Sweetland

7RAINBOW

El 21 de abril de 2016 tomé una decisión que cambió mi forma de ver la vida.
Siempre he pensado que estoy maldita o que nací sin estrella porque me pasan cosas malas y cuando creo que algo va mejorar entonces empeora. Todas esas espinas que llenan mi existencia me han hecho llegar a pensar que soy poco fiable, que debería trabajar duro hasta el cansancio y que no me puedo dar el lujo de cometer errores. Incluso llegué a ser una persona pesimista, amargada, padecí de depresión, tenía el autoestima muy baja, hasta con una rima de Gustavo Adolfo Bécquer me identifiqué:
          Mi vida es un erial,
          flor que toco se deshoja.
          Que en mi camino fatal
          alguien va sembrando el mal
          para que yo lo recoja.
No es que yo me fije solamente en las cosas malas que me suceden, sino que las cosas buenas son las mínimas, tan efímeras...
Además de los sucesos nunca faltan aquellos que encima, me dicen desalentadoras frases que me hacen sentir aún más incompetente.
El caso es que el 21 de abril de 2016 tomé la decisión de crear mi propio mundo, mi refugio, mi universo: 7RAINBOW.
Inicialmente iban a ser las Paradise Girls, serían solo 6 integrantes, pero luego de una noche de sueños veraniegos todo mutó a un arcoiris y 7 chicas (una por cada color).
Los personajes no tienen descripción exacta de color de piel para que cada lector pueda imaginarlas como deseen.
Después de 6 años, dos nombres, una trilogía sin publicar, tres cambios en el número de integrantes (6,7,9,7), casi claudicar y pensar en reinventarla por enésima ocasión, decidí dedicarme enteramente a soñar 7RAINBOW. Quién sabe si estas hijas de Iris son el fin de mi maldición, o si, como se titula esa canción de S.E.S que Æspa y Ryeowook (en el SS9) también han interpretado Dreams Come True (los sueños se hacen realidad)