Los lindos ojos de los que me enamoré

CAPITULO 1: El inicio de aquel mundo tan desgarrador

"¿Por qué nosotros, los humanos, debemos de sentir esa atracción romántica pero tan desgarradora?" Yo misma pregunté, al cielo despejado, tan ingenua era yo en ese momento, que sabría yo misma esa respuesta a la vuelta de la esquina...

Nuevo año, eso significa nuevo curso y nuevos compañeros en mi aula. Siento que malgasté ese verano de aquel año, como los últimos veranos que han ido pasando, solo recuerdo ese año, que tan feliz me hicieron... Buenos recuerdos sinceramente, aunque debo concentrarme este curso, ya que es mi ultimo año y empiezo la universidad y en una nueva ciudad... Alejada de mis únicas amigas, Natasha y Annie.

-Layla, ¿¡Te vas a despertar de una maldita vez!? 

-¡Joder, Daniella, no hace falta que me grites!

 Exclamé con furia y sin ningún uso de razón. Sentí aquella obligación al tener que levantar de esa cama tan blandita y tan calentita y tan acogedora, que dormiría días y noches en esa cama, pero la obligación de tener que estudiar y hacer los quehaceres del hogar me impide quedarme más tiempo en la cama. Me levantaré para que no se me haga el día encima. Me dispuse a asearme y ducharme, las pintas que llevo al despertarme me dan miedo hasta mi, pensé con ironía. Por un momento quería romantizar mi vida esa misma mañana, ¡pero vivir en un pueblo y en un ambiente solitario me amargaría hasta mi! Suspire para olvidar lo que ha sucedido en estos minutos, fue misión imposible sinceramente... ¡Layla, no te desanimes, tu piensa que eres la protagonista de esta historia y no seas una secundaria! ¡¡O incluso de extra, joder!! Me di bofetadas a mi misma en la cara, para no desanimarme con mi vida. De nuevo es algo imposible no animarme de mi vida. De nuevo empiezo a extrañar esos amigos de mi antigua escuela, todo era perfecto con ellos, mis padres no estaban divorciados, era en la gran ciudad de Boston, donde era mi ambiente preferido.., tantos días lluviosos... Creo que me estoy empezando  a desanimar de nuevo..., y pensé nuevamente, esto no habría acabado así, si no hubiese sido por mi culpa. 

No aguanté más, me senté en la esquina de aquel baño tan diminuto, cruce las piernas y cerré los ojos. Note que las lágrimas estaban recorriendo en mi mejilla, se me estaba dificultando respirar cada vez más, sentía que me estaba ahogando, que mi voz se quedo quebrada en aquellos momentos, sin poder decir nada, ni poder pedir ayuda, estoy tan impotente de mi, de esas cosas que sucedieron en Boston, ¡todo fue por mi culpa!¡Absolutamente acabé así porque me auto sabotee a mi misma! Yo solita bisque esto, y todo esto fue culpa del amor?, no, fue culpa mía por haberme creído aquellas dos palabras insignificantes pero que tienen un significado el cual me marcó el resto de mi vida... Solo quiero llorar más y más, hasta que tenga los ojos hinchados de tanto llorar y que ya no pueda respirar, pero en ese momento, mi hermana me salvó con ese grito...     

- ¡Tía, llevo esperándote una maldita media hora, que ni te habrás aseado ni nada, siempre esperándote, yo alucino contigo!!

Bueno, mas bien no me salvo, mas bien me puso de mal humor por siempre gritarme. Te daría las gracias, pero mi orgullo me gana. Pensé por un momento, y decidí que cambiaría este año, para que todo mejore y pueda cuidar mi salud mental, estoy deci-      

-¡¡Yo me voy Layla, hasta nunca!!

Gritó con toda su furia y cerró  la puerta bruscamente. El silencio en esa casa se apoderaba nuevamente. Me levanté de aquella esquina y procedí a ducharme, aunque me dejo exhausta la llorera que acababa de tener. 

Pasaron las horas de aquel día, ubicándome en Hickory, Carolina del norte. En el pueblo en que estaba, todo era muy tranquilo, una librería a la esquina de mi casa, un parque hermoso, con todo tipo de flores, hasta se podría decir que tiene todas las flores que yo conozco, lirios, jazmín, lavanda, salvia, orquídeas, amapolas... Es uno de mis lugares favoritos, si soy sincera. Además de todo eso, tenemos un pantano, siempre hay lindos patos nadando en ese lago, ese plumaje tan suave y un color de amarillo vivo, ojos redondos y pequeños y una colita muy mona. Siempre siguiendo a su madre, además de lindos patos, hay unos cisnes de plumaje blanco limpio y unos ojos que penetran con tus sentimientos, simplemente es muy bello.