▪️Capítulo 2. (Reeditado)

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En China, existía una de las mafias más poderosas y peligrosas del mundo, enemiga de muchos y amigos de pocos. Manejada por la familia Lan.

La enigma de esta mafia era el que nadie conocía a ciencia cierta su nombre real de los implicados y jefes, este era un secreto muy oculto pues a nadie se le permitió saberlo, pero el mundo conocían que son dos hermanos, el principal conocido como Haguang-Jun, y quienes trabajaban de cerca con él podían llegar a llamarlo Lan WangJi.

Su hermano mayor se hacia llamar Zewun Jun, para los mas cercanos Lan Xichen.

Nadie conocía sus áreas de negocios, eran tan perfectos en ocultar huellas.

Sin embargo, de sospechaba de una gran cadena de antros y bares más exclusivos, donde eran lugares muy demandados del país quienes estaban a cargo para ocultar sus negocios, pero como se dijo antes, no se había confirmado nada.

Al ser una mafia poderosa, esta controlaba todo, desde la política, como la "justicia", nadie podía hacerles nada, pues ese seria una muerte segura, no nada más de la persona si no de toda su familia.

Todo era tan confuso.

Físicamente ya se habían identificado, eran dos hombres bastante guapos y bien parecidos, el porte que tomaban era exquisitos. Eran el perfecto prototipo de un alfa, alto, robustos, sexis, guapos y con una mirada intimidante, sus pieles lechosas y brillantes como el jade.

Su vida personal era también un misterio, no se les había visto con alguna pareja, pretendientes no les hacía falta, pero nunca mostraban interés.

...


Louyang, China.


En una fábrica abandonada, dentro de la oscuridad una poca de luz pasaba sobre una ventana rota.

Dentro de la luz se encontraba visible un hombre amarrado en una silla goteando de sangre.

Dentro del lugar se escuchaba retumbar unos pasos de alguien que pasaba sobre los grandes charcos, no eran nada más de una persona, si no, varias.

El hombre estaba un tanto inconciente, que no presto atención.

De repente el ruido de una silla arrastrándose hizo que esté abriera los ojos y tratara de mirar dentro de la oscuridad, sin encontrar nada.

– LiHua, LiHua, que agradable es verte, después de muchos años – se escuchó una voz masculina. De repente el olor a café se hizo presente – ¿Sabes cuánto me costó encontrarte?... Supiste esconderte, pero... Cómo lo dije alguna vez, tarde o temprano, los encontraré, y mírate.. aquí estás – dijo.

El hombre cerro sus ojos ligeramente al escuchar aquella voz .

– Ahora, a lo que vine – volteo la silla y se sentó – Habla rápido, porque sabes que odio perder mucho mi tiempo, y ya fue mucho contigo, te conviene a ti también, para que acabes de una vez por todas con tu dolor, dime... ¿Dónde está mi dinero? – pregunto.

Todo se volvió a quedar en un silencio profundo por varios segundos, el hombre atado ni si quiera se movió.

– Bien, veo que no quieres hablar, te lo preguntaré una vez más, ¿Dónde está mi dinero? – pregunto otra vez, pero en estos ocasión con un volumen alto.

Otra vez ese silencio inundó el lugar. El hombre que preguntaba se movió de postura, pues la silla hizo un rechinido pequeño.

– Veo que no quieres hablar – un pequeño chasquido en los dedos se hizo sonar, unos pasos se escucharon hasta llegar a lado del quién hablaba – como al parecer a ti no te importa morir torturado, no continuaré, pero... Creo que lo pensaras dos veces si... – el otro hombre se puso en frente con una tableta donde mostraba la imágenes de una mujer y varios jóvenes – Tu familia lo recibe por ti –

¿Cómo que tu esposo es un mafioso? /WangXian (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora