Cap.2

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Artemisa.

Se me cerraban los ojos.

Imposible. Siempre he sido una persona nocturna, de esas que se quedan con el móvil o con un buen libro por la noche, como hoy porejemplo. En mis manos sostenia un ejemplar de "El arte de conducir bajo la lluvia" de Garth Stein, lo llevaba por la mitad, un libro precioso y triste, lo había comprado por eso en especial por si me hacia llorar, pagina 45 y ya había llorado, ahora por la 157 creo que nada puede sorprenderme pero lo cierto es que muchas veces atrás me había dicho eso mismo y había terminado hecha un mar de lágrimas.

Estaba en un momento muy interesante por lo que no entendía en repentino cansancio, me quite los auriculares, siempre me ha encantado leer con el sonido de la lluvia per por esta época no es que llueva mucho y ya que existe internet pues lo aprovecho.

Deje el libro en la mesa, mis ojos ya no podían prestar atención a la línea por la que iba y me estaba empezando a estresar bastante.

5am, nada para mi, mi mente solia rendirse ante el suño sobre las 6:20, en torno al amanecer, y a las 7 me levantaba para las clases. No duermo mucho durnte la noche pero luego me hecho una siesta que ni mi abuela con 85 años aburida en su casa.

Devieron de pasar unos 20 minutos y decidí desistir e irme a dormir.

Suena el despertador. 7am, hora de levantarse, nah 5 minutos mas.

25 min.

-Arrivaaaaaaaaaaaa, levántate ya que ya vas tarde.

Abro los ojos lentamente y me encuentro a mi padre depie justo en frente de mi cama.

-¿Sabias que no gritarle a la gente les ayuda a no tener problemas de oído?

-Desde luego eso no lo sabes por el colegio porque siempre llegas tarde y te quedas dormida en clase.

Mierda esta enfadado, no me queda otra que levantarme y desayunar corriendo.

-Toma.-me dice y me entrega mi mochila, si no fuera por el me la dejaría todos los días.

-Gracias.-digo seca, pero no porque este enfada o por lago asi, es que me sale solo, igual que lo de mirar mal a la gente, yo les miro normal pero se ofenden fácil.

Me guardo las llaves en el bolsillo y me dirijo hacia la parada del autobús ya que el instituto pilla bastante lejos de mi casa.

EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora