beautiful passion

________ Cuidando lás heridas del otro.

Adentrándose por los pasillos de aquella sala que los Santos usaban como si de hospital se tratara, usado para atender las heridas  del ejército de Athena tras las sangrientas batallas que se les entraba para enfrentar, los santos de bronce aún se encontraban inconscientes.

Parándose junto a ellos, la figura del Santo de Pegaso fue lo que más llamó la atención de su invitado.

- Aún no despiertas. - Quería agradecerle, personalmente quería agradecerle por lo que hizo por el. Recobrando la figura de Athena al santuario, y a él la seguridad en su hermano una vez más.

Poniendo su mano sobre su frente, de modo en el que sus dedos tocaban su piel  de sutil manera, Aioria desprendió el suficiente cosmos sobre el legado buscando ayudarlo a recobrar la conciencia.

De pequeño de forma autodidacta supo usar su cosmos para curar heridas, esperaba poder ayudarles a recobrar la conciencia a hacer eso con los 4 jóvenes en cama haciendo uso de esa habilidad. Estaban respirando pero sus signos de despertar eran pocos.

- 12 horas seguidas peleando. Deben estar con los huesos y órganos lastimados a gran escala,  solo su voluntad los mantuvo de pie en esa lucha. - En su susurro expreso. Pasando las manos por el cabello del Santo de Pegaso al terminar. - Seiya...  Estoy esperando a que despiertes para agradecerte por todo lo que indirectamente hiciste por mi hermano.  -  Sus dedos se movieron por el rostro del Santo de Pegaso antes de separarse. Sintiendo una sensación suave y cálida cuando eso paso.

Sonriendo de alegría con la idea que lo escucho, ya que noto como su cuerpo empezó a moverse.  Pareciendo que quería abrir los ojos.

- Si no te conociera, diría que no te enamoraste de él. Interesante como un simple niño llegó tan profundo en tus sentimientos.  - Volteando inexpresivo ante el dueño de esa voz, la presencia de Shaka de virgo se dejó notar en el pasillo, caminando en dirección a él hasta pararse junto a los chicos para revisarlos el también. - No te esperaba aquí.

- Que oportuno eres... - Cruzándose de brazos quiso hacer caso omiso a las insinuaciones de su compañero, e ignorarlo. - Solo vine a lo mismo que tú. Estos chicos ya han hecho mucho, su trabajo nos correspondía a nosotros como la orden dorada después de todo.  - Shaka no respondió durante los primeros minutos, sabía que decía la verdad. Casi a una defensiva Aioria se quedó esperando, cuando tuvo suficiente silencio se volteo para irse, pero Shaka lo detuvo.

-  Espero sepas que no tienes que ponerte a la defensiva ya que no te pienso juzgar, tampoco vengo a recriminarte nada. Estás en tu derecho de enamorarte. Yo mismo estuve enamorado de Saga en mi tierna juventud. Comprendo porque el cosmos de ese chico te cautivo, pero a primera vista no deja de ser impresionante verte hablando tan apasionado.

- Eso no tiene nada que ver. No diré que Seiya me gusta, pero si que me importa. - Sentía que lo estaba buscando provocar, por más que  no tuviera sentido. Desde su tono de voz a sus gestos Shaka se mantenía pacífico y tranquilo,  propios principios de el como Santo de virgo.

En este momento se sentía tenso en el ambiente. Cosa que el noto. Ensanchando una sonrisa sin abrir los ojos aun. 

- Siempre tan orgulloso, parece que al león le cuesta abrirse con el cortejo cuando gente al rededor. Tus palabras eran de gratitud pero tus gestos diferían de eso bastante.  

- No entiendo a que quieres llegar.  - El contrario solo se encogió de hombros.  

- Solo es una observación. Recuerdo que has tenido que ganarte el respeto de todos de manera complicada. Ya con el nombre de tu hermano esta limpió, me parece lindo el sentimiento de gratitud que mantienes con él.  - Dicho ninguno dijo otra cosa. Terminando cada uno sus intenciones se fueron por sus respectivos lados. 

Sabia por el tipo de hombre que era Shaka que este no disfrutaba de la discordia o molestar a sus compañeros. Al decirle esas cosas no era mal intencionado. Suspirando busco calmarse, no había tenido motivos para ponerse tan tenso. 

Había veces... Que la figura de su hermano se sobreponía en la de Seiya. Lo noto cuando en su pelea este termino usando su armadura, tenía esa misma determinación y voluntad que recordaba en el... Tal vez suene contradictorio pero por momentos Seiya le recordaba a Aioros de no ser por tu edad hasta pensaría que era su reencarnación, le recordaba a él, pero también lo veía y no podía en Aioros porque solo notaba a Seiya. 

Si, era claro que el Santo de Pegaso significada más para el de lo que quería admitir. 

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Saori fue la primera en visitar a Seiya, Shun,  Shiryu y Hyoga una vez despertaron. Agradeciéndoles por lo hecho por ella. E informando que Ikki se hallaba desaparecido pero  a su vez  Shaka les asegurada que estaba vivo en algún lugar pero como era propio de el, este prefería irse por sus propios rumbos el solo. 

Los santos de oro no tardaron en hacer su acto de presencia para visitar a los Santos de bronce, por más que estaban despiertos aún no podían despegarse de las camillas, así que su compañía fue bastante agradecida para ellos 4. 

Uno a uno se fueron parando de la cama en las próximas semanas, tenían los cuerpos cansados y aturdidos por tanto tiempo durmiendo. Quedando al mando de un Santo de oro por las próximas semanas.

Hyoga se quedó con Milo. Shun con Shaka, Shiryu con Mu y Seiya con Aioria. Siendo llevados al templo del respectivo santo de oro.

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- Me alegra verte despierto. - Luego de un rato de silencio Aioria por fin hablo.  Guiando a Seiya por un pasillo donde una sorpresa le esperada. - Se que no me corresponde a mi decirte esto, pero estoy orgulloso de verte ahora. Por sobre todo, gracias por lo que hiciste por mi hermano.  Cómo mi agradecimiento, solo puedo ofrecerte esto. - Señalando al centro del pasillo, la Pandora Box de Pegaso se encontraba en el centro, con la armadura de Sagitario detrás de ella, abriéndose para revelar la nueva armadura de Pegaso.

- Reparaste mi armadura. Se siente bastante bien. - En todo el sentido se sentía como nueva, diferente a la de antes. Desprendía poder, sintiendo como su cosmos se mezclada con ella. 

Tan concentrado estaba que no noto cuando en un simple gesto Aioria movió su mano sobre su cabello. Sonriéndose mutuamente. De un momento a otro, Seiya recordó como fue que su armadura fue reparada la vez pasada en medio de su batalla con los Santos negros e Ikki. 

- ¿Puedo ver tu brazo?  - Entendía porque lo pedía. Aioria no tardo en complacerlo, quitándose la armadura que cubría todo su brazo, dejándole ver a Seiya la marca en su muñeca donde se hizo el corte, usando su sangre para reparar la armadura.  Acariciando esa zona lentamente. - Gracias por esto. 

- No me molesta, como dije es lo menos que pude hacer. Nada que un descanso no arregle. ¿Sabes? Eres lindo.

- ¿Ah? Gracias, supongo que nunca me han dicho eso. - No era mentira. Rara vez ese tipo de halagos le habían dedicado. Le agrado bastante de parte de Aioria.

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Desde hace rato quiero tocar el tema de Aioria y su hermano. Ósea, yo no estoy en contra de Shippear a Aioria con algún dorado, pero personalmente lo prefiero shipear con Seiya porque luego de todas las desgracias que paso en el Santuario tras ser tachado como el hermano del traidor, me agrada más imaginarlo como  pareja de alguien que no estuvo involucrado en ese tema.