Si fuera por mi.

¿Quien es el?

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VICTORIA

Estoy de pie en la orilla de la alberca preparándome para saltar, por lo regular no me meto a la alberca de mi casa menos sola y menos de noche, me doy ánimos y por fin salto, me sumerjo y empiezo a nadar, pero escucho que alguien entra al agua justo donde yo me había sumergido y empiezo a nadar hacia las escaleras para salir, porque están tan lejos... Escucho que nadan atrás de mi pero no quiero parar a averiguar quien es y de pronto siento como me jalan de las piernas, yo comienzo a retorcerme pero gran parte del aire que tenia retenido escapa, trato de escapar pero dos enormes brazos me presionan hacia su cuerpo, no puedo mas... No tengo fuerzas... Ni aire...
Abro los ojos y esta oscuro, al principio no distingo mi alrededor, estoy en mi cuarto, toco mi frente y estoy sudando, una pesadilla... Solo eso, veo mi celular, 3:16 a.m. tratare de dormir un poco mas...

***

MAE

Había decidido faltar a la primer clase hoy, tenia que ir a la agencia de publicidad de los papás de Vi, ya nos íbamos a graduar y como jefa de grupo y nombre de la generación yo estaba a cargo de todo, quiero que ellos hagan el vídeo que se va a pasar durante la cena, nunca me dicen que no, me consienten tanto como a Vi, el guardia me deja pasar y yo aparcó frente a la entrada.

-Hola Ana...- le sonrío a la recepcionista- ¿están mis tíos?- le pregunto, así nos presentamos siempre, como familia.

-La señora Isabel acaba de salir, pero el Señor Albert esta en su oficina señorita.- me contesta nerviosa mientras contesta una llamada y escribe en la computadora.- Pero esta ocupado... - me dice al verme dirigirme hacía su oficina.

Camino por el pasillo y me detengo frente a la puerta, mi celular vibra en el bolsillo de mis jeans, lo reviso y es un mensaje de Vi.

"DONDE ESTAS?"

Estoy apunto de contestarle cuando escucho la voz de el odioso de Evan...

-... no puedo creer que le creas- dice molesto.

-Ella me aseguro que no hay nada entre ellos- dice el papá de Vi sereno- no soy tonto Evan... Ayer la seguí, estaba a punto de irme porque estuvo sola mucho rato en una cafetería, pero llego alguien en una moto... -le dice con un notable enojo en la voz- ¡estoy casi seguro que era ese maldito mocoso saliendo con Victoria! -grita furioso.

-Por eso te digo...- dice Evan- deja que vaya conmigo...

-Lo pensé, pero no la puedo obligar... Ella no querrá irse contigo, no se que mas pensar... Aunque le podríamos llamar...

-Ni lo pienses...-lo interrumpe Evan- hay que pensar en algo más, no dejemos que las emociones nos dominen... Hay que pensar claro... Padre, debo irme.- en ese momento retrocedo lo mas que puedo y el sale de la oficina, yo actuó como si me sorprendiera el verlo ahí, ruedo los ojos y camino hacia la oficina ignorándolo.

-Que bonita te ves Mae... - ya en la puerta le lanzo una mirada de odio y abro, veo a mi tío tras el escritorio y entro a la oficina, el apenas se da cuenta de mi presencia cuando lo saludo.

-Hola preciosa- me abraza- ¿que haces aquí? ¿Que no deberías estar en clases? - me ve extrañado.

-Si tío... Pero quería preguntarte algo... - le sonrío tiernamente.

-Dime preciosa, si esta en mis manos sabes que si...

-Quiero saber si nos pueden hacer el vídeo de nuestra generación, el que se pasara durante la cena, las fotos, todo, sabes lo perfeccionista que soy y solo quiero lo mejor por eso estoy aquí.

Me observa sonriendo. - Eres ambiciosa... Eso me agrada.- Escribe algo en una libreta- Bien, la próxima semana empezaremos con todo.

-¡Gracias tío! ¡Sabia que dirías que si! -Me paro y lo abrazo efusivamente- ¡Nos vemos después!

-Mae... ¿Tu hermano viene seguido?- trata de ser casual con su pregunta pero con la conversación que había escuchado sabia que se trataba de algo mas- quiero decir, con la escuela y el equipo de fútbol debe de ser difícil venir entre semana, ¿no?- se me queda viendo, escudriñándome.  

- Si, es difícil que venga entre semana, por ejemplo ayer empezaron a entrenar a si que no los dejan ir a sus casas.- le digo muy segura- bueno, me retiro tío, debo volver a la escuela.- le digo saliendo de su oficina, el no me dice nada, se mantiene pensativo.

***

VICTORIA

Nunca pensé que había algo peor que un examen de matemáticas. Hoy descubrí que si: un examen de matemáticas después de una noche de pesadillas, y un tremendo dolor de cabeza, sentía que no había descansado nada y encima de todo, me quede dormida, no oí ninguna de las tres alarmas, no me hubiera despertado si mi mama no hubiera pasado a mi cuarto a pedirme el suéter que había usado la semana pasada. Me levante como rayo y me arregle en solo cinco minutos. Sin tiempo que perder salí de mi casa y me monte en mi auto, al estacionarme en la escuela salí como una posesa del auto directo al salón. Gracias al cielo llegue un minuto antes de que cerraran la puerta.

Ya había acabado el ultimo periodo y Mae no se había presentado, ni contestaba mis mensajes, camine hacia una banca que estaba bajo unos arboles cerca de el estacionamiento. Le intentaría llamar por quinta vez.

-Quien te haya plantado no se merece que te esfuerces tanto para contactarlo -me dijo un sonriente moreno- apuesto que cualquiera estaría encantado de tomar su lugar. -me dijo sonriendo de lado. Solo lo mire mientras volvía a llamar. Buzón.- Siento haberme metido en lo que no me importa -dijo avergonzado.

- No te preocupes, solo que si me planto mi mejor amiga -esboce una pequeña sonrisa- Soy Victoria -le tendí la mano presentándome, el la estrecho, por demasiado tiempo debo agregar.

- Soy Devin -me dice sonriendo de lado- y... -De pronto siento que alguien me abraza bruscamente por atrás.

- ¡Perdón perdón perdón! -me abraza Mae casi dejándome sin aire- ¡Me quede sin batería! -me dice poniéndose a mi lado y por fin dejándome respirar, se da cuenta que no estamos solas y sonríe.

-¿Quien es el?- pregunta Mae.

- Mae el es Devin, Devin ella es Mae, mi mejor amiga -les digo mientras ellos estrechan sus manos.

- Mucho gusto -dice Mae- pero tenemos que irnos -dice jalándome al estacionamiento.

- Esperen... -dice Devin dudando- ¿Y si les invito un helado? -se pasa las manos por el cabello nervioso.

- No creo que sea buena idea, tenemos un poco de prisa -dice Mae queriendo avanzar, pero se me viene una idea a la cabeza.

- Yo creo que si podríamos estar aunque sea un rato Mae, -Devin nos ve con un brillo suplicante en sus ojos- además el me hizo compañía mientras tu te dignabas a llegar. -Le reproche, ella solo me dirigió una mirada de odio, pero no deje que me afectara.

- Bien, pero solo un rato. -dijo desganada.

- ¡Si! -dijo el sin ocultar su emoción- ¿Nos vamos? -hizo ademan de darnos el paso apuntando al estacionamiento, Mae comenzó a caminar desganada y yo la seguí con ganas, emocionada por mi plan.

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