I'm Your Omega | KTH&JJK

Capítulo | O1

El omega solo pedía que su pequeño estuviera descansando para que no escuchara los golpes que su marido le proporcionaba en la parte de su abdomen, uno más fuerte que el anterior, lo único que podía hacer era cubrir su rostro.

Tosió un bocado de sangre, jadeando del dolor que había en su estómago no pudiendo descansar después de ser tomado del rostro.

"Jeon Jungkook, ¿cómo pudiste coquetear con otro alfa?"

"N-no, y-yo" intento excusarse mientras se colocaba de pie con dificultad "Era solo un cliente, yo estaba siendo amable con él por eso-"

"Cállate, no me importan tus excusas."

Cayó de rodillas sin poder contener más sus lágrimas, se arrastró hasta posar su frente en los zapatos de su alfa.

"P-perdón, no volverá a suceder, solo deja de gritar o Doyun se despertará."

El alfa volvió a tomar entre sus manos el rostro del omega, una gran sonrisa de satisfacción se formó en su rostro.

"¿Ves? Así deberías ser siempre, sumiso y obediente, las cosas son más fáciles así."

Dejó un casto beso en los labios de su pareja, acto seguido se colocó de pie solo para verlo por unos cortos segundos, antes de entrar por completo a la habitación le habló al omega.

"Te espero en el cuarto, solo limpiate la sangre de tu boca."

Jungkook se quedó tirado en el suelo por unos cuantos minutos mientras intentaba tranquilizar su llanto, se fijó en cómo una pequeña figura salía de uno de los dormitorios dejando escapar una luz que le hizo dolor sus ojos.

"Doyun, mi vida, ¿te despertamos? Perdón" con las pocas fuerzas que tenía levantó en sus brazos a su hijo mientras intentaba ponerse de pie "Te ayudaré a dormir de nuevo, ¿de acuerdo?"

"Papi, ¿éstas bien?" preguntó mientras que lo veía directamente a los ojos.

"Estoy bien, mi vida, papi solo está un poco cansado, por eso ya es hora de que los dos vayamos a la cama."

Arropó en sus cobijas al pequeño dejando un casto beso en su mejilla, tomó uno de los libros que había en un librero en miniatura, no terminó de leer porque su hijo había caído en un profundo sueño.

Se dirigió a su habitación, observó cómo su esposo leía una revista mientras estaba recostado sobre la cama, se acercó a él hasta que el alfa le brindo una sonrisa y le extendió su mano, lo tomó de la cintura provocando un espasmo en su cuerpo por las heridas que se encontraban a su costado.

Olvide curarme las heridas.

"Perdón, mi vida pero ya sabes como me comporto cuando huelo otras feromonas en tu cuerpo que no sean las mías."

El solo pudo asentir y recibir sin más un rudo beso en sus labios, su alfa lo tomo con un poco de brusquedad para resoctarlo sobre la cama, lo despojó de sus ropas, dejó un camino de besos hasta llegar a sus labios volviendo a darle otro beso pero más largo que el anterior.

Preparó su entrada antes de comenzar a penetrarlo, lo único que podía hacer era ahogar los gemidos que querían escapar, más de una vez incrustó sus uñas en la espalda de su alfa por el gran dolor que sentía por su brusquedad al tomarlo y por sus heridas anteriores.

En el momento en que todo terminó, limpió con dificultad su cuerpo y al acostarse su esposo ya se encontraba durmiendo.

Toda la noche hasta la mañana fue una tortura para el, sentia como le faltaba la respiración soltando pequeños jadeo sin poder conciliar el sueño, solo escuchaba las quejas de su pareja de que se callara la boca, estuvo horas intentando contener los sonidos hasta que sin darse cuenta cayó dormido.