Mireonly-MinChan/Banghino

기절 gijeol♧

7 mes
Minho siempre había sido alguien saludable y gracias a ello se le consideraba como alguien con un cuerpo casi perfecto, pero desde que esta embarazado de los Gemelos su salud a empeorado y claro que se lo habían dicho pero nunca creyo que el 7 mes fuera una pesadilla, nunca había tenido dolores de espalda tan fuertes como para llorar, el se creía una persona con una muy buena resistencia al dolor, pero el dolor lo estaba superando y amaba a sus niños pero de verdad quería que el terror de tenerlos dentro acabará, ir al baño tantas veces al día con dolor de pies le hacia preguntarse, porque no podemos volar?, además los niños eran muy grandes por lo tanto comía demasiado y aunque intentaba llevar la dieta para mantener un buen cuerpo, se había convertido en una misión tan complicado, solía tener citas constantes con el pediatra cada 2 semanas, al principio parecía demasiado pronto, pero ahora lo agradece, ahí tantos cambios en su cuerpo en una semana que esperar un mes parecería una eternidad.
Aunque su embarazo fuera de riesgo ya lo había vivido con Yeosang así que sabía como cuidarse, pero no quería dejar de interactuar con sus pequeños, sin importar como se sintiera siempre les dedicaba unas horas a sus niños, estos eran los últimos meses del embarazo y moverse de la cama no se oía como una buena idea así que cuando los niños llegaban de la escuela con su papá, corrían escaleras arriba a abrazar a su papá y enseñarle que habían aprendido, después de que comían volvían a subir y hacían la tarea junto a Minho, el más apegado a los gemelos era Eunwoo ya que al ser el mayor quería poder ver su crecimiento, el entendía un poco más del tema ya que le gustaba investigar como cambiaría el cuerpo de Minho o como este se sentiría, el decía que era para saber como estaría su papi, no podía tener mejor hijo que el, por su parte Yeosang estaba sorprendido desde el momento en que sintió a sus hermanos patear para el era algo tan divertido, decía que jugar con ellos era lindo y que quería hacerlo cuando nacieran, aunque claro Bangchan siempre llegaba al rescate de Minho ya que cuando Yeosang jugaba con ellos podían ser un poco bruscos y lastimar a su papi.
Esa semana había sido todo un caos debido a que era Septiembre y Minho habia querido celebrar el Chuseok, pero no pensó en lo difícil que sería organizarlo con dos casi 3 niños pequeños [su esposo era como un niño, no sabía en qué momento pasó de un adulto fuerte que puede contra todo, a uno que se quejaba por todo y era su 3er chicle] por suerte su 3er chicle le ayudó a comprar las cosas ya que el ya no podía salir de casa debido a su gran vientre, había sido el primer Chuseok de sus pequeños el cual recordarían, tomaron muchas fotos y videos para conmemorarlo, habían comido mucho y jugaron hasta que Minho se canso, serían recuerdos memorables de cuando solo eran 4.
Hoy se había despertado con nauseas y un poco de dolor de cabeza, eso hacía que su humor no fuera el mejor, además su esposo se había ido a dejar a los niños al colegio y estaba solo, eso por alguna razón lo ponía triste, tenía hambre y sabía que si no comía pronto esos dos mini monstruos revoltosos de su vientre estarían molestandolo hasta que comieran, tomó aire y fuerza hasta que logró sentarse en la cama, aun tenía sueño así que froto sus ojos tratando de quitar el sueño, hizo varios intentos hasta que logró pararse, su cuerpo se sentía extraño pero no como siempre sentía que algo andaba mal pero sabía que había malestares en el embarazo así que decidió ignorarlo.
Después de haber ido al baño, bajo las escaleras con mucho cuidado, no quería que le pasara nada a sus pequeños y más ahora que no podía ver sus pies al caminar, al llegar fue directo a la cocina y vio un desayuno en la barra agradeció que tiene un esposo que se preocupa por todo, sabía que era el desayuno de el pero quien lo había dejado embarazado?, pues a cambio se quedó sin desayuno, se paro lento intentando evitar un mareo, no lo logro pero se estabilizó rápido, mientras lavaba los platos sentía que cada vez el aire era menos, seco sus manos y se sostuvo de la barra mientras acariciaba su vientre, los niños estaban inquietos y eso era incomodo para el, trato de calmarse con los ejercicios de respiración que le había enseñado el médico pero parecía que no estaban funcionando, por suerte tenía su celular en la bata que traía puesta, lo tomo y llamo a Chan, al 2do tono contesto
-donde estas? - Chan al oírlo agitado se había preocupado, algo no estaba bien, Minho no solía llamarlo porque estaba dormido a esas horas de la mañana
-Estoy llegando, estas bien?
-No- para ese momento Minho estaba nervioso y por eso lloraba lo cual le dificultaba respirar más
-Resiste estoy bajando del auto, en que parte de la casa estas?
Tardo en contestar debido a la falta de aire
-En.... la.... cocina
Se oía a Chan correr por el teléfono, unos segundos después se oía cerca, sintió como lo tomaba de la espalda, se volteo y lo abrazo, tenía miedo y estaba llorando solo necesitaba mantenerse cerca de él.
-Que ocurre cariño porque lloras? Los bebés están bien? Donde te duele? Quieres que vayamos al hospital?
Minho solo pudo asentir a esa última pregunta, habia uno en donde ya estaban registrados con sus nuevos nombres asi que el servicio seria mas rapido, no quería que le pasara nada a sus pequeños, tendrían tiempo ya que sus otros pequeños estaban en la escuela.
Bangchan no sabía que tenía su pequeño esposo y eso lo atemorizaba más pero era consciente que cuando Minho decía que si al hospital era algo grave, así que lo cargo con cuidado, no importaba que su esposo estuviera embarazado el haría de todo por cuidar a su familia, lo llevo a la camioneta y lo puso en la parte de atrás, con una cobija y cojines a su alrededor, le dio un beso en su cabeza y corrió al asiento del copiloto.
Manejo hasta el hospital y al llegar una enfermera los esperaba ya que había marcado antes mientras conducía por el tablero, subieron a Minho a una camilla y le colocaron un respirador, Bang corrió a su lado sujetando su mano, no lo dejaría solo sabía que si lo hacía se pondría nervioso y eso afectaría a los bebés.
Múltiples doctores revisaron a Minho y su obstetra había dicho que los bebés estaban bien pero Minho estaba un poco débil, necesitaba más vitaminas y unos días de descanso sin ninguna actividad, además de eso su dieta estricta sin tantas grasa, esa parte no le había gustado tanto a Minho, ya no podría comer las brochetas que tanto le gustaban.
Bang no podía irse del hospital por sus pequeños, así que recurrió a su último recurso, llamó a uno de sus amigos el cual era de confianza iria por ellos, los llevaría a comer y a la mansion.
Se tendrían que quedar por lo menos ese día para análisis y comprobar que Minho estuviera mejor, por suerte Minho tenía una pijama cómoda y mantas que le ayudaron a conciliar el sueño.
Al día siguiente los análisis no tenían nada extraño, así que la única recomendación fue nada de emociones fuertes, era normal que le costará respirar ya que había dos niños en su vientre quitándole espacio a el.
Cuando volvieron a casa, Minho estaba cansado, los hospitales tenían camas tan incómodas que hacían que su espalda doliera quería sentir su cama que era como una nube, pero antes de eso quería ver a sus hijos sabía que estarían preocupados en especial Eunwoo ya lo imaginaba buscándole cualquier desperfecto o incomodidad para prohibirle levantarse de su cama, quien tuviera a ese pequeño en el futuro sería sobreprotegido estaba seguro de eso.

Extra
Lee know había querido ir a una nueva tienda en la ciudad para bebes para terminar de comprar todo lo del bebe tal vez ya tenían muchas cosas pero que importaba le gustaba la sensación de comprarles cosas a sus pequeños, tomaron un taxi ya que su esposo sobreprotector tenía miedo de que algo le pasara, Minho iba volteado del lado de la ventana sabía que sus últimas semanas de embarazo casi siempre eran en casa porque no tenía energía para salir así que probablemente esta seria de las últimas salidas de los dos solos.
Una cosa especial de todos los embarazos habían sido las patadas, eran lindas las primeras semanas, suaves y tiernas pero ahora que el embarazo estaba avanzado eran fuertes, podía sentir como sus piesitos o manitas se pegaban en su piel, no le encantaba esa parte, siempre trataba de controlar a sus pequeños pero había veces en que se encogía en su lugar por alguna patada, estaba pensando seriamente en si tendrían algún tipo de super fuerza o algo parecido, si eran así de fuertes cuando sean mayores podrían ser perfectamente futbolista, sabía que no debía estar volteado al estar sentado pero no importaba todo estaría bien mientras Bang no hablara ya que los bebés se emocionaba cada que su otro padre hablaba, era como despertarlo y eso lo volvía muy incómodo cuando estaba parado, su mala suerte no pudo ser peor en el momento que le llegó una llamada a su esposo, cerró sus ojos para intentar no concentrarse en lo incómodo de su vientre, tomó aire y se giro a ver a su esposo pero el bebe se puso a patear más, era como una venganza, hizo respiraciones y daba caricias en su vientre hasta que se calmaron, cuando terminó la llamada su esposo le dio un golpe en el brazo
-hey y eso por que fue?
-porque tu hijo me pateo por oírte-
Recibió un beso y se quedó dormido de camino a la tienda, mantenerse despierto en ese mes era un reto grande.