Profesor// Joseph Quinn +18

Inicio de año.

INICIO DE AÑO -La noche anterior-

-Vamos, no seas tonta ____- me empujó dentro del antro

-Estos no son lugares para mí, mañana hay clases, Camille- suspiré mientras la música retumbaba en todo el lugar

-Diviertete- acercó un vaso de vodka

Respiré pesado cuando ella me miraba con una sonrisa compradora y así me dejé llevar, mi cuerpo se meneaba perdiendo toda vergüenza después de unas copas.

-Buenas noches, señoritas- habló un chico mayor

-Buenas noches, lindo- Cam coqueteó con él, imagino por su estado de ebriedad

-Acompañenme al sector vip- habló mientras mi amiga le bailaba

El alcohol hace cosas locas, yo nunca hubiera seguido a un desconocido pero sentía ese empujón por dentro que quería divertirse.
Aquel hombre era rubio, una sonrisa que encandilaba a cualquier mujer y un altura que demostraba su elegancia.
Nos dejábamos llevar por aquel desconocido, bueno, ya no tanto. Nos dejó en un lugar junto a él cuando llegamos a destino. Cam bailaba muy cerca de él, se ganaba sonrisas del hombre.

-Mi nombre es Jamie- habló poniendo su grande mano sobre la cintura de mi amiga. Ella sin pudor alguno bailaba rozando sus cuerpos.

-Soy ____- dije amable mientras bebía de la copa que anteriormente había comprado con mi amiga

-Yo soy Camille- mi amiga le sonrió y él bebió un poco del trago que tenia en la mano

-¿No crees que estás bebiendo demasiado?- cuestionó tranquilo

-Si, eso es seguro.  ¿dónde están los baños?- arrastré un poco mis palabras aclarando mi garganta

Él chico rubio con tatuajes no tardó en indicarme por dónde era el camino.
Daba pasos pesados, rascaba mi cabello y denotaba como era que todo comenzaba a moverse un poco.
Sentí mi cuerpo más liviano, casi flotaba porque el alcohol hacía mucho más efecto en mi, me acaloraba, me quitaba la verguenza poco a poco y terminé por quitar mi chaqueta entre tropiezos.
Mala suerte la mía cuando acabé chocando con alguien más.

-Mierda, lo siento- un chico derramó todo su trago cuando chocó conmigo, un poco de mi vestido corto quedaba mojado y pegándose más a mi cuerpo.

-Esta helado- me quejé tratando de quitar los restos de hielos que habían quedado en mi piel.

-Lo siento, lo siento- levanté la cabeza encontrándome con un chico más grande (notoriamente) que yo y él intentaba limpiarme rápido.

-No, entiendo. Fue un accidente- hablé y él sacó un pañuelo tratando de limpiarme -Ven a los baños, te ayudaré-

Mis piernas flaquearon un poco, lo miraba un poco más. Su rostro definido, su barba y parte de sus rizos alocados por haber estado de fiesta, los tres primeros botones de la camisa azul mostraban su pecho y su transpiración por el calor de aquel club.
Notó mi devario y me ayudó a llegar a los baños. Comenzó a limpiarme, sus manos eran suaves aunque mayor parte de su tacto era con el pequeño pañuelo.
Me sonreía cada vez que lo miraba.

-¿Como es tu nombre?- pregunté atrevida, más bien no tanto, es lo que todos hacemos cuando conocemos a alguien.

-Adivina- me sonrió.

-Eres muy lindo- confesé como una boba, el alcohol también daba renda suelta a mi lengua.

-Gracias, tú también- rió un poco pero noté un leve sonrojo en sus mejillas. Pensé en si tenía novia

Él termino de limpiarme y limpiar sus manos, se supone que debo darle las gracias pero no se como.

-No sé cómo agradecerte- sonreí mirando mi vestimenta para luego volverla a sus ojos.