Diferente Historia |• Sing 2 Crysrry •|

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Finalmente salió de la habitación y puso el anuncio de que alguien estaba durmiendo para que no entrarán de forma ruidosa.

Media hora después, en su zona de trabajo apareció la otra asistente del señor Crystal.

— Andrew ¿Sabes dónde está Jerry?

— Está durmiendo en la sala de descanso ¿Sucede algo? ¿Crystal lo está buscando?

— No, necesito hablar con él

Antes de que suki se acercara a la puerta de la habitación Andrew se interpuso en su camino.

— No puedes entrar suki. Jerry estuvo ocupado todo el día y necesita descansar.

— Andrew, este... es un tema personal y tengo que hablarlo muy urgentemente con él.

El lobo seguía reacio a dejarla pasar, pero al recordar que su jefe no tardaba en regresar y lo mejor sería que su amigo estuviera despierto, la dejó pasar.

— Gracias Andrew, le diré a Jerry que te acepte la cita este sábado. - La canina entró a la habitación no sin antes soltar una risita burlona mientras el lobo se sonrojaba y su cola se movía frenéticamente.

Cuando finalmente estuvo dentro, vio a su compañero el gato durmiendo pacíficamente mientras abrazaba una almohada.
Se acercó lentamente al minino y empezó a moverlo levemente.

— Hey, Jerry. Despierta.

El gato empezaba a despertar. Lo primero que vio cuando abrió los ojos fue el rostro de su compañera. Se cubrió con la manta y se giró con vista a la pared.

—¿Que quieres Suki?

—Dijiste que hablaríamos después de las audiciones.

— Está bien.- el gato se levantó de mala manera cubriéndose los hombros con la manta.— ¿Qué es lo que quieres hablar?

Suki abrió la pequeña bolsa de mano que traía en ese momento. De ahí saco una carta. Jerry la reconoció al instante.

— Quiero hablar de esto.

•••

— Adiós Raúl. Nos vemos mañana a la misma hora. Tengo que ir al almuerzo con el encargado de Color-in ¹

— Por supuesto señor Crystal. Que tenga un buen día.

Crystal vio como el helicóptero se alejaba volando y se encaminó al elevador de la azotea.

Una vez dentro sintió la falta de presencia de alguien. Todo este asunto de Jerry y el lo tenía completamente estresado.

Siempre sintió un trato muy especial hacia el de parte de su asistente. Desde que entró a trabajar como niñero de Porsha hasta ahora en la actualidad.

Aún recordaba a aquel joven de no tan solo 7 años menor que el en la sala de estar de su casa intentando buscar argumentos de porque el era la mejor opción de niñero para su hija. Y sin esperarlo, fue su esposa quien lo contrato e incluso lo ayudo con pagar la colegiatura de su preparatoria.

Si bien cuando Jerry entro a trabajar tenía la mejor imagen del Señor y la Señora Crystal, con el pasar el tiempo, supo el ambiente "familiar" en el que vivía la niña.

El gato conocía mejor que nadie la situación con su esposa y los problemas para "controlar" la actitud de su hija. De forma indirecta, el minino fue más una figura paterna para su hija que el mismo; el era quien asistía a los eventos escolares, a las presentaciones de canto de su niña y se quedaba todo el día en casa cuidandole.