Capítulo 18: Entrenamiento Infernal.

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Boku no Hero Academia, pertenece a Kohei Horikoshi.

Dragon Ball,pertenece a Akira Toriyama.

NOTA: En este Fic, Fem-Izuku es la reencarnación de Müesli, la madre de Granolah (quien tendrá la transformación de su hijo). Y.... aquí, Izumi es una Futanari.

(Y lesbiana, como cada vez, que hacemos un Fem)


5:30 am.

—Despertarnos a esta hora... —gruñó Kazumi. Todos bostezaban, se estiraban en un intento por despertarse... Pero no podían. Era muy temprano, para todos.

—Hoy: iniciaremos una rigurosa ronda de entrenamiento de refuerzo —explicaba Aizawa. —La verdadera misión de este viaje, es que fortalezcan sus Kōseis, por ende, todas tendrían que adquirir sus licencias temporales. Esta es la preparación, para que puedan enfrentarse  a situaciones hostiles y agresiones de enemigas. Así que preparen sus corazones y mentes. Con todo dicho... —arrojó un objeto redondo a Kazumi. —Trata de lanzar esto.

La rubia explosiva, lo atrapó en el aire. —Esto... es del examen de Fuerza Física —caminó unos pasos.

—Tu lanzamiento fue de 702.5 m —dijo su maestra. —Veamos que tanto, has mejorado desde tu admisión.

— ¡MUERE! —La rubia arrojó una explosión, al final del lanzamiento, impulsando la pelota. Se giró sonriente y Aizawa le enseñó la marca. Sus ojos y boca se abrieron, desmesuradamente. — ¡¿709.6 METROS?! —preguntó histérica. — ¡ESA PORQUERÍA ESTÁ ROTA!

—Han ganado experiencia. Han crecido emocional y mentalmente —explicó Shoka. —Nos concentraremos en el Avance Físico. Como pueden ver: Sus Kōseis por sí solos han mejorado, a lo mucho una cantidad marginal. Así que, a partir de hoy nos concentraremos en mejorar sus Kōseis. Los empujaré más allá de sus límites y desearán morir, pero... obviamente, no morirán.


—Sensei —Setsuna habló. —Somos 20 alumnas. Y con la clase A-1, somos en total 40. Son más de 40 Kōseis únicos, ¿en qué mejoraremos exactamente y cómo? 

— ¿Podrías ser más especifica? —pidió la Mantis Religiosa.

—Las fibras musculares ceden ante el abuso constante... y se hacen más fuertes y gruesas —dijo Bathory. —Sus Kōseis son iguales, sigan usándolos y se harán más poderosas. En caso contrario, se marchitan. ¡En otras palabras, solo hay una cosa por hacer! —Comenzó a caminar, y fue seguida por sus alumnas, hasta un barranco. Y cuando la clase 1-B miró hacía abajo, se encontraron con la clase 1-A, sufriendo un infierno:

Katsumi lanzaba explosiones, antes de meter sus manos en agua fría y volver a disparar.

Uraraka hacía levitar objetos densos y pesados, intentando no vomitar.

Aoyama Yuna, lanzaba su láser del ombligo, tratando de aguantar el dolor de estómago y aumentar su poder y nivel.

Tokoyami Fujiko, la Karasu Tengu de la clase 1-A, se metió en una cueva, para entrenar (y enfrentarse) a Dark Shadow, para controlarlo, dominarlo y no someterse a su Stand.

Kyōka enterraba sus jacks en la pared de un barranco, para así poder mejorar su calidad de sonido y se entrenaba en ejercicios de respiración, para controlar los latidos de su corazón.

Mina estaba en la misma pared que Kyōka, usando su ácido y forzando su ácido, sin importar que se lastimara las manos.

Tsuyu estaba escalando ese mismo muro, a unos metros de sus amigas, usando su lengua para aferrarse a un árbol en la cima, y entrenar los músculos de su lengua.

Shōko se sumergía en un barril de agua, la cual tenía que congelar, y luego calentar hasta el punto de ebullición, para controlar sus dos poderes.

Hanta gritó de dolor, mientras liberaba su cinta sin detenerse, para así poder mejorar la calidad y fuerza de su cinta.

Izumi entrenaba combate mano a mano, contra la heroína Mirko, a quien Izumi iba igualando lentamente, gracias al desconocido/secreto Zenkai de la raza Ceresiana.

Momo creaba matrioskas cada vez más grandes, mientras comía dulces, creados por Ritsuko.

Ritsuko creaba dulces, comía algunos de ellos y trataba de no caer en su Sugar Berserker.


Ibara tenía que alargar sus enredaderas, y sentir a sus compañeras, las cuales estaban en medio del bosque, entrenando. Pero, entre más alargaba sus enredaderas, más se tensaban las enredaderas y más ardían y dolían. —Dios... ¿Cuál ha sido el pecado que he cometido, para sufrir este tormento? —la chica cayó de rodillas, adolorida. Con la visión borrosa, Ibara pudo ver algo. Algo venir hacía ella. — ¡Faith's Shield! (Escudo de la Fe) —gritó aterrada, usando su nuevo movimiento, y levantó un muro de enredaderas, entrelazadas, el cual soportó el golpe doble por suerte. — ¡HAGANE-SAN, EIKO-SAN, ¿QUÉ CREEN QUE ESTÁN HACIENDO, EN EL NOMBRE DE DIOS?! —Gritó ella.

La chica de cabello rojo, con sus brazos endurecidos; y la chica de cabello gris, con su cuerpo completamente metalizado, detuvieron su ataque, mientras veían el muro deshacerse, y temieron, al ver como una furiosa Ibara aparecía, detrás de las enredaderas. Mirándose la una a la otra, Hagane habló. —Lo lamento mucho, Ibara-San, pero... pero... queríamos saber cuan fuerte era tu muro. Hemos estado entrenando entre nosotras y ... y gracias a Ritsuko-San de la clase A-1 y...

Las enredaderas de Ibara parecían sentir algo, pues sus ojos se abrieron, y unos segundos después, apareció entre sus enredaderas cierta personita, quien intentaba escapar. — ¿Es a ti, a quien se le ocurrió este entrenamiento, de atacarme a mi... Honenuki Junko-San? —la chica de rostro de cráneo y cabello ceniciento, comenzó a sudar y a temblar.

—Ne... yo... es que... yo... necesitaba ti... tiempo para poder generar muros fuertes, para que ellas los quebraran —se excusó Junko, temerosa por su castigo. Generó un muro entre ellas, pero las enredaderas de Ibara solo se sacudieron un poco, y derrumbaron el muro, como si fuera de papel.

Kinoko entrenaba creando un mar de hongos, que luego Kotomi (con su Kōsei de aire sólido) tenía que cortar, con un disco afilado de aire. Y lo mismo, iba para Tomoe, la chica con cabeza de mantis religiosa de la clase 1-B, quien podía crear cuchillas desde sus brazos, y los usaría para cortar los hongos de Kinoko.

Yui tenía que revertir el agrandamiento de las manos y pies de Kendō.

Además, Yui tenía que empequeñecer los objetos que le fueran arrojados por Reiko, la cual solo podía manipular objetos, que tuvieran el tamaño y peso de un humano.

Cuando eran empequeñecidos, Kendō tenía que atraparlos. Y al mismo tiempo, intentaba atrapar el cuerpo dividido de Setsuna, quien parecía más bien, estarse divirtiendo al jugarle bromas a todas, que entrenando en serio.


(N/A: La verdad, es que no sabía como hacer el entrenamiento de la clase B-1, así que espero que esto les sirva como una idea)

La Ceresiana ReencarnadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora