Casamenteras

¿Con quién diablos que habla Draco?

Estaba haciendo un frío infernal, la nieve cubría todas las calles de Londres, los niños jugaban en la nieve mientras por la ventana de una casa Astoria los veía disfrutar. Su época favorita del año es Invierno y siempre le gustaba pasarlo con Draco, pero este se fue con su familia a Francia a visitar a sus abuelos, Astoria estaba aburrida y no sabía que hacer.

Hermione estaba pasando sus navidades con Ron, Pansy estaba en casa de Luna y Ginny enfermó y no puede salir, Astoria estaba tomando estas navidades como las peores navidades de todas, sola en su casa viendo como los niños juegan.

Una llamada la sacó de sus lamentos, el nombre de Harry se marcaba en la pantalla, ella tomó el teléfono y contestó como si estuviera esperando esa llamada todo el tiempo.

- ¿Hola?- moduló su voz para que no sonara desesperada.

- Hola Astoria ¿Qué tal?

- Hola Harry, aquí en mi casa, aburrida- Se recargó en el marco de la ventana- ¿Y tú?

- Pues lo mismo, mis padres salieron y no van a regresar hasta la noche, quería ver si estás libre para ir a dar una vuelta con Blaise, Ginny y yo.

- ¿Ginny? Pero ella está enferma- se escuchó la risa del azabache del otro lado.

- Pues ya sabes como es, no quería quedarse en la cama y se está poniendo cincuenta abrigos encima- Astoria sonrió- ¿Vienes?

- ¡Claro!

- Bien, entonces te pasamos a recoger en quince.

- Bien, nos vemos Harry

- Nos vemos Astoria- Harry colgó el teléfono y Astoria se levantó cerrando la ventana y lista para arreglarse. Como dijo Harry, en quince minutos ya estaban afuera, esperándola.

Astoria salió hasta el auto, se subió y saludó con todos, no puedo evitar reírse cuando vio a Ginny que parecía una bolita de lana por todos los sacos que llevaba por arriba, también tenía una bufanda que le cubría hasta la nariz.

- Hola señora bolita- Ginny la volteo a ver con claro hastío.

- Que graciosa Tori, muy graciosa- Astoria rio-. Deja de reírte, ya tuve mucho con Harry y Blaise.

- Perdón- Harry arrancó, ninguno de los tres sabía a dónde los estaba llevando- No nos vas a secuestrar ¿Verdad?- preguntó luego de unos cuantos kilómetros.

- Diablos, me descubrieron- Harry sonrió-. Claro que no, ustedes tranquilos, yo se a dónde vamos- los tres se miraron confundidos pero al final dejaron que Harry los lleve.

Luego de una hora de viaje llegaron a un bosque, Harry se metió por un camino en medio de este, Astoria veía fascinada todo el paisaje, llegaron hasta un tipo estacionamiento donde Harry dejó el carro.

- Listo.

- No nos iba a secuestrar, directamente nos va a matar-bromeó Blaise y se bajó del auto.

- Idiotas- los tres que faltaban se bajaron y vieron alrededor, todo era muy tranquilo y la brisa no se sentía tan helada como parecía- vengan por acá- Harry caminó seguido por los demás.

No caminaron mucho cuando pudieron visualizar un lago congelado y una cabaña pequeña, había un cartel que anunciaba la apertura de este lago, el cual ya estaba desteñido por el paso del tiempo.