Un mes antes del accidente

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Teatro



—¡Señorita Moon! Esos no son los pasos que le indiqué para esta danza —me regañó mientras me levantaba del suelo. Había estado tan metida en la música que olvidé por completo los pasos y me dejé llevar otra vez. Cuando ella habló, perdí el equilibrio y caí.

—Lo sé, madame.

—Es la tercera vez hoy —recalcó—. Señorita, usted ha sido una de las mejores bailarinas que he tenido y tiene un talento asombroso, pero debe aprender a usarlo y no dejarse llevar por sus impulsos, si es que quiere ser Clara, ¿estamos?

—Sí, madame.

—Bien —concluyó la conversación—. A los demás, buen ensayo, y a ti, Skia, sigue practicando eso de la concentración. —Asentí y todos empezaron a recoger sus cosas.

—Estuviste genial, aunque no eran los pasos de la coreografía —me dijo Diego, que estaba detrás de mí.

—No sé si tomármelo como un halago o una forma de animarme, viniendo del futuro amigo del Cascanueces —respondí ante su comentario.

Eso le provocó una risita antes de hablar: —Tómalo como quieras, solo digo la verdad, futura doncella —dijo haciendo una reverencia que me hizo reír.

—Si es que logra concentrarse en el baile —apareció Tessa en escena—. No duraron tanto conmigo y ya madame me dijo que sería o la hermana o la protagonista —alardeó.

—Yo creo que te queda mejor Ginger —dijo Diego—. Es uno de los bailes más complejos, y creo que te quedaría genial.

—Diego tiene razón —lo apoyé.

—Oh, son tan lindos. Creo que tienen razón, así podré impresionar a los agentes de las becas —salió corriendo emocionada, siguiendo a madame.

—Y así es como te deshaces de la reina malvada —dijo Emma, riendo.

Diego, Emma y yo hemos sido compañeros de danza desde que tengo memoria, y somos grandes amigos. Nos conocemos desde pequeños. Mientras que Tessa no es ni una amiga ni una enemiga para mí; es una compañera que es buena en lo que hace. Tanto nos han dicho "tienen que bailar con precisión como Tessa", que se ha creído la mejor de todos. Pero cuando la conoces, no es una mala persona, solo orgullosa de su talento.

—En verdad, Tessa haría mejor ese papel que cualquiera de nosotros.

—De eso no tengo duda, Sky —respondió Emma con una sonrisa—. Bueno, me tengo que ir; primer día en escuela nueva, y estoy demasiado nerviosa.

—Seguro te irá increíble, Emma —la animó Diego.

—Lo dices porque ya es tu último año y no te pueden cambiar, suertudo.

Diego nos lleva dos años de edad. Es como un amigo/hermano mayor para nosotras. Él tiene 18 años y está en su último año porque lo subieron un curso, mientras nosotras tenemos 16 y aún nos faltan dos años para salir de la escuela.

—Gracias por recordarme que mañana volveremos a las tareas, proyectos y estrés —dije suspirando pesadamente. No quería volver a la escuela, sobre todo porque la secundaria no ha sido mi fuerte, y apenas me fue bien en algunas materias el año pasado.

Jmjm química jmjmjm
Gracias por recordármelo, conciencia.
Para eso estamos.

—Es verdad, tengo que llevarte a casa temprano —recordó Diego.

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