Eclipse

Cap.1

𝙃𝙚𝙡𝙞𝙤s .

Abrí los ojos.

Todavía estaba oscuro, aún era de noche.

Agarre mi móvil de la mesilla y mire la hora, eran las 5:21am, no solía desvelarme nunca ni despertarme a primeras horas de la mañana por lo que me sorprendió bastante.

15 minutos.

Imposible, siempre ha sido una persona muy dócil a la hora de dormirse por la noche.

Es sencillo, por el día se vive y por la noche se duerme.

Pero esa noche algo era diferente, no conseguía dormirme y no sabía la razón. Chequeé mi cuerpo en busca de alguna respuesta a la anomalía. Tenía los músculos agarrados, el bello de punta y la respiración ligeramente agitada.

¿Por qué?

Nunca me había pasado algo así, NUNCA, hasta de bebé nunca lloraba y siempre dormía del tirón.

30 minutos.

Algo sucedió, esto no era para nada común en mí.

Volví a agarrar el móvil y abri Geometry Dash, esperando q eso me ayude a dormir

50 minutos.

Eran las 6:11am. Siempre suelo despertarme a las 6:20, justo cuando sale el sol, para que me dé tiempo a si ducharme, desayunar, prepararme y hacer todas las demás cosas que necesito hacer por la mañana. A este paso no podría hacer ninguna de ellas sin que se me cerraron los párpados cada dos por tres. Y para colmo al día siguiente tenía partido de baloncesto, uno de los más importantes, íbamos a jugar contra un equipo de otro país, para mi eso es como muy top.

He vivido en Atenas toda mi vida pero siempre he soñado con viajar a todos esos sitios que salen en las películas y en los libros, como Paris, la ciudad más romántica del mundo y poner mi candado con esa persona especial o por el simple hecho de vivir lo suficiente como para volverlo a visitar y recordar todos los momentos que pase en la ciudad, eso es lo que deseo hacer en un futuro, hasta que me muera, algo para lo que antes pensaba que quedaba mucho, pero como no consiguiera descansar un poco más, ocurriría hoy mismo.

59 minutos.

Suena el despertador. "No puede ser" pero es, así que muy a mi pesar comienzo a desperezarme y salgo de la cama, cojo la ropa que me pondría ese día y me dirijo hacia el baño para darme una ducha.

Ya en la puerta apunto de salir no se ni como conseguir mantenerme en pie, los ojos se me cierran solos ytengo las ojeras más negras de mi vida. Los pasos se me hicieron eternos, ypensar que tenia que ir caminando hasta el instituto no me hizo nada de graciala verdad.