Me das frío y yo calor TAEKOOK

Cap 3

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-JungKook, me duelen las piernas, las botas son muy pesadas -se detiene para masajear uno de sus músculos de la pierna- llevamos mucho tiempo caminando-

-Ya, ya, yo también estoy cansado, habría que encontrar un lugar para descansar, pero hay que avanzar antes de que oscurezca- asintió con la cabeza- si te soy sincero Taehyung, creo que nos estamos alejando- miro detenidamente su expresión, esta es de desilución.

Media hora más tarde encontramos una cueva amplia de piedra. Dentro de esta estamos sentados uno al lado del otro.

-Joder, se me estan coongelando los dedos-

-Solo sirves para quejarte, Taehyung, yo también tengo frío- bufé.

-Pero mira, los tengo blancos- se volvió a quejar enseñándome sus blancas extremidades por la mala circulación.

-Dame- señale sus fríos dedos.

Me tiende ambas manos. Soplo con mi boca aire caliente para calentarlas, pero fue en vano. Sus manos seguían igual.

Sin pensarlo dos veces, introduje sus manos bajo las gruesas capas que me protegían del frío, haciendo que estén en contacto con mi cálido vientre. Me estremecí por el contacto tan frío. No decíamos nada, él miraba sorprendido, se le notaba que el calor de las mejillas había aumentado, no movió sus manos.

El silencio reinaba, el viento soplaba.

-¡Aaaah!- gritó Taehyung de repente, se levantó y pateó una piedra que permanecía en el suelo -no me lo puedo creer; estoy aquí perdido en la mitad de una puta montaña con un desconocido que no tengo ni la más remota idea de quien és- escupió.

-Hey, Taehyung, ¿qué te pasa?- me levanté y le cogí del brazo.

-¡No me toques hijo de puta!- sacó su brazo bruscamente de mi mano. No entendía lo que le pasaba.

Se volvió a sentar en la piedra en la que estaba para seguidamente sacar de su bolsillo una caja de cigarrillos. Saco uno y se lo colocó entre medio de sus finos labios pálidos. Guardó su caja y del bolsillo interior de la chaqueta sacó el encendedor, lo encendió, inhalo y expulsó el espeso humo gris por su boca.

-¿Cómo es que tienes un mechero y no me dijiste nada Taehyung?- rápidamente salgo de la cueva a recoger unas ramitas que había tiradas en el suelo -dame el mechero- pido. Me tira el mechero al suelo.

-Ten-.

-Oye, Taehyung, no se lo que te he hecho para que me hables así- dije molesto.

-Callate- me dio la espalda.

En ese momento entendí lo que pasaba. Me levanto rápidamente y me meto delante de Taehyung.

-Dame tus manos- le ordeno. Veo que no me quiere hacer caso así que cojo su mano derecha violentamente, estas están frías. Compruebo su pulso por la muñeca y este está acelerado -Mierda, Taehyung, has cojido hipotermia-.

-Rápidamente, cojo el encendedor del suelo y prendo fuego a las ramas, estas estaban un poco húmedas pero llegué a encenderlas, una vez el fuego prendido acercó a Taehyung al fuego.

-¡No!, no metas tus manos cerca del fuego, podrían salirte sabañones con el brusco cambio de temperatura o peor aún, un paro cardiaco- informó.

-¿Por?-.

-La sangre fría de tus extremidades podría ir a tu corazón haciendo que este se pare-.

Ahora Taehyung está mudo, no habla ni se mueve. Lentamente me acerco a él, toco sus prendas para darme cuenta de que estas están húmedas.

-Joder, estas empapado, Taehyung-.

-No me-me to-toques- tartamudea.

-Sacate la chaqueta- digo ignorando su comentario.

Me quito mi chaqueta azul y se la acomodo. Sonrio al ver que esta le va grande de mangas.

-¿Estas mejor?- pregunto mientras seco su chaqueta con el fuego.

-Te-tengo el pantalón y-y los ca-calceti-tines mojados- dice ahora.

-Hay que mantenerte seco y caliente.

Taehyung intenta sacarse una de sus botas pero hace una mueca de dolor.

-¡Aaaah!, puto dolor de brazo- lo miro y me acerco.

-Acércate un poco más al fuego- indico -ahi, muy bien-. Me dispongo a sacarle la bota seguida de los calcetines, sus pies están completamente blanco, sin sangre, muertos.

Me dedico a masajear sus pies para que la circulación de la sangre mejore. Una vez que estos cogen un color normal, se los cambio por los mios secos. El pantalón lo tiene empapado, decido cambiarlo también. Abro la cremallera del mio y me lo saco, bajo este traigo un pantalón termico asi que no paso frío.

-Joder, que puta verguenza- dice mientras intenta sacarse el grueso pantalón-.

-Dame, te ayudo- me ofrezco a abrirle el cierre del pantalón.

El crepitar del fuego predominaba en el oscuro ambiente, una vez abierto el pantalón, detengo el movimiento de mis manos al darme cuenta de que él no lleva pantalón térmico como yo. Noto su pesada mirada sobre mí, mira todos mis movimientos. Me atrevo a levantar mi mirada, me encuentro con la suya. Esta baja hasta mis manos sobre el borde de su pantalón. Vuelve a mirarme. Aparta mis manos y se saca el pantalón rápidamente, lo tiende cerca del fuego y se pone el mio, ahora tiene cara de malhumorado. Es uno de los efectos de la hipotermia intuyo.

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