𝐓𝐡𝐞 𝐝𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐝𝐨𝐞𝐬𝐧'𝐭 𝐛𝐚𝐫𝐠𝐚𝐢𝐧

[01]

Ya habían pasado minutos y justo alguien habló para que todos busquen pareja para poder bailar, Taehyung claramente no tenía por lo que se dispuso a sentarse, pero justo en ese momento alguien habló.

— ¿Por qué tan sólo?, ¿bailamos?

[…]

— Madre, acaba de llegar una carta - dice el pelinegro mientras le entregaba la carta a su madre -

— Gracias hijo, supongo que es la invitación del baile que habrá mañana en la noche - tomó la carta y la empezó a abrir, al empezar a leerla supo que realmente se trataba de aquella invitación

— Madre, ¿qué dice?, quiero saber, ¿trata sobre aquella invitación? - se puso a un lado para intentar leer aquella carta, pero su altura no ayuda mucho por lo que su madre empezó a reír al ver a su hijo intentar leer la carta - Madre, no se ría, no alcanzo a leer que dice

— Una disculpa hijo, ten, léelo

El joven empezó a leer la carta:

“Señora, Kim, se le hace una cordial invitación al baile que es mañana en la noche, el cual también queda invitado su hijo, Kim Taehyung. Los esperamos con ansias, atentamente los Park”

— ¿Los Park?, ¿quiénes son ellos, madre?

— Park Jisoo, fue una amiga. Actualmente no sé mucho de ella, solamente sé que se casó y tiene un hijo y una hija. Al parecer no estarás solo mañana ya que tendrás compañía de su hijo, es lindo ¿no lo crees?

— Sí, supongo. Madre….

— Dime.

— ¿Es necesario ir?, no quiero.

— Si, también te invitaron por lo que debes ir

— Pero…

— No, nada, irás y punto. Además podrás conocer a nuevas personas e incluso harás amigos y…

— No, madre. Yo no quiero amigos, con lo que pasó la última vez no quiero amigos. - interrumpió -

— Mi amor, debes de entender que no fue tú culpa, ¿si?, no sabías que eso pasaría.

— Da igual, si lo fue y lo sabes… Iré a la fiesta, pero no prometo hablar con ese Park ni con nadie, solamente iré por ti.

— Está bien, mi vida. Anda, ve a descansar, mañana será un día pesado por lo que debes descansar.

— Okey, madre. Igual usted vaya a descansar, ya es tarde y necesita descansar.

— No te preocupes, mi vida. Lo haré, solo haré unas cosas más y me iré a dormir.

La madre le regala una calida sonrisa y el le devuelve la sonrisa para luego irse a dormir, pero la sonrisa de le borró a los segundos de recordar todo lo pasado, ¿realmente fue su culpa?, ¿por qué a él?, el solo quería amigos, el solamente quería a alguien quien lo pueda escuchar y amar de una forma amistosa, es todo lo que pedía… Si no hubiese ido ese día, ¿algo hubiese cambiado?, tantos recuerdos y preguntas y siempre con la misma respuesta, nada puede cambiar eso y lo sabe.

Aquel joven que estaba perdido en sus pensamientos y haciéndose preguntas se quedó dormido, realmente esperaba que su día vaya bien, quiere que todo salga bien.
Pudo haber rechazado la invitación, sin embargo aceptó ir por su madre, tampoco quería que vaya sola y más sino conoce aquel lugar, el sabe más que nada lo que puede pasar y el siendo el único varón debe ser el responsable de cuidar de su madre. Para él no hay nadie quien lo ame demasiado más que su madre, con ella se siente bien, eso nadie lo cambiará.