todo el cuerpo. -Pensé que hablabas de mudarnos otra vez allá.
-Eso también me gustaria, pero no ahora, en un tiempo.
-En un tiempo vemos...- Respondí ahora si sin poder ocultar mi preocupación por volver.
Escuché que mi telefono sonó y cuando Lo agarré vi que era Mad asique le atendí.
-Hola Sari ¿Querés hacer videollamada?
-¿Sari?- Pregunté mientras por alguna extraña razón se me formaba una sonrisa en el rostro.
Se rió y dijo -Si, Sari, vos me decis Mad asique me pareció feo seguirte diciendo Sara ¿No te gustó?-
En mi mente estaba pensando lo mucho que me encantó que me haya llamado así, pero no podía decirselo de esa manera o iba a parecer demasiado exagerada e intensa, asique simplemente dije -Si, no está mal.
Sonrió con una sonrisa pícara, como si me hubiera leido la mente y hubiera sabido que dije eso para no demostrar mi verdadero sentimiento, y me preguntó si quería jugar a algo.
Y así nos pasamos toda la noche, jugando diferentes juegos y riéndonos sin parar. También hablamos un poco y le conté la idea de mamá de mudarnos en un futuro a California.
-Me dijo que quería volver a California para que pueda ver a mi novio y mis amigas.
-¿Sos de California?- Preguntó sorpendida ignorando lo que le estaba contando.
-Si, pero ¿Por qué tan sorprendida? Te estoy pidiendo que me digas que pensás sobre la propuesta.
-Esque nunca me habías contado de dónde eras, pero tenés razón, volviendo a lo de tu mamá, ¿Ella no sabe que terminaste con él?
-No, no quiero decepcionarla.
-¿Por qué la decepcionarías?
-Él era el chico más popular de la escuela al igual que yo, también era el más lindo, estabamos hechos para estar juntos segun su familia y la mía y según toda mi escuela. Y creo que si le cuento esto se va sentir decepcionada de que su hija ya no está con el chico más lindo y popular.
-Debe ser muy difícil ser la más popular
-Si, hice dieta toda mi vida para encajar, incluso hasta ahora.-
Me miró con la única cara que detesto que la gente me mire, me miró con cara de pena.
-A veces la gente puede ser muy estúpida.- Siguió.
-Si, a mi de chiquita me hacian bullying, empecé a hacer dieta y me cambié de colegio, ahí me hice popular y siempre me preocupé por mi peso y como me veía.- Aunque odiaba que me mire con cara de pena, no pude evitar llorar.
-Que lástima que estamos en videollamada, porque sino te abrazaría Sari.
-¿¡Con quién estás hablando a esta hora Madison!?- Se escuchó esa voz masculina luego de que Mad haya dicho eso.
Cambió su cara a una de miedo y se quedó callada por un segundo.
-Me tengo que ir Sari.- Dijo con la voz temblorosa y colgó.
No pude evitar quedar procupada después de lo sucedido asique le mandé un mensaje preguntándole si estaba bien pero me clavó el visto.
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El Amor A Través Del Clóset
Storie d'amoreSara y Madison son dos adolescentes de 16 años que se conocen en la escuela en su primer día de clases. Todo empezó como una simple amistad pero, ¿Al final seguirá todo igual de bien?.